Pintan de rojo la Fuente de las Batallas para reivindicar el agua como derecho universal básico

El movimiento granadino Extinction Rebellion se suma en la campaña global #Somo$O$agua para criticar su privatización y reivindicarla

fuente de las batallas rosa
#Somo$O$agua, a más de 30 países y a otras siete ciudades de España | Foto: Gabinete
GranadaDigital
0

El pasado 22 de marzo en el Día Mundial del Agua, el nodo granadino Extinction Rebellion (XR), un movimiento contra la crisis climática, se une en el marco de la campaña global #Somo$O$agua para reivindicar el agua como derecho universal básico.

Varios activistas se han encadenado a la valla de la Fuente de las Batallas, la que también han intentado encintar de manera simbólica para criticar la privatización del líquido elemento. Antes, la habían teñido de rojo ("con un tinte ecológico y no dañino", quieren aclarar), para representar la sangre de los cientos de personas que son asesinadas cada año en aquellos países donde defender el medio ambiente o los derechos fundamentales puede costar la vida. La performance que ha durado 24 horas, también ha representado, por medio de billetes de papel metidos en botellas de plástico, el interés económico de las multinacionales "frente a la vida del planeta", según expresa el colectivo. Después de la acción, todo el material ha sido recogido. Este hecho ya llamado la atención de muchos granadinos que no han dudado en fotografiar el momento.

Lunes 22 de marzo, Día Mundial del Agua en Granada | Foto: Gabinete

Nombres y hechos

Desde la década de los 90, cuando el FMI obligó a varios países a subastar sus recursos básicos, sucedieron una serie de imposiciones en la gestión, distribución y facturación de estos, llegando a provocar revueltas sociales que los medios de información europeos no suelen reflejar.

El greenwashing es la estrategia general de estas empresas, que, según XR "mienten descaradamente al presentar sus proyectos ante el público internacional como necesarios y sostenibles". El movimiento ha evidenciado a empresas del Norte global implicadas no solo en controlar recursos básicos, sino en proyectos de megaminería y fracking, que causan grandes impactos medioambientales y sobre la salud de las personas. Algunas de las que han sido nombradas son Agbar (Aguas de Barcelona), Nestlé, Coca-Cola, Repsol, ACS, Unión Fenosa o Iberdrola, AngloGold Ashanti o American Silver.

Un gran problema, también a nivel local

El colectivo ha querido hacer notar que las grandes multinacionales están fortaleciendo su mirada en el agua de regiones locales como Sierra Nevada o Montseny (Barcelona), donde cuentan con actividades extractivistas amparadas en la antigua Ley de Minas de 1973, ya obsoleta con la legislación europea de protección ambiental, y que permite la explotación de manantiales y fuentes naturales "mediante concesiones y renovaciones a dedo para el enriquecimiento privado". A finales del siglo pasado, esta subasta de manantiales atrajo a empresas que obtienen beneficios cifrados en millonarios por el embotellamiento y exportación, mientras que se deja de invertir en la red pública, "incrementando cada vez más las tarifas y dando un servicio de peor calidad", según ha indicado XR Granada.

Un claro ejemplo es el del municipio de Dúrcal, donde Cristalyne y su filial española Aquadeus, aprovechando la situación de endeudamiento del Ayuntamiento y favorecidas por reformas legislativas autonómicas en tiempos del Covid (el llamado "decretazo medioambiental" del tripartito), extrae cerca de 1000 millones de litros al año en una comarca con déficit hídrico de 1400 millones de litros anuales, así como desempeñando graves irregularidades ilegales y ejerciendo presiones a activistas locales, según denuncian desde la Plataforma en Defensa del Agua del Valle de Lecrín que también se suma a la iniciativa.