Investigada por apoderarse de la tarjeta bancaria de la anciana a la que cuidaba y extraer dinero con ella

La Guardia Civil ha investigado a una mujer de 36 años de edad, sin antecedentes policiales, como presunta autora de haber estafado 400 euros a una de las ancianas a la que cuidaba.

La investigada es asistente de hogar en un pueblo de la comarca de los Montes Orientales. Una de las viviendas a las que acudía a trabajar regularmente era la de la víctima y, según ha averiguado la Guardia Civil, aprovechó un descuido de la anciana para apoderarse de su tarjeta bancaria, y aprovechó también que esta mujer había escrito el PIN en la parte posterior de la tarjeta para acudir a un cajero de la localidad y extraer dinero hasta en cuatro ocasiones.

La hija de la víctima al percatarse de que a su madre le habían hecho cuatro reintegros no autorizados de su cuenta bancaria los días 13, 15, 17 y 18 de febrero, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Iznalloz y denunció que la tarjeta bancaria de su madre había desaparecido y que, hasta el momento, le habían estafado 400 euros con ella.

Los agentes de la Guardia Civil de Iznalloz abrieron una investigación y acudieron a la entidad bancaria donde se habían producido los reintegros y solicitaron ver las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, descubriendo en ellas la identidad de la sospechosa.

Los ancianos son, junto con los niños, las personas más vulnerables de la sociedad y a los que la Guardia Civil presta mayor atención en su quehacer diario.

La Guardia Civil auxilia a numerosas personas mayores durante su servicio diario en la provincia de Granada. Esto se suma al trabajo específico que la Guardia Civil lleva a cabo a través del Plan Mayor Seguridad para prevenir las principales amenazas que sufren los mayores (estafas, robos, maltrato, accidentes...).

El Plan Mayor Seguridad fue impulsado por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y desarrollado por Guardia Civil y por el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Tiene como objetivo general prevenir los riesgos que afectan a la seguridad de las personas mayores, fomentar la confianza en las fuerzas de seguridad y perfeccionar la respuesta de los agentes a los problemas de este colectivo tan vulnerable.