Propósitos de Año Nuevo, resultados exprés

NUEVO AÑO.NUEVOS P ROPÓSITOS
Imagen ilustrativa | Fuente: Canva
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¡Qué nos ocurrirá a la gran mayoría de las personas que a primeros de año entramos en una vorágine de buscar nuevos propósitos! Un nuevo año implica la ilusión de conseguir nuevos objetivos, de hacer cambios, de mejorar nuestro aspecto físico, de salud, emocional. A primeros de año se nos ocurren siempre las ideas de dejar de fumar, ponerse a régimen, ir al gimnasio, apuntarnos a un curso, a bailes de salón o, ¡cómo no!, comprarnos una tv por encima de las posibilidades de la pared del comedor.

Algo tiene la Navidad que contagia de entusiasmo a las personas para afrontar el nuevo año con motivación y energía para conseguir nuevos retos. A lo que nadie nos instruye es que por desgracia pagar la cuota del gimnasio e ir dos veces no te hace más fuerte, quitarte la sal durante una semana o a dejar de fumar un mes no te hace más sano. Nadie nos educa ni nos instruye en que la consecución de objetivos sólo se hace mediante el esfuerzo, la constancia y la perseverancia. Nadie nos dice que no todo el mundo está hecho para el pilates o yoga, ni todo el mundo está hecho para levantar pesas. Sólo conseguirán resultados aquellas personas que persistan en su objetivo, sea el que sea, y que, por lo tanto, hemos de buscar cuál es exactamente nuestro objetivo, el que me vaya a motivar lo suficiente para poder persistir.

Creo en la energía del malestar. Aquella energía que te mueve lo suficiente para generar un cambio, da igual que sea que te ves fofo o que te sientas vacío. Algo “malo” ha de surgir en tu interior para que arranques con fuerza y firmeza un cambio. Creo en la preocupación como motivación al cambio y creo en la soga al cuello como motivación al cambio. A veces, por desgracia, sólo lo malo nos empuja al cambio.

Querer mejorar en cualquiera de las facetas de nuestra vida es un don que todo el mundo tiene, sin embargo, la perseverancia no es un don que todo el mundo tenga o eduque.

Debemos educarnos en la perseverancia para conseguir nuestros objetivos, para no frustrarnos. El objetivo no debe ser ponerme a régimen sino el aguantar un año a régimen.  El objetivo debe ser divertirme durante el camino y no solo en la meta.

La vida de hoy en día es exprés. Queremos y buscamos resultados inmediatos, resultados exprés. Y no, no existen. Para hacer un buen guiso se necesitan horas de cocción; para conseguir aprender se necesita estudiar (y no sólo leer); y para conseguir ponerse cachas se necesitan horas y horas de entrenamiento. Así de simple y de difícil a la vez.

Eduquémonos en la insistencia y perseverancia para conseguir resultados porque hoy por hoy todavía la tecnología no nos puede dar los resultados exprés. No existen.

Y junto a la perseverancia, la motivación. Ambos deben ir de la mano siempre. No te apuntes a un gimnasio si hacer deporte no te gusta porque acabarás pagando la matrícula solamente. Hagámonos preguntas en vez de seguir al rebaño. ¿Qué me gusta?, ¿qué se me da bien?, ¿qué me hace ilusión hacer o aprender?, ¿en qué mejorará mi vida si dejo de fumar o adelgazo 20kg?preguntas sencillas que nos ayuden a conocernos mejor y no a hacer lo que todo el mundo hace.

Cuando trabajas con personas, escuchándolas cada día desarrollas habilidades de empatía. Eres capaz de percibir el sufrimiento, la angustia o la preocupación de esa persona. Trabajar con personas niños o adultos con dificultades en su comunicación te hace sentir y vivir con cada uno de los pacientes su sufrimiento o angustia. No es nada fácil vivir comprendiéndolo todo y que tu boca no sea capaz de emitir las palabra que quieras como pasa en el caso de algunas afasias, es horrible ver cómo tu hijo no es capaz de comunicarse con sus iguales y es durísimo tener un trastorno de la fluidez  del habla que no te permita decir todo lo que tú quieres al ritmo que quieres. Es horrible no poder comunicarse.

Ante este tipo de dificultades, al igual que en un buen guiso, se necesita en primer lugar, el malestar inicial que fomente la motivación de que no hacer nada no es una solución y, en segundo lugar, una perseverancia. Pero a pesar de que no poder comunicarse es  horrible, no todo el mundo persiste en su mejora. Como profesional es maravilloso ver cómo un paciente lucha cada día por conseguir su objetivo, por querer mejorar y, así y sólo así se consiguen resultados en todos los casos. Entrenar y entrenar. En cualquier faceta de la vida.

¿Por qué nos asusta desmotivarnos si es lo que sabemos qué va a pasar? Creo que todos conocemos la curva de la motivación, primero el subidón de la ilusión inicial, luego una pequeña  meseta y luego el bajón de la “desmotivación” y después volvemos a subir (o no, eso ya depende de cada uno).Un ejemplo claro. El enamoramiento. Te da el subidón y después el bajón o la estabilidad, según se mire. Pero todos somos conscientes de que el subidón no dura para siempre, ídem con cualquier aspecto en la vida. Por lo que, como sabemos que la motivación bajará , estemos preparados para afrontar ese momento. Sepamos en qué punto estamos y persistamos, volvamos a buscar una pequeña nueva  fuente de motivación que me permita seguir en el camino y no abandonarlo.

Sea cuál sea el objetivo, sueño o ilusión de este nuevo año para vosotros, tened muy en cuenta que el objetivo no es conseguir tu sueños sino el disfrutar durante el camino, sólo así y únicamente así, comprometiéndote día a día te hará llegar a la meta.

Diviértete en el camino que te haga llegar a cumplir tus sueños.

¡Feliz año nuevo y feliz semana!







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