Sierra Nevada mira al cielo sin preocupación por su apertura

Los modelos meteorológicos con los que trabaja la estación de esquí auguran una bajada de temperaturas a partir de la próxima semana que permitiría la innivación artificial

Remonte en la estación de esquí de Sierra Nevada - FOTO Cetursa
Remonte en la estación de esquí de Sierra Nevada | Foto: Archivo GD
Chema Ruiz España
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Sierra Nevada y los negocios que dependen de la temporada de esquí miran al cielo sin demasiada preocupación por su apertura. "Ni más ni menos que la de todos los años", sostiene Enrique de la Higuera, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la estación de esquí. Las condiciones meteorológicas, con cielos despejados y temperaturas que rebasan los 25ºC en sus valores máximos, no permiten todavía la inauguración del curso en la montaña granadina, ni parece que puedan hacerlo para el último domingo de noviembre, pero existe cierto optimismo de cara a más adelante. "Es más probable una apertura el primer fin de semana de diciembre", reconocen desde Cetursa. En el horizonte asoma el Puente de La Inmaculada, para cuando sí cundiría la inquietud si no hay nieve ni cae el mercurio.

Los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología avanzan en Granada cielos poco nubosos, ninguna probabilidad de precipitaciones y marcas primaverales en los termómetros hasta, al menos, el fin de semana. En Sierra Nevada, augura temperaturas que oscilarían entre los 11 y los 14ºC en este jueves, sin demasiadas variaciones en los días posteriores, aunque sin una predicción precisa en este sentido pasadas 48 horas. Condiciones adversas para la apertura de la estación invernal, que, sin embargo, trabaja con modelos meteorológicos más halagüeños. 

"Hemos hablado y, dados los modelos que hay, lo que se baraja ahora mismo, parece que para el final del mes hay nevadas", expone De la Higuera, quien puntualiza que también está prevista "una bajada importante de temperaturas la semana que viene". En concreto, señalan desde la estación granadina, se espera "una ventana de frío" una vez superado el ecuador de la próxima semana. Esta caída del mercurio, en caso de producirse, "permitiría arrancar la innivación artificial y preparar las pistas para empezar", afirma el vicepresidente de los empresarios de la Sierra. Desde Cetursa, en este sentido, puntualizan que, si los valores de los termómetros caen como se espera, se pondrá en marcha de inmediato el sistema.

"Todos los años, cuando llega la fecha de apertura, nos preocupamos del tiempo, de cuándo va a nevar… Todas estas cosas. Pero ni más ni menos que el año pasado, el anterior o el otro. No hay una excesiva preocupación de decir ‘oye, es que parece que no va a nevar en toda la temporada’. Siempre estamos igual", se encoge el vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada. Desde la estación de esquí, en la misma línea, recuerdan que estas situaciones se dan con cierta frecuencia. "Las aperturas de temporada siempre son complicadas", apostillan.

El Puente de La Inmaculada, fecha clave

Históricamente, la estación invernal abre sus puertas el último fin de semana de noviembre o, en su defecto, el primero del mes de diciembre, si bien hay años en los anales en los que las condiciones meteorológicas han permitido una apertura más temprana o más tardía. En los últimos 30 años, un total de 19 temporadas comenzaron en el último sábado o domingo del presente mes o, incluso, antes. Otras 11, a partir del primer fin de semana de la siguiente página en el calendario. Entre ellas, la pasada campaña, que fue inaugurada el sábado 3 de diciembre con dos kilómetros de superficie esquiable en su apertura y la puesta en funcionamiento del telesilla Emille Allais.

En esta, está previsto que Sierra Nevada arranque ya con la puesta en marcha del nuevo telecabina Al Ándalus y el doble telesquí El Puente, como parte de su plan de renovación de infraestructuras, además de cuatro nuevas máquinas pisapistas híbridas. Hasta el momento, sin embargo, la estación de esquí apenas ha recibido los primeros copos otoñales en situaciones elevadas, vistosos pero inconsistentes. Los empresarios depositan su confianza "en todos" los elementos. "En la bajada de temperaturas, obviamente, y en que, a pesar de ello, nos caiga alguna nevadita, que nos vendría de maravilla para el Puente de La Inmaculada", apunta De la Higuera.

Esta fecha, que abarca del 6 al 8 de diciembre y enlaza con el segundo fin de semana del mes, es clave en el calendario de Sierra Nevada. "El impacto económico del último fin de semana de noviembre no es significativo. Sería más importante si no se puede abrir para el Puente de La inmaculada, pero al final de este mes no hay mucha ocupación. El cliente que viene no esquía, sino que le gusta venir a la montaña. El cliente que esquía retrasa la reserva o la cambia para otra fecha, pero no es significativo", puntualiza. Para entonces, si se cumplen los pronósticos, la estación invernal podrá estar ya funcionando, al menos con nieve artificial. Por ello, existe tranquilidad, aunque los ojos, hasta que la montaña se cubra con un manto blanco, seguirán mirando hacia arriba.