El Auditorio Manuel de Falla acoge desde el 24 de octubre el programa 'Piano con Sabor'

El Auditorio Manuel de Falla acogerá a partir del próximo 24 de octubre el Ciclo de conciertos Piano con Sabor, “un programa consolidado y de gran calidad que evidencia la recuperación progresiva de la normalidad cultural y musical de la ciudad, y que acerca la música clásica a todos los públicos”.

Durante la presentación informativa del menú de conciertos, el vicepresidente de Gegsa, Eduardo Castillo, se ha felicitado por “un programa que proyecta y difunde el nombre de Granada como referente musical y que en la edición cuenta con un cartel de músicos de gran prestigio y proyección”.

Castillo ha elogiado la acústica imponente del auditorio, “un valor decisivo para un ciclo dedicado a un instrumento de inmensa sonoridad como es el piano” y ha explicado que, “si bien el nombre de este ciclo vincula el instrumento-rey con ese sabor de nuestra tierra a través de una degustación de productos de empresas granadinas patrocinadoras del ciclo, en esta edición y por razones sanitarias, no habrá degustación al término de los conciertos”, aunque espera que “pronto pueda volver a hacerse”.

También el vicepresidente de Gegsa ha destacado como una de las novedades de la edición el cartel que ilustra el programa, realizado a partir de una obra de la colección municipal, “la imagen de un excelente cuadro del admirado y añorado pintor granadino Julio Juste Ocaña”

En cuanto al programa de Piano con Sabor contará esta temporada con pianistas de primer nivel del panorama internacional como Matthew Bengtson, Alfredo Ovalles, Julius Asal, Josu de Solaun, Antonio Galera, Juan Carlos Fernández Nieto, Antonio Oyarzabal y Fabio Álvarez.

Para finalizar, Eduardo Castillo ha agradecido “el apoyo y compromiso mostrados por la Fundación Caja Rural de Granada al mundo cultural de la ciudad” y ha invitado a granadinos y visitantes “a disfrutar de la sonoridad del piano, de este impecable programa que pone de manifiesto la recuperación progresiva de la normalidad de la actividad cultural y económica, y vuelve a evidenciar que la oferta cultural granadina constituye un reclamo de primer orden”.