Reabren este jueves el tráfico a vehículos pesados y autobuses en el Camino de Beas

Los trabajos de reparación ponen fin al aislamiento generado por un desprendimiento de tierra acaecido en diciembre de 2022

Zona afectada obra Beas.
Imagen de archivo del Camino de Beas | Foto: Archivo GD
Gabinete
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El Ayuntamiento de Granada reabrirá este jueves al tráfico de autobuses y vehículos pesados el Camino de Beas, en la parte alta del Sacromonte, una vez que han finalizado las obras de reparación del firme de la carretera en mal estado desde finales de 2022 a causa de un deslizamiento de tierras producido en la zona por las fuertes precipitaciones caídas en la ciudad los días 14 y 15 de diciembre de dicho año.

La ciudad, tras los trabajos de reparación, a cargo de Urbia, que se iniciaron el 19 de septiembre pasado, pone fin al "aislamiento" de la parte alta del Sacromonte, "en tanto que desde hace un año --enero de 2023-- desde Puente Mariano no se permite el paso del autobús urbano ni de vehículos de reparto".

El Consistorio ha apuntado que ha sido una situación "sufrida por los residentes, en tanto que se tuvo que eliminar la parada del autobús" y reemplazarla. Con la reapertura se acaba con la "peligrosidad" que desde entonces afectaba los residentes de la zona, concretamente los propietarios de los número 3 y 9 colindantes a la carretera, que vieron cómo "parte de la tierra y material de contención de la carretera se deslizó sobre sus viviendas".

Con una inversión de 325.048 euros, los trabajos, con informe favorable de la Junta de Andalucía, han consistido en "la sujeción de las capas de tierra que conforman el firme del denominado Camino de Beas mediante un muro de contención de tierras".

Se trata, en palabras de la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, "de la solución técnicamente más segura y recomendada por los técnicos" que, tras la realización de un "estudio geotécnico" establecieron, una vez conocidos los datos del terreno que conforman el relleno de la vía, "la dimensión de la estructura de contención necesaria para abordar su reparación y evitar nuevos corrimientos de tierra".

Carazo, quien se ha mostrado satisfecha por "la eficiencia y la rapidez en el desarrollo de los trabajos", ha expllicado que la situación de peligrosidad sufrida en la zona ya se alertó por parte de los vecinos al anterior gobierno local, del PSOE, en abril de 2022 cuando se detectaron grietas en la carretera, "sin que se diera respuesta alguna por parte" del equipo "liderado por de Francisco Cuenca".

"Sin embargo, serían las fuertes precipitaciones registradas los días 14 y 15 de diciembre del pasado año las que provocaron un enorme deslizamiento de tierras y materiales procedentes de la carretera, que además de caer sobre el terreno colindante, redujo la anchura de la vía, por lo que se optó por restringir el paso de vehículos pesados", ha explicado Carazo.

La solución aportada por los técnicos municipales en ese momento aconsejaba que, en lugar de proceder a reponer el terraplén a base de excavación y el aporte de firme en las diferentes capas y su compactación posterior, se realizase un estudio geotécnico para estudiar y conocer pormenorizadamente las características del suelo y aportar una solución adecuada a las mismas, "que evitase nuevos deslizamientos en un futuro".

El proyecto municipal ha requerido de aprobación por parte de la Junta de Andalucía, con fecha del pasado 11 de septiembre, al tratase de un enclave que cuenta con protección especial al encontrarse en zona declarada Bien de Interés Cultural.







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