Un Covirán Granada irreconocible cae ante Juaristi y vuelve a perder su renta

Los rojinegros, totalmente negados en el ataque, sucumben ante el matagigantes de la liga en un encuentro que no pueden repetir si quieren el ascenso

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Imagen del encuentro entre Juaristi y Covirán Granada | Foto: Juaristi SB
Ainoa Morano
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Adiós a la renta conseguida sobre Movistar Estudiantes. Otra vez. El Covirán Granada sucumbió ante el matagigantes de la liga mostrando una imagen que dista mucho de la habitual y que ojalá no se vuelva a ver en lo que queda de liga regular. Desde un principio se sabía que el choque ante Juaristi iba a ser muy complicado, pero lo cierto es que este partido no lo han ganado los vascos, lo ha perdido Covirán Granada.

Desde hace tiempo se ha hablado del nerviosismo excesivo con el que los granadinos saltaban al parque, parecía que había quedado atrás con la victoria ante Alicante, pero ese miedo a ganar volvió a presentarse en Azpeitia. Comenzó Covirán Granada con un mínimo dominio en la zona, pero pronto los locales sacaron sus armas a relucir y a demostrar cómo han sido capaces de vencer a los grandes de la competición. Cissoko ya fue una auténtica pesadilla en el encuentro de la primera vuelta y ahora no iba a ser menos. Con el 11 a 8 ya se podía intuir que el final no sería el deseado para los de Pablo Pin. Los granadinos sufrían en exceso en el juego interior y aunque conseguían mantenerse en la batalla por el rebote no encontraban soluciones de cara al aro.

Con el 23 a 15 en el luminoso comenzó el segundo cuarto. James Ellisor tiró del equipo en los minutos iniciales del segundo periodo, pero un solo jugador no puede lograr una victoria. Con la ventaja de once puntos de los vascos, Pablo Pin pidió el primer tiempo muerto del partido. Había que cambiar la dinámica del juego, encontrar soluciones de alguna forma, pero nunca llegaron. Una vez más, el arbitraje copó la mayor parte de la atención de los rojinegros y eso que Pin ya lo avisó en el duelo ante Guipuzkoa. De nada sirvió. Juaristi siguió anotando desde la línea de triple y aunque la superioridad en la pista era para los locales, la combinación de dos bases por parte de Covirán Granaada fue dando poco a poco sus frutos. Lluís Costa y Christian Díaz supieron reconducir el encuentro en los minutos previos al descanso, lo suficiente para marcharse a vestuarios con tan solo dos puntos de diferencia (37-35).

Eran muchos los aspectos que debía mejorar Covirán Granada de cara a la segunda mitad del partido, pero la más importante era el acierto en el ataque. De regreso a la pista, los rojinegros lograron igualar e incluso ponerse por delante en el marcador. Primera vez en todo el encuentro. Poco duro la felicidad en el plantel granadino. Un parcial de 10 a 0 de los vascos acabaron con las esperanzas y la concentración del Covirán Granada. La clara imagen de la frustración de los rojinegros se vio en Germán Martínez arrancando la pegatina de la LEB Oro del parqué. En ese momento se supo que la victoria no se iría para el actual líder de la competición. A pesar de que Juaristi tampoco estaba haciendo un partido brillante y, de hecho, pudo distanciarse muchísimo más en el marcador sino hubiese fallado tantos tiros libres, los rojinegros no encontraban soluciones a la superioridad de los vascos en el uno contra uno. Dijkstra jugó a placer con los jugadores interiores de Covirán. El partido estaba roto. 

Quedaban diez minutos en los que se podría conseguir una remontada épica o hundir aún más el barco. Ocurrió lo segundo. Tuvo ocasiones suficientes Covirán Granada para acercarse en el marcador. De hecho, sobre la pista, los rojinegros mostraron una mayor energía, provocando varias pérdidas a su rival y defendiendo con una intensidad muy superior a la de los tres cuartos anteriores. Sin embargo, el balón no quería entrar. Era el momento de que llegasen los triples tan habituales de jugadores como Bropleh o Pere Tomás, pero no llegaron. Los últimos minutos de Lluís Costa sirvieron para creer levemente en la remontada, pero Juaristi quería alejarse de la zona de descenso sea como fuere y no iba a bajar los brazos en el último momento. El resultado se vio venir casi desde los primeros minutos, derrota por 74 a 62 y otra vez la renta con Movistar Estudiantes perdida. 

El encuentro ante Juaristi debe servir para pensar y corregir muchos errores. Este equipo sabe jugar, sabe dominar y plantarle cara a cualquier rival. No se duda ni un momento de su calidad, pero en días como este el miedo a ganar ha podido con los rojinegros. Quedan cuatro jornadas para el final de la liga regular, la igualdad vuelve a instaurarse en la tabla. Es momento de no volver a fallar, ya no quedan balas en la recámara.

Ficha técnica:

Covirán Granada: Costa, Germán, Bropleh, Niang, Iriarte - quinteto inicial - Gatell, Vilá, Díaz, Tomás, Ellisor, Jacobo D.

Juaristi: Hanzlik, Royo, Lodewijk, Cissoko, Guridi -quinteto inicial- Havia, Savkon, Aizpitarte, Ansorregui, Mendiola, Seoane

Parciales: 23-15, 14-20 - descanso - 26-13, 11-14







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