Bajas y nervios para Granada y Getafe en Los Cármenes

Robert Moreno asegura que la visita del Getafe no es una final, ni para el propio Granada ni para los azulones. El técnico rojiblanco considera que aún hay demasiada liga por delante y que la clasificación queda en un segundo plano. Sin embargo, los puntos que tienen ambos conjuntos hablan por sí mismos.

El Granada debe regresar a la senda del triunfo tras el punto conseguido in extremis ante Osasuna lejos de casa. Es el momento de volver a erigir el Nuevo Los Cármenes como el fortín que fue la temporada pasada y el público, al igual que sucedió frente al Sevilla, volverá a ser un factor diferencial.

Asegurar los tres puntos serviría para abrir aún más la brecha con el farolillo rojo de la liga con una renta de ocho puntos y volver a salir del descenso. Eso sí, el partido no será nada sencillo aunque los azulones aun no conozcan esta temporada el sabor de la victoria y ya hayan sufrido un cambio de entrenador.

Las bajas en las dos escuadras son muy sensibles y obligarán a los técnicos a hacer profundas reestructuraciones. Al Getafe le salió muy caro el choque frente al Celta, más allá de los tres goles encajados Quique Sánchez Flores tendrá que lidiar con la ausencias de Djené y Chema por sanción y la de Sandro por lesión. Además de las bajas de Vitolo y Jaime Mata, que ya contaban como faltas en la anterior jornada.

Tampoco mejora mucho la situación en el Granada, que un año más comienza a tener un agujero negro en el centro del campo. Gonalons, Eteki e Isma Ruiz complican los planes de Robert Moreno y le obligarán a cambiar el dibujo o a readaptar a alguno de sus futbolistas. Luis Milla es quien gana enteros en este contexto, que ya ha cuajado buenos minutos en ese puesto.

Puede ser un buen momento para ver el progreso que ha logrado Monchu en las últimas semanas. El isleño comenzó con mucha fuerza, pero se ha ido diluyendo ante el impulso de otros jugadores que han dando un rendimiento más sostenido. en esta época de necesidad, su presencia en el once debería ser un alivio para Milla y Montoro en la creación de juego.

El principal problema del Granada en esta temporada ha estado justamente en ese punto. Los hombres de ataque no reciben los suficientes balones y los que llegan no lo hacen en buenas condiciones. Luis Suárez es el único que ha repetido como goleador y la nómina debe continuar creciendo.