La RFEF condena y denuncia los cánticos racistas contra Samu en el Román Suárez Puerta

Los órganos competentes de la Federación Española han puesto en conocimiento de las autoridades los hechos del Real Avilés-Recreativo Granada

Recreativo Granada
Samu celebra uno de los tantos que le dieron al Recreativo Granada el triunfo en Avilés | Foto: Archivo / Gabinete
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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha denunciado, a través de sus órganos competentes, los cánticos racistas contra Samu Omorodion que se produjeron durante el partido entre el Real Avilés y el Recreativo Granada, correspondiente al play off de ascenso a Primera Federación. Unos hechos por los que el árbitro del encuentro, Javier Figueiredo Comesaña, activó el protocolo de racismo.

Según ha señalado la RFEF, se trató de cánticos de un sector "aislado y muy concreto" del Estadio Román Suárez Puerta dirigidos contra el delantero rojiblanco, melillense aunque de origen nigeriano. En el momento de producirse dichos gritos, Figueiredo Comesaña puso en marcha el protocolo antirracista de la Federación y dio orden de que, a través de megafonía, se avisara de que los cánticos debían cesar. En caso contrario, el encuentro habría quedado suspendido; un extremo que, por fortuna, no se produjo.

La RFEF ha querido mostrar su solidaridad y pleno respaldo al futbolista, así como al Granada CF, del cual el Recreativo Granada es filial. Del mismo modo, ha ratificado su pleno compromiso contra el racismo, y ha subrayado la importancia de la campaña 'Racistas, fuera del fútbol', que mantiene activa con el objetivo de erradicar de los campos y pabellones cualquier muestra de xenofobia y violencia discriminatoria.

Los cánticos contra Samu comenzaron en la celebración del primer tanto rojiblanco, obra de Martín Solar desde los once metros en un penalti que el mismo Samu provocó. A tal punto llegó la situación que el colegiado tuvo que activar el protocolo contra el racismo. Y Samu calló la boca a los intolerantes como mejor sabe, con un control orientado de fábula, un recorte y un zapatazo a la escuadra sin ángulo que certificó el 0-2 y el ascenso a Primera Federativa del Recreativo Granada.