Nuevo juicio ante el Palacio con el reto de volver a ser un equipo
El Covirán se reencuentra con su afición con la necesidad de olvidar la extraña y poco competitiva versión del Coliseum

Cuenta atrás para un final que nadie quiere reconocer como realidad. El Covirán Granada cuenta este fin de semana con una nueva oportunidad de tratar de dar una alegría a su afición, más aun si cabe tras la dolorosa e inexplicable derrota cosechada en la jornada anterior ante Leyma Coruña. El duelo ante BAXI Manresa de este sábado, recordar que se disputará a las 16:30 horas, adelantado por la coincidencia con el partido que disputará el Granada CF a las 18:30 horas en los Cármenes, será la antepenúltima cita de los rojinegros con su afición. Una prueba de fuego para que su público pueda mirar a la próxima campaña con un sabor algo más dulce que el que actualmente se saborea.
Los de Pablo Pin encaran esta jornada 29 de la ACB con noticias positivas. Tras recuperar a Agustín Ubal un par de semanas atrás, el Covirán podría contar al fin con su base titular de nuevo en su rotación. Sergi García ya ha podido completar una semana de entrenamientos con normalidad, una mejoría en la recuperación de la contusión que sufrió en el pie que invita a pensar que el mallorquín podría regresar a las pistas este sábado. Por parte de BAXI Manresa, Diego Ocampo contará con las bajas de Álex Reyes, Santiago Vescovi y Jaume Sorolla.
El gran reto del Covirán Granada quizás ya no pasa por tratar de conseguir la salvación. La derrota ante Leyma Coruña los dejan prácticamente sin margen de maniobra. Con la permanencia a cuatro victorias de distancia y tan solo seis jornadas por disputar, pensar en conseguir más de un 50% de triunfos en este último tramo de temporada es más una ilusión que una posibilidad real. El reto de los rojinegros ahora pasa por atrasar el descenso matemático lo máximo posible. Evitar que sus últimas semanas en ACB sean más una tortura que un disfrute, sabiendo que el regreso a la Primera FEB es una realidad. Y, sobre todo, la meta debe estar en abandonar esta competición con la cabeza lo más alta posible.
La imagen de los granadinos vista en el Coliseum dista mucho de la ofrecida durante la temporada. El juego en equipo desapareció para dar paso a una lucha individual donde solo Jonathan Rousselle y Agustín Ubal mostraron la actitud que aquel duelo final por la salvación merecía. Recobrar la unidad y sobre todo la garra que el equipo ha mostrado en casi todas las jornadas será la primera asignatura pendiente en una jornada en la que la afición y la plantilla necesitan urgentemente una alegría.
BAXI Manresa, con la mirada fija en los Playoffs de la ACB
El Covirán Granada recibirá este sábado a un BAXI Manresa dispuesto a hacerse con uno de los billetes que dan acceso al Playoff de la ACB. Los rojinegros tendrán enfrente a uno de los equipos revelación de la temporada no solo por el buen inicio de año que firmaron, sino también por la cierta regularidad que han encontrado dentro de los pequeños baches que han podido sufrir a lo largo de las jornadas y su capacidad de plantar cara a los grandes presupuestos de la competición.
Diego Ocampo encontró ante sí un reto mayúsculo al tomar las riendas de un BAXI Manresa que perdió durante el verano a Pedro Martínez. El inicio de una nueva era entrañaba ciertas dudas, unas preocupaciones que el técnico disipó con un dominio sorprendente como locales. El Nou Congost se convirtió en un auténtico fortín en el que los catalanes lograron mantenerse invictos hasta la Jornada 11, semana en la que MoraBanc Andorra logró derrotarlos en su pabellón por primera vez en la temporada.
Los triunfos a domicilio se le resistieron durante la primera vuelta de la temporada, logrando solo asaltar las pistas de Leyma Coruña, Río Breogán y Casademont Zaragoza. Con un balance de 10 victorias y 7 derrotas al término de la primera mitad de la campaña, BAXI Manresa se aferró a una sexta plaza en la que aun permanece. Actualmente, con 16 triunfos y 12 derrotas, los de Diego Ocampo miran cada vez con más seguridad a un Playoff en el que Joventut Badalona, Dreamland Gran Canaria y Baskonia son sus principales competidores, mientras que el Barcelona se posiciona como el equipo a alcanzar, tan solo distanciado por un triunfo.
El plantel catalán llegará a Granada con el reto no solo de seguir avanzando en la clasificación, sino también de tratar de igualar su mejor registro de victorias en la presente campaña, establecido en cuatro. Por el momento, viene de vencer a Bàsquet Girona, Joventut Badalona y Casademont Zaragoza, triunfos claramente similares entre ellos pues los de Ocampo superaron los 90 puntos de anotación y dejaron a los tres rivales en poco más de 80 puntos.
Un ritmo difícil de frenar
Si algo caracteriza a este BAXI Manresa es el paso adelante dado en energía y en la velocidad de su juego. No son pocas las ocasiones en las que los manresanos golpean duramente a su rival a raíz de sus errores. Con el juego en transición como gran valuarte, Diego Ocampo ha logrado convertir a su equipo en el quinto máximo anotador de la competición con 88'6 puntos de media, con un acierto del 34'8% desde el tiro exterior y un 53'1% desde el tiro de dos.
A su eficiencia ofensiva de une el importante físico que imponen todos sus jugadores, con un juego interior claramente superior al de Covirán Granada y que lleva a Manresa a ser el tercer equipo de la Liga Endesa que más rebotes captura de media con 36'29 por partido, destacando especialmente en los rebotes ofensivos donde capturan 12'39 de media.
Un punto a intentar a aprovechar por parte del Covirán Granada deben ser las pérdidas de su rival. Los de Ocampo son terceros en balones perdidos, con una media de 14'21. Un consecuencia directa del juego tan veloz que plantean. Eso sí, también habrá que vigilar las recuperaciones pues son el cuarto equipo que más balones roba con 8'43 por partido.
A nivel individual, Derrick Alston Jr sigue siendo la gran referencia ofensiva de BAXI Manresa gracias a sus 17'3 puntos anotados por encuentro a lo que suma 4'8 rebotes capturados de media. Junto a él, Cameron Hunt con 13'5 puntos o Retin Obasohan con 10'2. Manresa no es de esos equipos en los que el liderazgo ofensivo se reparte entre varios jugadores, pero sí cuenta con la capacidad de que en cada encuentro cualquier jugador puede ser la estrella ofensiva de la jornada. Entre esos efectivos "menos llamativos", el base Mario Sant-Supery se erige como la gran revelación de la temporada dado la importante incidencia que efectúa en el juego de su equipo no solo a nivel de dirección, sino también en anotación.
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