Los Cármenes llora a Antonio Trujillo con un sentido homenaje

La afición del Granada ha jugado este lunes su partido más complicado. El día posterior a la muerte de Antonio Trujillo, el abonado rojiblanco que falleció este domingo en Los Cármenes tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Las emociones han sido más que notables en una jornada en la que muchos no quieren pensar en el fútbol.

El club ha colocado en el asiento de Antonio una camiseta con su nombre y el dorsal 892, su número de abonado. Antes de la reanudación del encuentro, los capitanes de ambos conjuntos, Víctor Díaz e Iker Muniain, han depositado un ramo de flores en el asiento del seguidor acompañados de aplausos de los granadinistas que ya se encontraban en el estadio.

Los futbolistas han saltado al césped ataviados con camisetas y brazaletes negros y sin el himno de fondo. Antes de que el balón rodase de nuevo, se ha guardado un emotivo minuto de silencio que ha finalizado con un sentido aplauso.

Unai Simón ha recibido una ovación de la grada en el camino a su portería, mientras que el asistente que fue avisado por un aficionado de la necesidad de ayuda ha recibido pitos. Con el saque de banda de Óscar De Marcos se ha puesto en marcha de nuevo el encuentro. Una decisión difícil de comprender, pero que se ha tomado.