El nuevo proyecto aguarda a que se estabilicen los cimientos del club

La planificación del próximo curso queda a expensas de que la propiedad zanje los movimientos en el organigrama

Presentacion de Pep Boada como nuevo director deportivo del Granada CF junto con Patricia Rodriguez
Patricia Rodríguez y Pep Boada durante la presentación del ex director deportivo del Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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El nuevo proyecto del Granada, que comenzará con el equipo en Segunda División y el objetivo de devolverlo a Primera, permanece en stand by. La planificación aguarda a que se estabilicen los cimientos del club, que aún tiemblan tras el terremoto interno que ha supuesto el descenso. La dirección deportiva al completo ya ha caído y la continuidad de Patricia Rodríguez como directora general no está para nada asegurada -el equipo de abogados de la entidad, encabezado por Javier Aranguren, está realizando todas las gestiones-. Su distante relación con la consejera Sophia Yang, a causa de las condiciones contractuales acordadas con Robert Moreno, es un obstáculo difícil de salvar. Entretanto, las situaciones a tratar con respecto a la plantilla se van aplazando.

Son nueve los futbolistas que terminan contrato al final de este mes. Collado y Arias, los dos únicos jugadores cedidos en el equipo, regresarán a sus respectivos equipos y, una vez allí, tratarán su futuro. En caso de que la nueva dirección deportiva, parcela para la que se barajan varias alternativas, desee contar con ellos, deberá iniciar nuevas negociaciones. Su retorno se antoja poco probable, como también el de Carlos Bacca y Yan Eteki. El primero de ellos, incorporado durante el pasado verano, ha rendido lejos del nivel esperado. No llenó el vacío dejado por Soldado. Júnior de Barranquilla está interesado en su regreso desde hace meses. El centrocampista se unió al Granada en 2019, tras el ascenso, pero fue perdiendo protagonismo hasta desempeñar un papel poco más que testimonial en el último curso. Raba disponía de una opción de prolongar su estancia, pero, salvo giro, tampoco seguirá en el club.

Con la misma fecha de finalización de contrato pero en una situación distinta se encuentran Germán Sánchez, Ángel Montoro y Sergio Escudero. Con los dos primeros, se acordó una cláusula de renovación por disputar una serie de encuentros. El central la cumplió, pero el equipo no salvó la categoría, que era uno de los requisitos incluidos, por lo que la nueva dirección deportiva se tendrá que sentar con él y estudiar su futuro en el club. También lo tendrá que hacer con el mediocentro, que, sin embargo, no alcanzó la cifra de partidos fijada. En ambos casos, su deseo es seguir en Granada, pero quedan a la espera de que la entidad actúe. El lateral izquierdo habría convencido durante su primer curso en el conjunto rojiblanco, si bien su presencia en la plantilla la próxima temporada dependerá de una nueva negociación. Neyder Lozano, sin ficha, también termina su vinculación y saldrá.

Con los futbolistas que finalizan contrato en 2023, otros diez, el club se encuentra ante el último mercado de fichajes en el que puede hacer caja con ellos, pues podrían negociar como agentes libres a partir del próximo mes de enero. Una circunstancia a la que la entidad atiende con especial atención en los casos de Domingos Duarte, Darwin Machís y Maxime Gonalons. El primero de ellos, concentrado en este momento con la Selección de Portugal, espera a que se designe un nuevo director deportivo para iniciar conversaciones sobre su futuro, como indicaron a GranadaDigital fuentes de su entorno. Tanto el extremo como el francés ya expresaron durante el curso recién terminado su deseo de abandonar el equipo, y el venezolano estuvo cerca de hacerlo en enero. Los tres tienen buen cartel en el extranjero y están en la rampa de salida.

Similar es el contexto en el que se mueve Adrián Marín, revalorizado tras su buena campaña en el Famalicao portugués, que, sin embargo, no habría ejecutado la opción de compra incluida en el acuerdo por su cesión, como avanzó el diario Ideal. Cabe esperar que sea traspasado el próximo verano. Con Aarón Escandell, Quini, Víctor Díaz, Rochina, Isma Ruiz y Jorge Molina, en cambio, se elevan las posibilidades de continuidad. El lateral sevillano y el delantero renovaron recientemente, mientras que el guardameta, el zaguero cordobés y el mediocentro granadino lo hicieron en temporadas anteriores. El mediapunta es ofrece más dudas de este grupo. Su agencia de representación, ante la consulta de este periódico, prefirió guardar silencio.

Contratos más largos

En 2024 terminan Torrente, Pepe, Milla, Antonio Puertas y Bryan Zaragoza. Los canteranos han renovado recientemente y el descenso les ofrece una oportunidad de seguir creciendo en el primer equipo. El centrocampista y el extremo almeriense, en cambio, son dos de los jugadores con los que el Granada podría hacer caja, en especial el primero de ellos. Sus representantes también esquivaron las preguntas de esta redacción, si bien el futuro del madrileño se prevé lejos de Los Cármenes. Monchu y Luis Abram, que salieron cedidos en el mercado invernal, también firmaron con el club rojiblanco hasta 2024, con sendas opciones de compra. El primero de ellos ya es jugador del Valladolid y, dado su rol en Cruz Azul, es probable que el central también abandone definitivamente la entidad nazarí. Antoñín, cedido en el Málaga durante el pasado curso, asume su situación. Debe volver este verano y pone su futuro a disposición del entrenador.

Hasta 2025 firmó Luís Maxmiano, que también busca una salida del Granada y cuenta con pretendientes poderosos. Myrto Uzuni, en el mismo escalón contractual, suscita una menor certeza en cuanto a su futuro. La intención de Carlos Neva y Alberto Soro sería la de seguir en Segunda, si bien el de Ejea de los Caballeros aguarda a poder tratar su situación con el nuevo director deportivo del club. Con Luis Suárez, el panorama es distinto. Fue la gran apuesta nazarí hace dos temporadas y un activo imprescindible hasta ahora, pero también es uno de los jugadores que pueden llenar las arcas. Su deseo es jugar en Primera y, presumiblemente, hará las maletas.

Ricard Sánchez y Alpha Dionkou, que jugaron a préstamo durante la recién finalizada campaña, igualmente disponen de vínculo hasta 2025 con el conjunto rojiblanco. El primero de ellos, que cuajó un buen ejercicio en el Lugo, cuenta con quedarse en la plantilla. El segundo, por el que el Barça -jugó en su filial- tiene una opción de compra, tiene complicado quedarse.

Matías Arezo, Adrián Butzke y Njegos Petrovic firmaron hasta 2026. Fuentes cercanas al uruguayo, que confirmó en una entrevista con ESPN que su intención es continuar, aseguraron a GranadaDigital que ya a su llegada se planteó una progresión pausada, con vistas sobre todo a que pudiera empezar esta pretemporada con el equipo, a la par que sus compañeros, con los que “corría en desventaja estos meses”. El punta granadino contaba con opciones de quedarse en el equipo en la próxima campaña bajo la dirección deportiva de Pep Boada, pero su destitución ha dejado el futuro en el aire. Regresará y comenzará la pretemporada con la plantilla, pero a la espera de poder tratar su tesitura con el nuevo encargado de la parcela deportiva. El entorno del serbio, por último, no confirmó que el mediocentro esté en Granada el curso que viene. Debería encontrar nuevo destino en caso de que quisiera salir.







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