La Fundación Enrique Morente, el paraguas para aglutinar todas las inquietudes artísticas que soñó el cantaor granadino

En un marco incomparable como la Huerta de San Vicente y bajo la atmósfera permanente de la figura de Lorca, el mundo de la cultura y el arte granadinos vieron nacer este miércoles la Fundación Enrique Morente 'Casa de la Tradición y la Traducción'. El acto contó con la presencia de los tres hijos del inolvidable cantaor –Kiki, Soleá y Estrella– y también con su viuda, Aurora Carbonell, quien además es la presidenta de esta organización que culmina el sueño inconcluso del artista de reunir en un mismo espacio y tiempo las inquietudes del mundo de la cultura y el arte de la ciudad que lo vio nacer.

La nueva fundación, sin ánimo de lucro y con marcado carácter social y cultural, nace para fomentar el arte en todas sus disciplinas, mas poniendo el acento en la música, la danza, la literatura, las artes escénicas y gráficas, la escultura y sobre todo el flamenco, plasmado a través de sus tres manifestaciones culturales: cante, toque y baile. El acto sirvió no sólo para poner sobre la mesa la labor cultural y artística que copará desde ahora la agenda de la fundación, sino también para homenajear al propio Morente a través de su recuerdo.

La estrecha relación entre la obra del cantaor granadino y la figura de Federico García Lorca estuvieron en todo momento presentes en el acto, al que también asistieron la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo; el delegado de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Granados; la consejera de Fomento, Rocío Díaz, o el delegado de la Junta de Andalucía en Madrid, Vicente Azpitarte.

Aurora Carbonell comentó que la fundación nace para "fomentar, desde su mirada, el conocimiento de la tradición más ancestral del flamenco y su renovación constante, potenciando la creación como herramienta y motor esencial que permita 'enriquecer', traducir y ensanchar todos los horizontes del flamenco y del arte en general".

Asimismo, definió a Morente como "el Picasso del cante porque le planta tres narices y dos bocas al cante" y también como "un maestro pese a que siempre dijera que era un discípulo". Carbonell también tuvo tiempo para cantar por granaínas, mientras que Estrella Morente habló de "creación, libertad y expresión", Kiki Morente recordó lo poco que le gustaba a su padre el reconocimiento público y Soleá Morente destacó la "mente ecléctica" del artista.

La cita se abrió con un extracto de la conferencia Canciones de cuna españolas, de Federico García Lorca, en la voz de Morente y contó también con destacadas figuras del mundo del flamenco como Carmen Linares o Mariquilla, así como Laura García Lorca, sobrina del poeta y presidenta la fundación que lleva el nombre del autor de Yerma, Bodas de Sangre o el Romancero Gitano.