Descubre los platos y dulces emblemáticos de la Semana Santa de Granada

Desde el potaje de vigilia, con el bacalao como estrella de la Cuaresma, hasta los famosos borrachuelos de Pampaneira

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Los roscos fritos son típicos de la Semana Santa en Granada | Foto: GD
Pedro Castro
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Estamos en época de Semana Santa y si hay algo que gusta más a los españoles es pasar las fiestas reunidos con su gente y un buen manjar de por medio. Existe una gran variedad de recetas tradicionales que se elaboran a lo largo y ancho del país durante la Cuaresma. En Andalucía, donde la Semana Santa tiene un fuerte arraigo, los platos más sonados integran como principal protagonista el pescado, concretamente el bacalao. El origen de esta costumbre se remonta a cuando la Iglesia Católica instauró la privación de carne durante los viernes cuaresmales, así como en Jueves y Viernes Santo. Además, el bacalao es un producto económico y suculento, por lo que se adapta a recetas de preparaciones muy diversas.

En Granada, este producto exquisito se suma a una larga lista de dulces tradicionales, como los pestiños de azúcar, las torrijas o la leche frita. Sin embargo, estos son los más comunes y su consumo es generalizado en toda Andalucía. Por eso, aquí tienen una recopilación de los platos con sello granadino, así como la repostería que más caracteriza a la ciudad de la Alhambra y que trasciende generaciones.

Platos típicos

Potaje de vigilia
Considerado una de las herencias gastronómicas de la Semana Santa por excelencia, el potaje de vigilia se compone principalmente de bacalao, garbanzos y espinacas. Se suele acompañar de huevo cocido y rebanadas de pan frito, productos que se pueden encontrar fácilmente en la despensa de casa. Una de las ventajas en la elaboración de este plato cuaresmal es que no hace falta contar con pescado fresco, por lo que históricamente ha permitido salir del paso en muchos hogares.

Bacalao con tomate
Este clásico de la Cuaresma constituye otra de las numerosas formas de preparar este pescado tan recurrente en estas fechas. El bacalao en salazón permitía a las poblaciones del interior del territorio suprimir la carne durante las semanas que duraba el ayuno cristiano. Además, esta presentación del pescado se prefiere a la variante fresca, pues el sabor final puede cambiar. El otro ingrediente estrella del plato es el tomate, preferentemente triturado, que junto con la cebolla y el ajo da como resultado una salsa que obliga a recurrir al pan para mojar y disfrutar hasta rebañar.

Pavías de bacalao
Las pavías de bacalao, al igual que su versión en formato buñuelo, se engloban dentro de las tapas más típicas que se sirven en los bares antes y durante la Semana de Pasión. Su degustación se extiende por toda Andalucía y en Granada no podía ser menos. Se presenta en tiras rebozadas y fritas con una textura esponjosa. Se suele acompañar de salsas como la mayonesa o el alioli.

Remojón granadino
Para finalizar con este pescado azul conviene mencionar este plato tradicional de la provincia nazarí. El remojón granadino introduce como ingrediente diferencial a los anteriores la fruta, en este caso la naranja. El bacalao confitado, desmigado y cocinado con cebolla se incorpora a una preparación hecha de huevo duro, aceitunas negras y, la otra protagonista, la naranja. Popular en la zona oriental de Andalucía, el remojón granadino se caracteriza por combinar productos aparentemente antagónicos, pero que casan a la perfección.

Y de postre…

Huevos moles
Si algo es sagrado después de comer es el postre, para el que siempre tiene que haber un hueco en el estómago. La gastronomía granadina hace deleitar con algunas de sus especialidades dulces típicas de su Semana Santa, como los huevos moles. Esta receta tradicional, conocida por ser elaborada por las monjas del céntrico convento de San Antón en Granada, se remonta siglos atrás. Sus ingredientes se componen de huevos, canela, leche, galletas y azúcar. Es importante separar las yemas de las claras para hacer un merengue que se añadirá posteriormente a la leche hervida. Las yemas servirán para conseguir una salsa espesa al estilo de unas natillas tras añadir la leche sobrante.

Borrachuelos de Pampaneira
Si nos desplazamos a los pueblos de la provincia nos encontramos con dulces muy variados y con sello propio. Es el caso de los borrachuelos de Pampaneira. Típico de la Alpujarra, estos dulces similares a los pestiños se hacen a base de harina, matalauva, aceite, vino, ajonjolí y miel.

Flores fritas
En la exquisita y arraigada tradición culinaria de la Semana Santa en Granada y su provincia, las flores fritas destacan como un dulce emblemático y delicado. Este manjar se elabora con ingredientes simples: harina de trigo, azúcar, huevos frescos y un toque de anís para aromatizar la masa. Una vez fritas en aceite caliente, estas delicadas flores se coronan con un toque final de azúcar. La forma que adquiere se consigue usando un molde, el cual es importante que esté caliente para que la masa se anexe a él.

Roscos fritos
Los roscos fritos, al igual que numerosas recetas andaluzas, encuentran sus raíces en la rica herencia gastronómica árabe. La harina, los huevos, el aceite de oliva, la leche, el anís y el azúcar son los ingredientes imprescindibles para preparar esta receta.

Galletas de coco
Estas galletas, con una textura exterior blanda, están rellenas de crema pastelera y se cubren con coco rallado. Una vez horneadas hasta alcanzar ese dorado perfecto, las galletas desprenden un aroma irresistible que invita a saborearlas con cada bocado.







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