Duelo de dinámicas en un encuentro trascendental

El Covirán buscará una segunda victoria consecutiva que les permita marcharse al parón con buenas sensaciones y huir un poco más de la zona baja de la tabla

Coviran Granada Bilbao Basket
Jacobo Díaz durante el encuentro disputado en el Palacio entre Covirán y Bilbao | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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No es una final, pero la victoria este fin de semana vale incluso más que un título. El Covirán Granada visita este sábado, a partir de las 18:00 horas, a un Bilbao Basket necesitado de triunfos. En el duelo de la primera vuelta, se podría decir que los rojinegros dieron la sorpresa. Los vascos llegaban al Palacio como favoritos tras sumar tres victorias consecutivas en el arranque de la temporada. Sin embargo, la dinámica positiva que también traía el plantel granadino sirvió para firmar la tercera victoria de la temporada. Ahora, 16 jornadas después, las tornas han dado la vuelta y las dinámicas que arrastran ambos equipos pueden ser el factor diferencial que decante la balanza hacia uno u otro lado.

Ganar en Miribilla significará marcharse a las dos semanas de parón con siete victorias, un cifra que permitiría al Covirán Granada para respirar tranquilo y mirar con otra cara a los partidos de marzo donde esperan Baskonia, Gran Canaria y Valencia. Ganar en Miribilla será dar un nuevo golpe a la zona baja de la tabla. Casademont Zaragoza y Carplus Fuenlabrada se verán las caras en esta Jornada 20 de la ACB, un duelo que puede dejar a los madrileños aun más hundidos en el pozo o "estancar" a los maños y tomar a un más distancia con los de Fisac. Esto siempre que se gane, obviamente.

"Quiero llevar al equipo a que vean lo que puede significar ganar un partido y, más aun, fuera". Estas palabras de Pablo Pin en la rueda de prensa previa al encuentro de este sábado cobran una gran importancia. Marcharse a las dos semanas de descanso con siete victorias, después de todo lo que ha pasado el equipo, supondrá que consiguiendo unos tres triunfos más, aproximadamente, Covirán tendría asegurada su presencia en la competición la próxima campaña.

Para dar un paso más hacia la salvación, los granadinos deberán vencer a un Bilbao Basket que suma solo dos victorias en los últimos once encuentros disputados entre ACB y Basketball Champions League, siendo la última derrota ante Tenerife este pasado martes. Hablaba Jaume Ponsarnau en la previa del encuentro de la trascendencia de este partido, una jornada en la que todos quieren ganar para marcharse a las dos semanas de descanso con buenas sensaciones. El entrenador de los MIB resaltó la frustración por la que ha pasado su plantilla, "un grupo muy comprometido, especialmente, por conseguir victorias".

Los focos se centran esta jornada en Ludde Hakanson, la piedra angular del juego bilbaíno. Según apuntó Ponsarnau, el base sueco sí que estará disponible para enfrentarse a los rojinegros, aunque "no estará al 100% al no haber jugado otros encuentros". El hecho de que Hakanson, que promedia 13’6 puntos, 4’9 asistencias y 14’6 de valoración, no pueda jugar a su mejor nivel será una gran oportunidad que deberán aprovechar los de Pablo Pin, sobre todo, para reducir sus porcentajes en la línea de tres. El sueco es, junto a Smith, los únicos jugadores que promedian más de un triple por encuentro, por lo que no tenerlo como una gran amenaza aumentará las opciones de victoria para Covirán Granada.

Los puntos claves del duelo serán, una vez más, las pérdidas y el ritmo de juego. Alejarse de esas 25 pérdidas que los rojinegros firmaron ante Breogán será vital para ser, al menos, competitivos. Esto sumado a un ritmo alto de juego, algo que Bilbao Basket ha perdido en las últimas semanas de competición y la energía sobre la pista vista ante Fuenlabrada serán factores clave para que la balanza se decante del lado visitante.

Más allá de lo que se pueda planificar a nivel táctico, el encuentro entre vascos y granadinos tiene un fuerte componente mental. Todo pasará por la concentración y la sangre fría que puedan impregnar al juego ambos equipos. El fin de una mala racha contra la intención de acabar con un mal momento. La cara y la cruz de una misma moneda que este sábado puede alentar aun más a un equipo o hacer que salten las alarmas en otro.

 







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