Granada en bicicleta: una forma saludable de moverse

Se trata de un medio de transporte ideal para adentrarse por las calles más estrechas de la ciudad y, por supuesto, para perderse por los alrededores

bicicletas por Granada
Imagen de un ciudadano en bicicleta por las calles de Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Gabinete
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Granada es una ciudad cuya oferta de movilidad no ha dejado de crecer. Una de las más interesantes sigue siendo de las más sencillas: la bicicleta. Se trata de un medio de transporte ideal para adentrarse por las calles más estrechas de los diversos barrios de la ciudad y, por supuesto, para perderse por los alrededores, en los que existen rutas ideales para los aficionados a la bici.

Las ventajas de la bici en Granada

Antes de entrar de lleno a presentarte las rutas que hemos seleccionado para que disfrutes de la bicicleta, no queremos dejar de mencionar las ventajas que la ciudad de Granada proporciona a los ciclistas. Existe en toda la ciudad una extensa red de aparcamientos dispuesta por el ayuntamiento para que puedas dejar tu bici donde más te convenga. Además, de esta forma te librarás de cualquier problema al estar seguro de estar dejando tu bici donde debes. Así se evitan multas y otros posibles inconvenientes. Ten presente que la red de carriles bici de la ciudad es cada vez más numerosa. Es buena idea intentar circular por ella de forma prioritaria, ya que son los espacios más seguros para trasladarte en bicicleta.

Algunos consejos útiles para que puedas disfrutar al máximo de la experiencia de moverte en bici en la ciudad de Granada:
Aprovisiónate de accesorios, componentes ropa y equipamiento de ciclismo de calidad.
Evita, en la medida de lo posible, las arterias con más tráfico.
Procura crear una ruta adecuada a tus capacidades físicas.

Una ruta por la ciudad

La primera ruta que queremos recomendarte tiene como centro el propio casco histórico de la ciudad de Granada. A pesar de sus cuestas empinadas y de lo exigente que puede llegar a esta ruta, merece la pena llegar hasta el antiguo barrio árabe de Albaicín o a Sacromonte para descubrir sus casas cuevas en las colinas.

Es cierto que los suelos empedrados pueden hacer que la movilidad con la bici no sea óptima, pero merece la pena perderse por todas las callejuelas de esta zona, sin dejar de pasar por el Paseo de los Tristes o el Mirador de San Nicolás. Incluye también la subida a la Alhambra y habrás completado una ruta que querrás repetir una y otra vez por la cantidad de calorías que quemarás y por la belleza de los rincones que vas a descubrir.

La ruta de las Atalayas

Esta ruta dará la oportunidad de conocer algunos de los municipios granadinos que constituyeron la última frontera del reino nazarí antes de su caída definitiva en 1492. El camino atraviesa numerosos parajes naturales dominados por los ríos Velillos, Moro y Cubillas, por lo que no te van a faltar zonas en las que poder descansar después de un buen rato de pedaleo. Será un descanso bien merecido, ya que hablamos de una ruta de 70 km; no es apta para cualquiera. A lo largo de los antiguos caminos árabes vas a descubrir diferentes torres en ruinas que servían para mandar avisos de alerta a los defensores de la antigua Granada nazarí.

Fuente de la Teja

Una de las cosas buenas de esta ruta es que se encuentra a tan solo 20 km de la ciudad de Granada, por lo que puedes llegar en coche en muy poco tiempo. La ruta parte de la localidad de Maracena y se extiende a lo largo de carriles y sendas verdes muy bien acondicionados para el paso de las bicis. La ruta tiene una duración de unas 4 horas y se recorren 43 km durante los cuales se combinan subidas suaves con unos paisajes que, sin duda, harán que la experiencia merezca la pena.

De Granada a Pinos Puente

No todo el mundo lo sabe, pero el Camino de Santiago pasa por Granada. Al menos la ruta conocida como el Camino Mozárabe, que es la que une Andalucía oriental con la Vía de la Plata. Pues bien, aquí te proponemos hacer la primera etapa de este camino que va desde el centro de Granada hasta la ciudad de Pinos Puente. La ruta no es nada exigente, por lo que es apta para cualquier tipo de aficionado e incluso es recomendable para familias que quieran iniciar a los más pequeños en el mundo de la bicicleta. Si los 17 km de la primera etapa se hacen demasiado cortos, se puede seguir pedaleando y continuar con la ruta.







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