Un Granada CF sin descanso busca la confirmación europea

Tras las victorias en Eindhoven y Getafe, el conjunto nazarí regresa a casa con la intención de dar otro paso al frente en la Europa League

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El Granada quiere seguir sumando de tres en tres para para cerrar cuanto antes el pase | Foto: Gabinete
Jero Camero
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La competición no echa el freno y el Granada ha conseguido montarse en la cresta de la ola. La cabalga como un surfista bien entrenado tras muchos años por las playas de Hawaii, sin miedo a lo que pueda venir por delante y solo pensando en cuál es el siguiente paso para poder seguir en lo más alto el mayor tiempo posible. No existe el pasado ni el futuro en esta plantilla, tan solo un ‘ahora’ que dura eternamente.

Esto es lo que Diego Martínez ha conseguido inculcar a sus hombres desde que está al frente de todo lo que sucede en el terreno de juego. El partido a partido de Simeone parece haberse quedado pequeño para todo lo que ha conseguido el vigués, ya nacionalizado granadino por sus logros y el largo tiempo que lleva vinculado a la tierra. La compenetración que ha conseguido con todos sus guerreros es la base que mantiene al equipo en un sueño del que aún no está dispuesto a despertar.

Ni siquiera la acumulación de partidos le hace bajar el ritmo a un equipo que está mermado por la bajas. Y ese es otro de los grandes logros de todos hombres. Si falta uno, el resto redobla sus esfuerzos para que esa ausencia no se note lo más mínimo sobre el verde. Se repite mucho que este Granada es un bloque, pero es que es la verdad. Una roca dura y firme que no cede ante la erosión de ningún tipo. Un grupo en el que todo el mundo está preparado para salir a defender el honor del escudo en cualquier momento.

El rojo y el blanco saltarán este jueves al Nuevo Los Cármenes por primera vez en su historia para jugar un partido de Europa League. El duelo ante el Lokomotiv, aunque fue importante para poder llegar dónde se está hoy día, no pertenecía de forma oficial a la competición al ser una ronda previa. Será el PAOK el encargado de visitar el estadio nazarí en este gran estreno. Un nuevo hito en la historia del club que tristemente se tendrá que vivir sin aficionados.

Pero recordemos que, pese a no contar con el aliento de los forofos rojiblancos, el Granada ha sabido llenarse del ánimo de ellos en la distancia. Así llegó la tan ansiada clasificación para la segunda ronda previa de la Europa League y, después, el poder meterse en la fase de grupos de la misma. El sentimiento siempre resurge. Lo hizo tras cada descenso, empujó buscando cada ‘play off’, hasta que consiguió establecerse en Primera División y, de ahí, a Europa en un año de ensueño. Si tan buen resultado ha dado en las malas, imagínense en las buenas.

Redoblar esfuerzos por los que no están

El PAOK será griego, pero los verdaderos espartanos este jueves serán los nazaríes. Siempre dispuestos a poner su escudo para proteger al hombre que tienen junto a él. Un derroche de compañerismo y ayuda desinteresada que se volvió a notar en el partido ante el Getafe. Los menos habituales tuvieron sus minutos y demostraron con creces que están listos para poder hacer frente a cualquier club que se le ponga por delante.

Eteki volvió a la titularidad tras contar con pocos minutos en este inicio de campaña y, en ausencia de los jugadores que se han erigido como más esenciales para Diego, el ex canterano del Sevilla aportó solidez y musculo en el centro del campo para que jugadores como Milla pudiera tener un más que merecido descanso tras la lesión que Gonalons sufrió en Eindhoven.

Y algo parecido ha sucedido en el centro de la zaga. Germán y Domingos Duarte han sido el eje de la defensa durante los dos últimos años. El curso pasado se sumó Vallejo a la rotación, pero siempre se vio un lado un tanto irregular en el jugador cedido por el Real Madrid. Sin embargo, las tornas han cambiado esta temporada. El vallisoletano ha dado dos clases magistrales en la última semana sobre cómo se juega en defensa. La ausencia del luso le ha permitido dar el pase adelante definitivo que aún podía ofrecer a Diego. Consiguió parar a la delantera del PSV, que hasta ese partido estaba siendo una de las más en forma del panorama europeo.

