La fragilidad defensiva hace naufragar al Granada en San Sebastián (5-3)

La Real Sociedad aprovechó el descosido de la zaga rojiblanca y se impuso ante un equipo que se mostró muy endeble y sometido a su rival durante todo el encuentro

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Oyarzábal y Miguel Rubio disputan un balón | Foto: Real Sociedad / Twitter
Quique Briz Farran
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En no pocas ocasiones se dice que un equipo se empieza a construir desde atrás. Este dicho no es aplicable al Granada, cuya verdadera fragilidad defensiva le ha costado una dura derrota ante la Real Sociedad por 5-3. El descosido en la zaga de los de Paco López, que llegaron a encontrarse con un inesperado empate momentáneo, se acentuó en la segunda parte, donde los vascos no tuvieron piedad ante los errores defensivos visitantes. El tramo final ayudó a maquillar el resultado para los rojiblancos, pero no a resarcirse de unas sensaciones muy negativas que deja este encuentro, más aún con el mercado de fichajes ya finalizado.

El Granada llegaba al País Vasco con la intención de sumar los primeros puntos fuera. Poco tardó Lucas Boyé en vestirse de corto con la camiseta rojiblanca, pues Paco López apostó por él para ocupar la punta de lanza granadinista. De esta manera, Bryan Zaragoza partió desde una posición algo más retrasada en detrimento de Melendo, en la banca inicialmente, para volver a instaurar un 5-4-1 inicial que ya se vio en el Metropolitano con Callejón de carrilero derecho. El otro cambio respecto al once de la victoria ante el Mallorca se dio en la retaguardia, donde el capitán Victor Díaz sustituyó a Ricard Sánchez para instaurar la defensa de tres centrales.

Mientras, Alguacil sí alineó finalmente a la duda Take Kubo, la mayor amenaza txuri-urdin en esta temporada y que fue a la postre decisivo. La dupla delantera la formaron de inicio Ander Barrenetxea y Oyarzábal, novedad en el once de un equipo que acumulaba tres empates en las tres primeras jornadas y llegaba necesitado de una victoria ante su gente.

La intensa lluvia fue la invitada especial y fiel compañera desde el inicio del partido. Bajo el agua, el Granada saltó al Reale Arena con su equipación habitual, aunque con el pantalón rojo para evitar confusión con el azul local. El encuentro empezó con ambos equipos tanteándose a través de la posesión, con el equipo local capitalizando esta. El Granada dejaba ver una presión alta y acumulaba hombres por dentro para evitar el juego vertical vasco por el carril interior.

La calidad de la Real Sociedad y la fragilidad atrás del Granada se dejaron ver en la primera acción de peligro del encuentro. Un genial pase entre líneas del internacional Mikel Merino dio a Take Kubo la posibilidad de galopar al japonés para un mano a mano, después de que Ignasi Miquel perdiese la marca del futbolista nipón. Y este último no falló ante Raúl, poniendo el primer gol del encuentro ante el júbilo de la grada txuri-urdin. El primer golpe vasco vino con una réplica a través de un centro lateral que la defensa granadina tuvo que achicar para evitar otro susto.

Tras el gol, el partido se estiró y las aproximaciones al área, especialmente las locales, empezaron a ser frecuentes. El Granada no modificaba el plan y seguía con su presión alta, lo que le servía para asustar al conjunto local, si bien los de Alguacil se encontraban siempre replegados y preparados cuando perdían la cartera. Mientras, la Real Sociedad iba acumulando aproximaciones, aunque erraba en el último pase para llegar a la meta de Raúl.

Bryan Zaragoza dejó su primera acción de peligro cerca de los 25 minutos, con una aproximación por banda derecha en la que realizó un pase al centro del área, sin que el balón encontrase destinatario. Que la magia del extremo malagueño irrumpiese en el encuentro empezaba a ser necesario, pues la Real empezaba a manejar los tempos del partido y se adueñaba cada vez más del balón.

Salvo un tímido disparo que se fue muy alto de Hamari Traoré a la media hora, era difícil ver acciones que terminaban en portería en ambas áreas, si bien la presencia granadinista en el área local era prácticamente nula. Entre tanto, la grada vasca pidió penalti por una entrada de Miguel Rubio a Oyarzábal dentro del área, que vino precedida por una carrera hacia el mano a mano del jugador de Éibar. Sin embargo, y a pesar de la insistencia de los jugadores, Iglesias Villanueva no indicó nada.

La grada pasó del jolgorio al silencio, y es que el Granada se encontró un córner a favor que acabó siendo oro. Gumbau, demostrando una vez más su buen toque de balón, puso un saque de esquina al área pequeña local. Tocó ligeramente Miguel Rubio y la defensa de la Real no se aclaró a la hora de despejar ese balón muerto, lo que acabó en gol en propia meta de Robin Le Normand. Anotaba el Granada a los cuarenta minutos y enmudecía el Reale Arena.

