A por un milagro que palie la reacción gallega

El Covirán visita el Wizink con la esperanza de lograr un triunfo que despeje la presión añadida por un Obradoiro que ya empata en la tabla

Coviran Granada Real Madrid
Kwan Cheatham y Gaby Deck en el encuentro entre Covirán Granada y Real Madrid de la primera vuelta | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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Soñar siempre está permitido. Es cierto que es preferible hacerlo cuando aun no hay demasiado en juego, pero el Covirán Granada debe permitirse a tan solo tres jornadas para finalizar la temporada soñar con un triunfo que le puede dar media permanencia o incluso completa. Los rojinegros visitan este domingo al Real Madrid (12:30 horas) en un encuentro que todos quieren jugar, pero nadie desea afrontar cuando la salvación aun está en juego.

Historia de amor-odio la que tiene el conjunto granadino con el pabellón blanco. Recuerdos amargos como la final de la Copa Princesa perdida ante Movistar Estudiantes o la derrota de la pasada campaña ante los de Chus Mateo. También felices, por ese triunfo que, apenas una semana después de perder un título, daría medio ascenso a la ACB al Covirán Granada. O esa última jornada de la temporada 22/23 en la que lo que ocurrió sobre el parqué del Wizink Center permitió que el Covirán pueda este año decir que vuelve a jugar en una pista donde siempre ocurren grandes cosas. Una pista que asusta, intimida y es casi inexpugnable.

Tan solo dos equipos han logrado asaltar el templo de la capital. Manresa y Unicaja ostentan el pequeño título que supone derrotar al Real Madrid en su pista, una medalla que el Covirán espera colgarse para enmendar el error de caer ante el Río Breogán. La derrota del pasado fin de semana ha sido un duro golpe para un plantel granadino que ha visto amenazada su "cómoda" posición de cara al final de temporada. Empatado a nueve triunfos con los gallegos, el Covirán sigue dependiendo de sí mismo, pero debe mirar de reojo lo que ocurra con Monbus Obradoiro. Toda derrota de los de Moncho Fernández hará que los de Pablo Pin puedan alcanzar la permanencia lo antes posible.

Al Covirán Granada le tocará saber lidiar con la presión, no solo la que entraña este momento de la temporada, sino también la que Monbus Obradoiro ha añadido a la jornada tras vencer a MoraBanc Andorra este pasado sábado. De momento, ambos conjuntos gallegos y los granadinos están empatados a nueve victorias. Precisamente este factor fue el que desencadenó una serie de errores ante Breogán que acabaron por restar una victoria que se daba por sentada para los granadinos. Si la permanencia estaba asegurada, ni el descenso es ya un hecho. En el término medio estará el éxito, pero para ello, el Covirán deberá retomar al senda de la concentración, del trabajo en equipo y de la aportación colectiva que en semanas anteriores le ha llevado a mostrar un gran baloncesto.

Como rival estará un Real Madrid que opta a seguir agrandando su ya evidente superioridad y liderazgo en la competición. Con el billete a la Final Four de Berlín conseguido y la derrota del pasado miércoles del Unicaja, los de Chus Mateo tienen en sus manos asegurar aun más el primer puesto de la clasificación si cosechan un nuevo triunfo ante el Covirán, metiendo algo más de presión a los cajistas que cerrarán la jornada recibiendo al UCAM Murcia en el Martín Carpena.

En la dirección de juego destaca un siempre un fiable Facundo Campazzo. El mejor base defensor y uno de los mejores en anotación promedia 11,9 puntos, 2'2 rebotes y 5'9 asistencias. En el juego interior, nombres propios como los de Edy Tavares, Vincent Poirier o Guerschon Yabusele. Si a ellos se les unen la evidente mejora y protagonismo de Mario Hezonja; la fiabilidad de Dznan Musa o la veteranía de jugadores como Sergio Llull, Rudy Fernández o Sergio 'Chacho' Rodríguez, el Real Madrid es, en definitiva, el mejor equipo de Europa, un líder que recibirá a un Covirán Granada necesitado y armado con la esperanza y la ilusión de dar una sorpresa que les lleve a la salvación, aunque esta deba esperar, como mínimo una semana más. Eso sí, ganar será un paso muy importante para paliar los efectos de las victorias gallegas.