El PP logra en la provincia su peor resultado desde 1999 y el PSOE está lejos de sus mejores días

Del mismo modo que ocurrió hace un mes en las elecciones generales, el Partido Popular ha experimentado un retroceso en las municipales, tanto en la capital granadina como en el conjunto de la provincia. De hecho, no obtenía unos resultados tan malos en unos comicios locales desde el año 1991. Los 114.202 votos de ahora sólo tienen dos precedentes más negativos en los últimos 32 años: los 98.758 de 1987 y los 108.941 de 1991.

Lo cierto es que, a partir de esa fecha (1991), los populares empezaron a crecer de forma considerable en la provincia: 171.749 sufragios en 1995, lo que supone su segundo mejor registro histórico; 152.274 en 1999; 155.482 en 2003 (esas dos elecciones supusieron un cierto estancamiento), 166.851 en 2007 (de nuevo subida) y así hasta alcanzar su récord: 194.786 votos en 2011. Después ha vuelto a bajar. De manera notable, además: 140.270 en 2015 y los ya mencionados 114.202 de ahora.

El PSOE, por su parte, se ha impuesto en el conjunto de la provincia con bastante claridad, ya que le ha sacado a los populares 53.224 votos, pero tampoco puede concluirse con esto que esté en su mejor momento de forma. Los 167.426 apoyos recibidos en la noche electoral del domingo 26 de mayo están muy por debajo de cifras como los 186.794 del año 2003, en las elecciones municipales donde más respaldo ciudadano obtuvo; pero también de los 185.342 de 1999 o de los 184.714 de 2007.

En el periodo comprendido entre 1987 y 2019, el PSOE se ha movido siempre por encima de los 160.000 votos, salvo en las elecciones de 1987 (cuando logró 158.424) y en las de 2015 (157.926). De las nueve municipales que se han celebrado en estos 32 años, el del 26M ha sido, para los socialistas, su sexto mejor resultado. O el cuatro peor, como se prefiera ver.