Los terremotos y la 'pandemia' de la marihuana marcan la sociedad granadina en 2021

El enjambre sísmico sucedido entre enero y febrero puso en alerta a Granada y su cinturón metropolitano en un año marcado por la proliferación de los cultivos de cannabis

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Algunos de los efectos de los terremotos y operaciones policiales contra los cultivos de marihuana | Montaje: GD
Jero Camero
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No solo la política granadina ha sido un terremoto durante este 2021 con todo lo que ha dado de sí la ruptura del pacto del 2+2 entre Ciudadanos y el Partido Popular, que terminó con el regreso a la alcaldía de Paco Cuenca. Durante los inicios del año la ciudad literalmente tembló como nunca en su reciente historia lo había hecho. Lo que se denominó como un 'enjambre sísmico' se instaló en la vega de Granada y durante una semana tuvo a los ciudadanos de la capital y alrededores en alerta máxima.

El final de 2020 ya venía alertando, de forma leve, de una situación que se prolongó hasta bien entrados unos meses. Fue entre enero y febrero cuando llegaron los movimientos de mayor magnitud. Las agujas del Instituto Geográfico Nacional comenzaron a temblar como no lo habían hecho desde los años cincuenta, cuando un terremoto de cinco grados en la escala Richter sacudió el cinturón metropolitano, con réplicas que alargaron el temor de los ciudadanos durante casi un mes.

El gran enjambre sísmico de este 2021 en Granada dio comienzo a durante la última semana de enero y duró casi medio mes si contamos únicamente las réplicas sentidas por la población, normalmente superiores a los dos grados en la escala de medición. La noche del 26 de enero, martes, supuso un antes y un después para todos los granadinos. La noche en la que muchos, asustados, abandonaron sus domicilios a pesar del frío y se reunieron en plazas y parques buscando zonas alejadas de los edificios más altos.

En menos de una hora, el área metropolitana de Granada registró tres sismos superiores a los cuatro grados, con epicentros en Cúllar Vega y Santa Fe, este último por partida doble. Desde entonces, los terremotos de entre 3,5 y 4,5 grados se fueron sucediendo de forma espontánea. Los cálculos efectuados por el IGN arrojaron que, durante la primera semana desde que la conjunción sísmica comenzó a subir de nivel, se registraron un total de 310 terremotos, con días en los que los movimientos llegaron a ser más de 40 en solo 24 horas.

La serie sísmica terminó con más de 1.200 movimientos de tierra según los cálculos del Instituto Geográfico Nacional, que contabilizó como inicio de la actividad el día 1 de diciembre de 2020. Tras ello, llegaron las evaluaciones por los daños causados durante las dos semanas de mayor intensidad. La peor parte se la llevó Santa Fe, que fue el epicentro de muchos de los terremotos, sobre todo de los que fueron más fuertes como los de la noche del 26 de enero.

Los destrozos dentro de los domicilios y algunos supermercados quedaron no tardaron en dejarse ver a través de las redes sociales. Los vecinos del municipio, por miedo otros terremotos de igual magnitud, comenzaron a acampar en los parques y el consistorio habilitó zonas resguardadas del frío para poder pasar las primeras noches hasta que la actividad sísmica redujera su intensidad. También hubo edificios en Granada capital que se resintieron por los terremotos, siendo la iglesia de la Cofradía de la Estrella la que sufrió mayores daños caer uno de los sobre techos.

El enjambre sísmico ya ha pasado a la historia de Granada como uno de los más virulentos que se recuerdan. La vega siempre ha sido una zona proclive a estos movimientos, pero las conjunciones de terremotos se suelen dar con bastante espacio en el tiempo -los anteriores datan de los años 50 y los años 80-. El final de enero y el comienzo de febrero de 2021 son dos semanas que los granadinos recordarán durante muchos años.

Los cultivos de marihuana se multiplican por toda la provincia

Los terremotos no han sido el único suceso importante en Granada durante el último año. Otro problema ha causado el hartazgo de la sociedad granadina y el hecho de que se repita de forma casi diaria ha transformado una situación que no se debería permitir en algo cotidiano y, por desgracia, casi inherente a toda la provincia. No existe un solo día en el que no se destape en algún punto de la geografía granadina una nueva plantación de marihuana.

Ya sea dentro de pisos, en naves industriales, secaderos de tabaco o incluso en invernaderos en las laderas de la Alpujarra. No hay comarca que se haya librado de las operaciones policiales, ya sea de la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Local de cada uno de los municipios, para el desmantelamiento de cultivos. Ya en el año 2020 la Subdelegación del Gobierno en Granada estimó que el valor de lo incautado en la provincia superaba los 24 millones de euros, pero el problema este año no ha disminuido.

Para comenzar este 2021, solo en el mes de enero ya fueron incautadas más de 7.400 plantas de marihuana en toda Granada, unos números que se han mantenido en ese rango durante el resto de los meses. El primer gran golpe del año sucedió en febrero, cuando la Guardia Civil llevó a cabo una redada dentro de la 'Operación Daorder'. En ella se realizaron 64 detenciones así como la desarticulación de un grupo criminal que repartía la marihuana a toda Europa. Pasado el primer trimestre del año, las plantas intervenidas ya superaban las 30.000.

Aunque la marihuana no es lo único que se ha movido por la provincia durante el año. En el mes de junio, en el marco de la operación 'Holland Lop', la Guardia Civil desarticuló una organización criminal con sede en Huétor Tájar a la que se le incautaron casi 100 gramos de cocaína, unos 36.000 euros y se saldó con la detención de once personas.

El rastro de la marihuana siguió creciendo y durante el segundo trimestre las plantas incautadas por los diversos cuerpos de seguridad se incrementaron a más del doble. Solo la Guardia Civil se hizo con más de 70.000 ejemplares en solo tres meses. Con tanto movimiento a gran escala, las principales consecuencias no se hicieron esperar.

La zona Norte, a oscuras por la marihuana

Los principales afectados por esta situación no son otros que los propios granadinos, pero si hay un área que ha sufrido especialmente las consecuencias de la producción de marihuana y su tráfico es la zona Norte de Granada. Desde que comenzó en la provincia y en la capital el 'boom' de las plantaciones clandestinas, la zona ha sufrido innumerables cortes de luz de forma constante, hasta el punto de hacer insostenible la vida de muchos de los conciudadanos.

A pesar de las movilizaciones vecinales, la situación no ha mejorado. Endesa no es capaz de arreglar los desperfectos y se parapeta en la gran cantidad de enganches ilegales que hay en la zona. Estos hacen saltar los transformadores de la zona, lo que deja sin electricidad a los vecinos de una región desfavorecida y envejecida que necesita de medicinas refrigeradas o soportes vitales.

Las administraciones han alzado su voz en numerosas ocasiones, pero en la mayoría de las ocasiones solo ha sido para pasarse la pelota o pedirse explicaciones unas a otras. La situación ha llegado hasta tal punto de que la queja ha sido transmitida a Bruselas, que ya ha iniciado una investigación al respecto tras varios escritos del defensor de la ciudadanía. También la asociaciones, como la APDH de Granada trata de buscar soluciones a un problema que afecta a los más desfavorecidos una vez más.







Comentarios

Un comentario en “Los terremotos y la 'pandemia' de la marihuana marcan la sociedad granadina en 2021

  1. la zona norte a oscuras por la maria no. hace mas de 10 años no habia eso y pasaba igual.