Los 'pequeños' se imponen para dar la cuarta victoria al Covirán Granada (87-77)

Triunfo agónico en última instancia para un plantel rojinegro que llegó a ir venciendo de 15 puntos y el cual hizo valer su apuesta por el 'small ball'

Coviran Granada Joventud Badalona
Wiley, Noua y García celebran durante el partido ante el Joventut | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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Casi un mes después de la agónica victoria ante Leyma Coruña, el Covirán Granada volvió a encontrarse con su público para recibir a un rival que trae muy buenos recuerdos en tierras granadinas. Joventut Badalona acudió al Palacio de Deportes con tan solo diez jugadores disponibles dadas las bajas de Kaiser Gates, Miguel Allen y — así como la no presencia de un Van Der Vuurst más fuera que dentro del equipo. Una corta rotación que pasó demasiada factura a los verdinegros.

La buena dinámica que arrastra el Covirán Granada se hizo presente en el arranque del partido. Cargados de confianza y con una energía superior a la de su rival, los rojinegros asestaron el primer golpe sobre la pista. Jonathan Rousselle cargó la muñeca para romper su maldición desde el tiro exterior y liderar a su equipo en un primer cuarto marcado por el notable acierto en el plano ofensivo. Con un 50% en tiros de dos y un 66% desde el triple, los de Pablo Pin dominaron un periodo en el que Joventut Badalona trató de acercar posturas con la verticalidad de Kassius Robertson que por un mínimo momento pudo zafarse de la espectacular defensa ejercida por Agustín Ubal.

Con el 26 a 20 arrancó un segundo periodo marcado por el intercambio de golpes entre ambos contrincantes. Pequeñas batallas se vivieron en todos los lados de la pista. A Jacob Wiley, Guerrero y Amine Noua les tocó bailar con las dos torres de la Liga Endesa. Ante Tomic hizo suya la zona en momentos muy concretos del segundo cuarto, pero no encontró la continuidad necesaria para anular el ‘small ball’ rojinegro. Acompañado por Pustovyi o por Dekker, el croata sacó sus mejores pasos de baile, pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador. Sorprendió la presencia de Aurrecoechea durante varios minutos en pista. El pívot volvió a demostrar que no entiende de grandes nombres de la competición y que está dispuesto a tirarse al barro por tal de hacerse un hueco en la rotación. Buenos minutos también de un Sergi García que regresó al fin a la dinámica, eso sí sin que Rousselle y Ubal perdiesen su protagonismo. El uruguayo fue oxígeno cuando más se complicaron las cosas. A falta de poco más de dos minutos para marcharse al descanso, dos faltas consecutivas no señaladas a Covirán Granada permitió al Joventut situarse a tan solo dos puntos. Pin paró el juego y de regreso al parqué cuatro puntos consecutivos de Ubal cuando más quemaba el balón permitieron a los locales encarar la segunda mitad con el 45 a 39 en el marcador.

Tras el entreacto, las dos caras de la moneda volvieron a personarse en el Covirán Granada. La segunda unidad sacó pecho ante las tres faltas que acumulaban en sus casilleros Elías Valtonen, Rubén Guerrero y Jacob Wiley. El inicio del periodo fue de película. A base de triples, los granadinos se alzaron con hasta 15 puntos de ventaja que parecía ser el punto y final adelantado de un partido, al fin placentero para los de Pin. Nada más lejos de lo que acabaría ocurriendo. Joventut Badalona apostó todo al triple, una baza que le daría resultados en ningún momento para recortar distancias. Sin embargo, cuando había que sentenciar el partido, el Covirán se confió en exceso basando también todo su juego al tiro exterior. Cuando quisieron darse cuenta, Tomic y Pustovyi ya habían sacado toda su artillería a pasear para recortar distancias y meter en un aprieto a los rojinegros. Las dos torres de la ACB se hicieron más grandes que nunca ante un conjunto local que sufrió una de esas desconexiones que parecían olvidadas y que, en ocasiones, cuestan partidos.

Todo se decidiría en los diez últimos minutos. Con el 60 a 55 arrancó un periodo de máxima tensión donde el ‘small ball’ debía seguir doblegando a un juego interior verdinegro que había olido sangre. Cuando más quemaba el balón, Gian Clavell emergió con dos triples consecutivos que daban algo de calma a los suyos (66-57), pero su respuesta fue devuelta con un parcial de 0 a 5 para el 66 a 65. Entre idas y venidas se desarrolló un periodo en el que Joventut amagó con darle la vuelta al marcador, pero nunca llegó a ponerse por delante. Una vez más se demostró por qué era tan importante que la plantilla del Covirán contase con experiencia en la competición. Mientras Ubal se afanaba en la banda por levantar al Palacio mientras sus compañeros lo arrastraban al banquillo para evitar que se adentrase en la pista, Wiley, Noua y compañía se dejaban la piel por lograr la tercera victoria consecutiva, la segunda en el Palacio. Joventut Badalona no dio todo por sentado hasta el último segundo, pero la canasta frente al banquillo visitante volvió a ser traicionera para Ante Tomic. Falló unos últimos dos tiros libres que terminaron por sentenciar el encuentro. Cuarta victoria de la temporada y nuevamente Joventut se marcha de Granada sin saber lo que es la victoria (87-77). Una vez más, había que darle tiempo a este equipo.

Ficha del partido:

Covirán Granada: Rousselle (16), Ubal (8), Valtonen (17), Noua (19), Wiley (5)- quinteto inicial - Vicedo (3), Guerrero (0), Tomàs (0), Clavell (6), Aurrecoechea (0), García (3).

Joventut Badalona: Dotson (14), Dekker (8), Robertson (9), Tomic (19), Hanga (1)- quinteto inicial - Kraag (3), Busquets (3), Rivas (7), Pustovyi (13), Vives (0).

Parciales: 26-20; 19-19 - descanso - 15-16, 27-22.

Árbitros: Juan Carlos García González, Jorge Martínez y Guillermo Ríos

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 10 de la ACB disputado en el Palacio de Deportes.