Las librerías resisten: "La gente prefiere venir aquí porque no quieren comprar en Amazon"

Este viernes se celebra el día de este sector, amenazado por la venta online y la evolución al formato digital

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Las librerías se esfuerzan para mantener el mundo del libro en papel | Foto y vídeo: Celia Pérez
Quique Briz Farran
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El sector de las librerías sigue reinventándose para adaptarse a los nuevos formatos. Este viernes se celebra el día de estos comercios, amenazados por las compras online, los libros electrónicos o la crisis del papel. GranadaDigital ha estado con tres librerías distintas de la ciudad para entender los orígenes, las motivaciones y la adaptación de estas tiendas al formato digital.

Uno de los problemas que ha tenido que afrontar el sector es el hecho de sobrevivir a lo largo de los años. La librería Picasso, situada en la calle Obispo Hurtado, lleva vendiendo libros a los granadinos desde el año 2000. Nació en Almería unas décadas antes y se expandió a Granada, donde ya cuenta con tres locales distintos. La solución que han tomado para mantenerse a lo largo del tiempo y competir contra amenazas como la compra online o los libros electrónicos es la especialización. Por eso, han abierto una tienda especializada en libros infantiles y otra en cómics. "Los cómics tienen clientes muy fieles y que al final buscan una misma temática, mientras que el público infantil tiene un público muy seguro", aseguran desde la tienda. "Sobre todo, estamos muy pendientes de aquellas secciones que bajan y suben, y vamos cambiando su espacio en la tienda", incluyen.

En la librería Picasso sí han notado menos ventas en ciertos productos debido a los libros electrónicos. Los manuales didácticos son el ejemplo más claro. Sin embargo, afirman que "por suerte, hay muchos lectores de papel que siguen siendo fieles. Acaba primando eso. Además son muy importantes los regalos, que acaban siendo en formato papel", indican.

En Granada, no solo hay librerías que llevan tiempo operando. También las hay de reciente apertura, algo que se debe poner en valor en los tiempos que corren. La más nueva de la ciudad es Moriarty, situada en la calle Carril del Picón. Sus dueños eran editores, y conocían el sector. El deseo de seguir en el mundo de la lectura y hacer llegar los libros a los lectores más allá de las distribuidoras ha sido el principal motivo para abrir su local, en funcionamiento desde hace un año. "Lo que más disfrutamos es poder distribuir el libro al lector", declaran .

Desde Moriarty, aseguran que las amenazas más grandes para su negocio son la compra de libros por Amazon, una herramienta masiva y con la que es difícil competir, y la crisis del papel. "Ha subido un 50% desde enero hasta ahora. Hemos tenido que subir el precio de muchos libros porque a las editoriales les cuesta editar. Esto se ha dado por los envíos de productos online y también por un bloqueo logístico. Se juntan muchas cosas que afectan a editoriales y librerías", explican.

Las librerías que también deben afrontar retos nuevos son las de barrio. Una de ellas es la librería Tremenda, ubicada en el barrio del Realejo. Abrió en noviembre de 2020 y desde entonces ha contado siempre con el interés de los vecinos de la zona. "El Realejo tiene muchas inquietudes, le interesa la lectura, aporta a las editoriales y tiene gente que escribe", cuentan desde la tienda. "Nos hemos nutrido mutuamente y nos va bien". Para Tremenda, la idea de la librería de barrio es esencial. "Creemos en el concepto de librería de barrio. Nos enfocamos en el Realejo y por eso hacemos mucho hincapié en hacer barrio, en compartir y en realizar actividades aquí", defienden.

Los clientes de la librería Tremenda prefieren la esencia de los libros en papel. "La gente viene porque no quiere comprar en Amazon. Dicen que prefieren comprar aquí", afirman. Del mismo modo apuestan por la compatibilidad entre la lectura en papel y la electrónica. Entienden que "no estamos en contra del libro electrónico siempre que las descargas sean legales. Somos usuarias de ese tipo de descargas y creo que no nos ha influido, es compatible".

Clientes de todas las edades

Desde todas las librerías con las que ha podido hablar GranadaDigital, han comentado que se acercan clientes de todas las edades. Desde los más pequeños hasta personas de edad avanzada, pasando por jóvenes que buscan libros independientes y adultos interesados en todo tipo de secciones.

Aunque las librerías reciben clientela muy variada, siguen teniendo retos y amenazas con las que no es fácil convivir. Sin embargo, se consolidan con el paso de los años, resisten en sus barrios e incluso aparecen nuevos comercios que consiguen mantener el mundo del libro en papel.







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