Un Réquiem para inaugurar el Festival más especial

Una situación tan especial como la actual requería de un escenario a la altura para la inauguración de una nueva edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Así, la Catedral de Granada fue el lugar elegido para la celebración del concierto inaugural dedicado a las víctimas de la pandemia de Covid-19 que tantos estragos ha hecho en nuestro país.

La obra elegida, el Réquiem de Mozart a cargo del Coro y la Orquesta Ciudad de Granada bajo la dirección de Andrea Marcon. Este concierto, el primero en celebrarse en España tras decretarse el estado de alarma, sirvió de homenaje y punto de partida a una edición particular del Festival que se prolongará en distintos escenarios de nuestra ciudad hasta el próximo 26 de julio.

La celebración tuvo como grandes protagonistas a los integrantes del cuarteto vocal estelar, conformado por la soprano alemana Katharina Konradi, el contratenor vasco Carlos Mena, el tenor donostiarra Xabier Anduaga y el barítono malagueño Carlos Álvarez, uno de los más reputados en la actualidad.

La gran cita musical granadina pone así fin a meses de confinamiento y arroja luz sobre el futuro cultural más inmediato en nuestra ciudad. De un modo u otro, el concierto ofrecido bajo la obra de Cano y Siloé sirvió como inicio de esta nueva normalidad que nos refuerza la idea de seguir hacia adelante pase lo que pase.

Cabe destacar también que, gracias a la colaboración de la Fundación La Caixa y su Acción Social, la recaudación obtenida en este concierto de carácter benéfico, que asciende a un total de 23.545 €, irá íntegramente destinada a Cáritas y al Banco de Alimentos de Granada, en un nuevo gesto de apoyo y ayuda hacia los más desfavorecidos tras la pandemia.