Las luces homologadas por la DGT para poder circular en bicicleta

La bicicleta va ganando poco a poco terreno como medio de transporte diario espoleada, entre otras cosas, por el incremento en el precio de los carburantes o el aumento de la conciencia medioambiental. Cada vez son más los ciudadanos que eligen la bici para sus desplazamientos, pero su uso inadecuado puede terminar saliendo caro.

La DGT ha lanzado un aviso relativo a la iluminación de la bici para que quienes así se desplazan por las carreteras españolas sean más visibles para el resto de usuarios de la vía. Su cumplimiento no sólo mejorará la seguridad sobre las dos ruedas, sino que también puede evitar una siempre desagradable multa.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que las luces de la bicicleta deben estar homologadas para su uso. Es necesario que puedan ser visibles a más de 300 metros y tener una intensidad luminosa de entre 4 y 60 candelas en la parte de delante y de entre 1 y 12 atrás.

Asimismo, el reglamento indica que las luces son obligatorias en todos los túneles independientemente de la hora, en la puesta y salida del sol, y también cuando las situaciones meteorológicas no sean favorables.

Con todo, la DGT recomienda llevarlas todo el día para que los vehículos puedan ver la bicicleta sin ningún problema. En cuanto a las luces parpadeantes, no son un objeto de denuncia, la DGT las recomienda y cada vez son más comunes en las carreteras.