Bien es cierto que aún falta por ver al mejor Luis Suárez, pero lo que no se le puede reprochar al colombiano en los minutos que se le ha visto es su sacrificio. En el partido en Getafe tuvo el complicado trabajo de superar por la izquierda al doble carril formado por Nyom y Damián Suárez. No tuvo éxito, pero sí determinación. La misma que se le ve a Soro cada vez que entra desde el banquillo. Parece que Diego le prefiere como revulsivo, pero confía en él, por algo le dio una de las fichas de Europa League por delante de Fede Vico, con el que ya llevaba más años trabajando.

No terminan ahí los problemas para el técnico vigués. En la tarde del miércoles Dimitri Foulquier no pudo participar en el último entrenamiento del equipo por un problema fibrilar según informó el club. Esta situación, unida a la baja de Víctor Díaz, deja al Granada sin laterales derechos puros en el primer equipo. A Diego se le plantean ahora dos opciones: una defensa con tres centrales como la que terminó el partido ante el Getafe, o confiar en Puertas o Kenedy para actuar de lateral diestro.

Un rival herido, pero invicto

El PAOK de Salónica es un equipo fuerte. Del mismo modo que suelen nutrirse los clubes griegos, los blanquinegros también cuentan en sus filas con una buena cantidad de jugadores foráneos que han sido grandes proyectos de futuro pero que, por un motivo u otro, no terminaron de explotar y asentarse en la gran élite del fútbol europeo. Un grupo que destaca mucho por su compenetración y que es capaz de explotar en un momento cualquier debilidad del rival.

Pero el conjunto que preside Ivan Savvidis, famoso por aquel incidente en 2018 durante el partido entre el PAOK y el AEK cuando saltó al terreno de juego con una pistola colgando de su cinturón, no ha tenido un buen inicio de campaña. SI bien aún no ha concedido más derrotas que las que les dejaron fuera de la carrera por la Champions League obligándoles a caer a la Europa League, tampoco ha estado muy fino en sumar de tres en tres desde que comenzó la Liga Griega.

El equipo blanquinegro marcha a mitad de la tabla, con dos victorias y tres empates, además de un partido pendiente ante el Olympiacos. Tampoco pudo comenzar de la mejor manera su andadura en la fase de grupos y solo pudo rescatar un punto en la visita que el Omonia de Nicosia hizo al feudo griego. Unos altibajos que podrían hacerse más profundos tras la pérdida de uno de sus hombres de referencia.

El lateral zurdo Leo Matos ha sido uno de los estandartes de la entidad, pero acaba de rescindir su contrato justo antes de enfrentarse al Granada. ¿El motivo? Ha decidido regresar a Brasil para poder pasar más tiempo con su padre, que está aquejado de una grave enfermedad. El conjunto griego le ha dejado partir a coste cero por todos los servicios que le ha prestado al club en los últimos cuatro años.

Por otro lado, también regresan a España dos jugadores que ya han tenido experiencia en el país. El que más tiempo pasó en la península fue Crespo. El que fuera gran promesa del Sevilla encontró su lugar en Grecia, donde se ha consolidado estos cinco años tras probar suerte en Inglaterra e Italia. El otro que vuelve es conocido en Granada. Seis meses pasó Ingason en el conjunto nazarí el año del descenso a Segunda División. De lo poco salvable de aquella amalgama de nacionalidades. Contundente al corte y fuerte por arriba, ha tardado poco en hacerse con el eje de la zaga helena.

Por último, si bien la ausencia de Matos ha sido un duro golpe para núcleo duro del PAOK, el club tiene otro punto de apoyo en la juventud. Tras brillar con el equipo Sub 20, Christos Tzolis se ha ganado a pulso el ser uno de los hombres clave en el esquema de un joven Abel Ferreira. Sus goles fueron clave para que el equipo avanzase hasta la última ronda previa de la Champions League y con solo 28 años no solo es la esperanza del PAOK, lo es de una Grecia que sigue buscando resurgir desde aquel improbable triunfo de 2004.


Alineaciones probables:

Granada: Rui Silva; Nehuén, Germán, Vallejo; Neva, Montoro, Milla, Yangel Herrera, Puertas; Suárez y Machís.

PAOK: Zivkovic; Rodrigo, Ingason, Fernando, Michailidis; Tzolis, Schwab, Esiti, Giannoulis; Murg y Colak.

Colegiado: Tiago Martins (Portugal).

Hora: Jueves 29 de octubre a las 21.00 horas en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Se podrá seguir a través del canal Gol.







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