¿Qué debes tener en cuenta para vender una vivienda de VPO en Andalucía?

Aunque sea por desconocimiento, no seguir el procedimiento de manera correcta puede conllevar una sanción de la Junta de Andalucía

Inmobiliaria Montalvo
Inmobiliaria Montalvo | Foto: remitida
Milena Díaz Rodríguez
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Comprar una casa es un sueño para la mayoría de las personas. Un sueño que, para muchos, parece algo lejano, ya que envuelve un gran esfuerzo económico para lograrlo. Por ello y con el objetivo de garantizar que este sector de la población tenga acceso a una vivienda, las comunidades autónomas dedican una serie de ayudas a la construcción, compra o el alquiler de las llamadas viviendas de protección oficial (VPO).

La VPO es una residencia subvencionada que tiene el precio inferior al de mercado para que aquellos que presentan dificultades para encontrar un lugar en el que vivir puedan tener la oportunidad de comprarla o alquilarla.

Para poder optar por ellas, los compradores tienen que cumplir una serie de requisitos, como no tener otra vivienda, no superar la renta máxima establecida por la comunidad autónoma correspondiente, además de utilizar la VPO como su residencia habitual.

Aunque comprar estas viviendas haga sentido en algún momento en la vida, las cosas cambian y puede surgir la necesidad de deshacerse de ellas años más tarde. Pero, ¿es posible vender una VPO?

Para ayudarte a aclarar esta cuestión, que todavía genera temores y dudas por parte de los propietarios, a continuación te contamos en qué casos la venta de una vivienda de protección oficial puede ocurrir en Andalucía y el paso a paso de cómo hacerla.

¿Cuándo se puede vender una VPO?

Así como pasó en el momento de la compra, para vender una VPO es esencial asegurar que tanto el propietario como el nuevo comprador cumplen todos los requisitos para hacerlo. Es decir, garantizar que la casa sigue siendo utilizada por alguien con dificultades para acceder a una vivienda.

Por lo tanto, vender una VPO depende de una serie de factores ya establecidos. El primero de ellos es el tiempo tras la adquisición de la vivienda. En el caso de la Junta de Andalucía, es necesario un período mínimo de 10 años desde la escritura pública hasta que la casa pueda ser puesta de nuevo a la venta.

Pero, si aún no ha pasado una década desde la compra, eso no significa que no se pueda vender la vivienda. Todo va a depender de ciertas excepciones que permiten la venta antes de este periodo. Estas excepciones son que haya habido algún cambio en la situación laboral del vendedor; un aumento de la familia; la necesidad de un miembro de la unidad familiar mayor de 65 años; que alguno de los miembros de la unidad familiar sea víctima de terrorismo o de violencia de género; en caso de fallecimiento, discapacidad, nulidad o separación matrimonial; o si se trata de la transmisión de un porcentaje de la vivienda a una de las personas que ya era titular de parte de ella.

De cualquier forma, de haber una comunicación oficial a la Junta de Andalucía para que pueda determinar si la situación se ajusta a los tópicos excepcionales anteriores. Otra circunstancia que también permite la venta de la VPO está relacionada con el precio máximo. Así, aunque sea necesario deshacerse de ella, el próximo propietario también tiene el derecho de acceder a una vivienda protegida a un valor asequible, al igual pasó con el vendedor un día.

Y así, al fin, sólo el individuo que forma parte del colectivo de personas con derecho a una VPO podrá vender la casa. No hace falta estar inscrito en el Registro de Demandantes de Vivienda Pública, aunque la persona que pretende vender la casa debe tenerla como su residencia habitual, no ser propietario de otra residencia y no superar los ingresos familiares máximos establecidos en el plan de vivienda al que pertenece la casa en cuestión.

¿Cómo vender una VPO en Andalucía?

Tal y como se ha explicado, lo primero de todo, antes de poner la vivienda a la venta, es imprescindible comunicar esta situación a la Junta de Andalucía. Para ello, el vendedor tiene que valorar tres cuestiones importantes. De un lado, si recibió alguna ayuda para comprar la vivienda, lo que le obligará a solicitar su liquidación. En caso negativo, o si ya está liquidada dicha ayuda, tanto el futuro comprador como el vendedor deberán comunicar su intención de cerrar la operación ante la Delegación Territorial. Por último, si este organismo determina que el vendedor cumple con los requisitos para la operación, ya puede formalizar la venta.

Cabe decir que la venta de una VPO es un proceso complicado para cualquiera, en especial aquellos que no están familiarizados con el tema. Además, si la persona no sigue el procedimiento de manera correcta, aunque sea por desconocimiento, puede recibir una sanción de la Junta de Andalucía. En todos los casos, lo más recomendable es siempre buscar ayuda de un profesional capaz de ofrecer una orientación adecuada y gestionar toda la venta de la VPO correctamente.







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