El Granada se había encontrado con el empate, y quizá la justicia divina hizo que esa inesperada alegría no durase mucho. Al filo del descanso, Take Kubo demostró una vez más que es el futbolista más incisivo de los de Alguacil, tras un elegante disparo con su pierna zurda desde el pico del área que acabó colándose en la escuadra rojiblanca con un ligero impacto en Carlos Neva. El Granada volvía a la realidad y se iba a la pausa por debajo en el marcador, algo que correspondía más a lo mostrado en el primer tiempo.

La segunda parte empezó con la Real dominando de nuevo el balón. Sin embargo, el Granada realizó una larga aproximación con un disparo de Uzuni que acabó en un doble córner. Era en los saques de esquina donde los de Paco López mostraban algo de peligro, aunque el principal movimiento estaba en el otro área. Víctor Díaz y Oyarzábal se enzarzaron, lo que encendió al estadio y provocó las cartulinas amarillas para ambos, así como para Sergio Ruiz, autor de la falta que generó esa trifulca.

Bajo este caldeado ambiente, la Real Sociedad volvió a golpear. Un largo e hilado ataque de los vascos en área rojiblanca acabó con un disparo desde la frontal de Martín Zubimendi tras un pase de Mikel Merino, lo que dejó el 3-1 en el marcador. El Granada se venía abajo y se empezaba a descomponer con media hora por delante. Las posesiones visitantes empezaban a ser cortas y el encuentro pedía a gritos mover ficha en el banquillo.

Con el resultado desfavorable, Paco López no dudó y realizó un cuádruple cambio. Miki Bosch, Melendo, Puertas y Ricard entraron al campo sustituyendo a Miguel Rubio, Sergio Ruiz, Callejón y Víctor Díaz. Pero el nuevo esquema del Granada, que pasó a un 4-4-2, se llevó otro jarro de agua fría tras el cuarto gol vasco. Una genial asistencia de tacón de Oyarzábal dejó el gol en bandeja a Barrenetxea, que anotaba ante una defensa que hacía aguas.

El Granada intentaba realizar tímidos ataques, pero el roto ya estaba hecho. Y la Real Sociedad anotó el quinto gol en su particular homenaje de sábado. Una internada del lateral Traoré acabó con el balón en los pies de Kubo dentro del área. Este intentó el pase hacia Barrenetxea, pero la defensa granadinista rechazó y Miki Bosch, recién entrado al terreno de juego, anotó en propia meta. Los rojiblancos estaban completamente noqueado.

Ante un resultado muy abultado, una contra rojiblanca acabó en el primer gol de Lucas Boyé con su nueva camiseta. Un zurdazo cruzado dentro del área del argentino que maquillaba algo el resultado, aunque aún se mantenía abultado. A partir de ahí, los de Paco López empezaron a llegar más asiduamente al área, si bien la Real usaba las rápidas contras para generar peligro. Estuvo especialmente insistente Sadiq ante una defensa permisiva, si bien desaprovechó sus oportunidades para anotar el sexto a pesar de tener un buen número de ocasiones.

Tras nueve minutos de añadido que se hicieron eternos, el Granada acabó maquillando el resultado un poco más con un gol de Bryan Zaragoza tras un gran envío de Gonzalo Villar, y que dejó el 5-3 final. Con todo, el conjunto rojiblanco cae derrotado con un abultado resultado tras mostrar una preocupante fragilidad defensiva con la que tendrá que convivir durante los próximos meses, al estar ya cerrado el mercado de fichajes. Lo poco que mostró el conjunto de Paco López sobre el verde fue minimizado por una Real Sociedad que se dio un verdadero festín ofensivo ante la pasividad de la zaga rojiblanca.

Ficha técnica

Real Sociedad: Remiro; Traoré, Zubeldia, Le Normand, Tierney (Muñoz 69'); Zubimendi, Mikel Merino (Turrientes 82'), Brais Méndez; Kubo (Cho 78'), Barrenetxea (Zakharyan 79') y Oyarzábal (Sadiq 78').

Granada CF: Raúl Fernández; Callejón (Puertas 66'), Víctor Díaz (Ricard Sánchez 66'), Miguel Rubio (Miki Bosch 66'), Ignasi Miquel, Carlos Neva; Sergio Ruiz (Melendo 66'), Gumbau (Villar 79'), Bryan Zaragoza, Uzuni; Lucas Boyé.

Goles: 1-0 Take Kubo (9'), 1-1 Robin Le Normand (35'pp,), 2-1 Take Kubo (44'), 3-1 Zubimendi (59'), 4-1 Barrenetxea (67'), 5-1 Miki Bosch (76'pp), 5-2 Lucas Boyé (83'), 5-3 Bryan Zaragoza (90+8').

Árbitro: Javier Iglesias Villanueva (comité gallego). Amonestó con amarilla al local Oyarzábal, así como a los visitantes Igansi Miquel, Lucas Boyé, Sergio Ruiz, Víctor Díaz y Bryan Zaragoza.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 4 de LaLiga EA Sports, disputado en el estadio Reale Arena.