El público se quedó 'alocao' con el festival Granada Urbana

El Cortijo del Conde volvió a acoger un evento musical único en la noche del sábado, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, disponible en el canal de YouTube de GranadaDigital. Se trata de la primera edición del festival Granada Urbana, organizada por los hermanos Toro, famosos por su largo recorrido con Dreambeach, con fecha por primera vez en Granada el próximo 30 de octubre, con fecha por primera vez en Granada el próximo 30 de octubre. Además, es el primer festival sin apenas restricciones por Covid-19, tras los últimos cambios en las medidas por parte de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

Calentando motores a primera hora de la tarde, comenzó su actuación Camin, cantante granadino incipiente en la música urbana. Entre artista y artista, los DJ hicieron su magia consiguiendo que todos los asistentes no se quedaran con ganas de reguetón, pinchando temas míticos como 'Purpurina' o 'Dónde están las gatas'.

Con un chándal verde fosforito que luego cambió por una camiseta del Granada CF con su nombre y el número 10 a la espalda, Omar Montes irrumpió en el escenario para dar el toque más callejero a la tarde. Como invitado especial que luego salió a bailar poniendo el punto y final a la actuación del cantante de Pan Bendito, sorprendió la presencia del famoso presentador venezolano Boris Izaguirre.

Tras otro rato de espera amenizado por los DJ, hizo su aparición Lola Índigo entre faldas escolares y luces moradas y rosas. Llamaradas y chorros de humo acompañaron a la artista natural de Huétor Tájar, así como un excelente cuerpo de bailarinas, como excelente, cabe destacar, fue la organización del festival. La diva granadina hizo disfrutar al público, primero con algunas canciones más lentas, y luego con sus temas más famosos, como 'Maldición', 'Santería' o 'Mujer Bruja, para terminar de motivar con 'Lola Bunny' y 'Calle'. El colofón vino de la mano de '4 besos', tema que interpreta con el puertorriqueño Rauw Alejandro, quien vino a Granada el pasado domingo, y con el que recordó "a la 'mae'" que la "parió". Para terminar, su primer bombazo, 'Ya no quiero ná', tras el que pidió que alguien le trajera una 'Milnoh'. Junto a ella, y durante el tiempo que duró esta canción, bailaron y saltaron todos sus acompañantes, amigos, bailarinas, y hasta dos niñas pequeñas en el escenario.

El momento álgido de la noche llegó de la mano de Justin Quiles. Confeti, caderas pegadas y mucho reguetón es lo que aportó el cantante y compositor estadounidense de ascendencia puertorriqueña. La fiesta no cesó hasta que un apagón decidió poner fin al concierto y el público se mostró comprensible ante la inusual situación.

El ‘reguetonero’ se tachó de ‘Loco’ e invitó a todos los granadinos a que lo fueran. Para finalizar, 'se cerró el libro' de ‘Colorín Colorado’ y pasó ‘La Botella’ a modo de invitación a la siguiente artista: Bad Gyal.

El momento del trap llegó con la cantante catalana. “No hay nadie más en este dream team”, dijo para presentar a las cuatro bailarinas y al DJ que acompañaron en el escenario a una de las reinas de la música urbana del panorama español. Bad Gyal estuvo rodeada de purpurina y mujeres empoderadas que bailaron a ritmo de twerking.

‘Me tienes alocao’ cantaron todos los presentes con la puesta en escena de la trapera, que finalizó con la canción que revolucionó a todos los fans de la serie de Netflix 'Élite': ‘Fiebre’. Granada se despidió de Bad Gyal a grito de ‘es un placer conocerte’,  pero esta vez sin que nadie ‘traiga penas’.

El festival Granada Urbana cerró con Yung Beef. El granadino se mostró tan sincero como siempre, alardeó de sus valores y de que quiere a su público más que a una “bolsa llena de billetes”. Omar Montes, Soto Asa y La Zowi acompañaron al cantante en el escenario en sus respectivas colaboraciones.

Yung Beef se despidió pidiendo perdón porque 'ya nunca reza antes de dormir', pero lo hicieron todos los fans del trapero por él cuando sonó su famosa canción ‘27’.