Duelo de altos vuelos con demasiados interrogantes

El Covirán Granada visita las islas afortunadas por primera vez en su historia, siendo Gran Canaria la primera parada de las dos que tendrán que realizar a lo largo del año. Los rojinegros partieron hacia la isla en la mañana del pasado viernes, una planificación del viaje que permitirá a los de Pablo Pin contar con el descanso y el tiempo de preparación más que necesario para afrontar su quinto encuentro en la ACB, que se disputará este sábado a partir de las 20:45 horas en el Gran Canaria Arena.

El viaje a las islas es, hasta el momento, el que más ilusión parece que transmite a la plantilla, no solo por ser la primera vez que ocurre, sino porque supondrá el reencuentro de Christian Díaz y Petit Niang con el estadio y la ciudad que los vio crecer y donde dieron sus primeros pasos como deportistas profesionales.

El Covirán Granada llega a este duelo con la moral por las nubes. Tras vencer a Surne Bilbao Basket por 99 a 84 en el Palacio hace justo una semana y conseguir así su tercer triunfo en la ACB, todo son sonrisas y motivación entre la plantilla rojinegra. Pablo Pin tendrá a su disposición a todos los jugadores, salvo a Dejan Todorovic que continúa su proceso de recuperación, quizás más lento de lo esperado. Hace varias semanas que se espera que el alero serbio se incorpore progresivamente a la dinámica del equipo, pero por el momento, sigue entrenando en solitario, aunque incorporando cada vez más intensidad y fuerza a sus ejercicios.

Con dos triunfos consecutivos en el casillero de los rojinegros, se espera que la dinámica positiva y la confianza conseguida tras el gran juego mostrado sobre la pista pueda ayudar al equipo a conseguir la tercera, pero como en cada jornada, hay puntos a favor y puntos en contra. Empezando por el lado negativo, el Covirán ha tenido que entrenar estos últimos días en el Veleta, pues el Palacio albergó en la noche del viernes el concierto/tributo a Mecano, por lo que el montaje necesario para celebrar el evento hizo que el equipo tuviese que desplazarse a su segundo pabellón, cambio que conlleva una serie de perjuicios ya más que conocidos. La historia interminable. En el lado positivo, los granadinos van a visitar a un equipo con demasiadas bajas y cierto cansancio acumulado por los viajes derivados tanto de la ACB como de la Eurocup.

Un rival con mucha dinamita, pero algo mermado por las bajas

Los de Jaka Lakovic tienen demasiados minutos acumulados. El hecho de residir en Gran Canaria ya es un perjuicio, pues conlleva un desplazamiento en avión de mínimo dos horas cada semana. Aunque es algo a lo que ya deben estar acostumbrados, hay semanas que se hacen cuesta arriba. Los canarios jugaron el pasado fin de semana en Lugo. Tras este partido, que ganaron por 53 a 71, tuvieron que volver a la isla, un par de días de descanso y de vuelta al avión para desembarcar en Grecia, lugar en el que jugaría su encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Eurocup. Avión tras avión que hace que el cansancio pueda estar más presente en el conjunto de Lakovic.

Ya no solo son los viajes, sino las bajas. El entrenador esloveno recupera al alero Miquel Salvó para el encuentro ante Covirán Granada, pero cuenta con las dudas de varios jugadores importantes en el engranaje de su plantilla. El primero Andrew Albicy. El base francés progresa poco a poco en la recuperación de su lesión muscular en la pierna derecha, pero tal y como aseguró Lakovic en la rueda de prensa previa al encuentro, "parece que se puede unir al resto de compañeros, pero queremos ver como responde", matizando que quiere a su jugador sano y sin correr riesgos. Albicy es la pieza clave de este Gran Canaria. "Es de esos jugadores que puede cambiar partidos sin anotar, tiene una capacidad defensiva increíble, nos resuelve muchas situaciones en las que podríamos tener problemas", explicó el técnico esloveno, sin embargo, lo más probable es que aun no pueda contar con él.

Quien seguro tampoco estará será Oliver Stevic, quien sufre una lesión en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. A ellos dos, podría acompañarlos John Shurna. El pívot lituano presenta cierta mejoría, pero aun no ha entrenado con el equipo por lo que sería muy complicado verlo sobre el parque del Gran Canaria Arena este sábado. A las ausencias, hay que sumar la incorporación de Víctor Benite a la dinámica del equipo hace tan solo una semana tras recuperarse de un rotura fibrilar en los isquiotibiales. Aunque lo cierto es que Jaka Lakovic está contando con el escolta italiano una media de 18 minutos en pista en los últimos dos encuentros. Habrá que ver cómo sigue reaccionando su físico.

La ausencia de tantos jugadores importantes está haciendo que el esloveno tenga que basar su juego en cinco o seis jugadores. Ferran Bassas, Nico Brusino y Damien Inglis son los efectivos que más minutos acumulan en pista en los dos últimos partidos de los canarios, alcanzando Bassas y Brusino los 32 minutos de juego. Este aspecto es una gran baza a favor para Covirán Granada, que viene de tener toda una semana para descansar y preparar este partido. A priori, no debe ser complicado para los rojinegros igualar la intensidad en el juego de su rival.

El físico volverá a ser uno de los aspectos claves del partido, pero el juego rápido será el fundamental. Teniendo en cuenta la situación del Gran Canaria, el Covirán Granada deberá hacer valer una vez más su juego en transición y su chispa en el saque rápido para sacar las mayores ventajas posibles. Sobre el papel, el conjunto de Pablo Pin va con un punto de ventaja en su marcador, aun así, tocará volver a dejarse la piel sobre la pista para rascar otro triunfo e ir acercándose poco a poco a la cifra señalada en rojo de doce victorias.