El juzgado que investiga el crimen de Íllora ratifica la prisión provisional del supuesto homicida

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja ha ratificado este viernes el decreto de prisión provisional, comunicada y sin fianza del varón de 23 años al que se investiga por un supuesto delito de homicidio tras ser detenido como presunto autor de la muerte el pasado 15 de agosto de un joven en Íllora, en el Poniente granadino.

Así lo han indicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que han especificado que el juez que lleva la investigación ha dictado, en el marco del trámite habitual en estos casos, un auto de ratificación de la decisión que tomaba el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Loja, en funciones de guardia el pasado 18 de agosto, de decretar prisión provisional para este joven.

Tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares han pedido que se ratificara esta medida, en una vista en la que el detenido ha comparecido de manera telemática desde el centro penitenciario en que está ingresado.

Los hechos se desencadenaban con la muerte, en la mañana de del lunes 15 de agosto, de un joven de 19 años, después de haber sido víctima de una agresión en Íllora en el marco de la celebración de sus fiestas mayores. En concreto, fue tras una pelea de madrugada dentro del recinto ferial, cuando el chico habría recibido un golpe, impactando su cabeza contra un bordillo de una calle adyacente al caer el suelo.

Según informaron a Europa Press fuentes del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía, poco antes de las 6:40 horas, varias personas alertaban a los servicios de urgencia de que un joven había sido víctima de una agresión en la calle Diego de Siloé de este municipio granadino.

Fueron movilizados efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local y la Empresa de Emergencias Sanitarias (EPES) 061, cuyos facultativos trasladaron al herido al hospital de Granada, donde ingresó en el área de Traumatología, ya fallecido. El martes al mediodía se entregaba en la Comandancia de la Benemérita en la capital granadina el único investigado por estos hechos, que derivaron en altercados que acabaron con destrozos en viviendas de su entorno familiar y volcado de vehículos.