El Granada ruge que va a ascender (2-1)

El conjunto rojiblanco noquea a Las Palmas y regresa a la segunda plaza tras un primer tiempo excelso, en el que Melendo y Uzuni mordieron, y resistir tras el descanso

Granada CF UD Las Palmas
Los jugadores del Granada celebran el gol de Melendo | Foto: Antonio L. Juárez
Chema Ruiz España
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El Granada ruge que va a ascender a Primera División y este sábado ha dado un golpe de fe para convertir a los escépticos. El conjunto rojiblanco ha despejado las dudas que le persiguieron en las últimas dos jornadas y ha noqueado a Las Palmas para regresar a la segunda plaza, que otorga al final del curso un billete sin escalas a la máxima categoría. Le bastó un primer asalto excelso ante el conjunto canario, en el que Melendo y Uzuni hincaron el colmillo, y resistir en el segundo, en el que su adversario despertó y Saúl Coco recortó distancias. Cuesta explicar que el plantel que inició este encuentro sea el mismo que vagó por La Romareda y El Molinón, del mismo modo que es difícil aclarar que este equipo que acecha el liderato es también el mismo que se alejó tanto de su objetivo en varios momentos del curso. El sol de las jornadas decisivas ya tuesta la tez de los aficionados en las gradas y lo único que cuenta, en cualquier caso, es que, en esta Segunda División envenenada, los de Paco López despliegan las alas.

García Pimienta quiso intimidar con una lista de jugones que miman la pelota hasta ganarse su favor, con Jonathan Viera y Moleiro como máximos exponentes del talento canario, pero el técnico rojiblanco tenía la receta para dinamitar su plan. Paco López salió del laboratorio con un nuevo compuesto, en esa búsqueda de la mezcla más pura que, como al protagonista de Breaking Bad, le empieza a hacer merecedor del sobrenombre de Heisenberg. Empleó los elementos más primitivos de este Granada. Incrustó a Miguel Rubio en el centro de la zaga, con Ignasi Miquel, y rescató el centro del campo que apuntaba a ser indiscutible allá por el verano pasado, reunidos Bodiger y Petrovic. La sequía de Weissman tuvo su toque de atención, de vuelta Puertas al ruedo, arco en mano, presto para asaetar. También se quedó en el banco Perea, inadvertido en Zaragoza, con Callejón otra vez en el once.

Se arremangaron los dos conjuntos para presumir de músculo, hincaron el codo en la mesa y comenzaron el pulso. A los de franjas horizontales parecía írseles la vida desde el inicio. Perseguían el balón con vehemencia para asfixiar cualquier atisbo de construcción amarilla y revolucionaban el motor cuando recuperaban el esférico. No tardaron en merodear por las dependencias de Álvaro Valles, que debió de resoplar con un tempranero y sutil frentazo de Uzuni, desviado tras el centro de Petrovic. El albanés tenía los ojos inyectados en sangre, líder de la conjura previa, poco menos que obsesionado con devolver al Granada a la categoría en la que lo conoció. Alto voltaje en los rojiblancos, ni rastro de la apatía con la que afrontaron los dos viajes previos, ni tampoco de Las Palmas.

Melendo se giró en la frontal para combar un tiro al palo largo, pero se pasó de altura. No fallaría en la siguiente. Los amarillos se impacientaban ante el reto de encontrar un hombre libre para sacar el balón jugado y el nerviosismo les terminó pasando factura. Neva programó una entrega al segundo poste y Valles pensó que tal vez podía ser él quien la recibiera, pero solo cazó 'bulanicos'. La pelota dio en la coronilla de Sergi Cardona y quedó muerta frente al mediapunta del Granada, sin guardián bajo los palos. Los Cármenes tronó, con tanta ilusión como rabia: "¡Que sí, joder! ¡Que vamos a ascender!".

El gol aminoró las pulsaciones en los de Paco López, pero no su dominio, ausentes los canarios. Intentaron protegerse con el balón, pero los rojiblancos fluían y atosigaban, imperturbables. Petrovic, gladiador sin armadura, brillaba en todas las facetas del juego, reivindicativo tras una larga ausencia. Se adueñó de la medular y prohibió el paso a todo aquel que vistiera de amarillo, lo que fulminó a Jonathan Viera, completamente anulado. Centró Melendo y Bodiger remató con una chilena defectuosa. Quebró después Moleiro desde la banda izquierda y descargó para que Mfulu lo intentara desde lejos, sin atino. Puertas, más tarde, dirigió un testarazo, libre de marca en un córner.

Volvía a zozobrar Las Palmas tras el débil conato de reacción, en todo momento controlado por el conjunto rojiblanco, cuando a Marvin se le atragantó una salida. Quiso ceder para Mfuliu, pero este no entendió sus intenciones y dejó pasar la pelota. A Uzuni, como un tiburón que huele la sangre, se le activó un incontrolable instinto depredador. Tomó el balón y salió echando chispas, como Forrest Gump sin prótesis. Dejó atrás a cuantos zagueros intentaron interponerse en su carrera y definió con maestría en el mano a mano. Y ya van 21 muescas en su cuenta. La grada, entregada a su artillero, alcanzó el nirvana; Las Palmas cayó a la lona.

El escenario en el arranque del segundo acto tenía todo para el disfrute de la afición rojiblanca, sobre todo cuando otro despiste de Mfulu, en una acción extraña, otorgó a Uuni otra oportunidad de correr hacia la portería contraria, pero el sufrimiento va insertado en la cadena de nucleótidos granadinista. El albanés quiso colocar tanto su disparo que se le terminó descontrolando la mirilla y Moleiro despertó. El joven canario empezó a generar espacios en las inmediaciones del área de Raúl Fernández, hasta entonces poco exigido, lo que terminó por espabilar al resto sus compañeros. Voló el balón desde la esquina y lo embistió con poderío Saúl Coco para recortar distancias.

Empezó un partido nuevo, de fuerzas más igualadas, pero aún con ventaja local. El Granada no se achantó ante la mejora insular. Quini recortó en el área y, con la izquierda, forzó la estirada de Valles, antes de que Uzuni, de nuevo, empalmase con demasiada potencia un centro tocado por un defensa amarillo. Marc Cardona, que había sustituido a Loren en el intermedio, replicó en un mano a mano con Raúl Fernández, sólido el guardameta local. Melendo sintió un pinchazo y entró Bryan Zaragoza en su lugar. 

Las Palmas apretaba. Cardona y Álvaro Jiménez volvieron a provocar la respuesta de reflejos de Raúl Fernández, mientras los rojiblancos perdían control. Petrovic se hizo daño en una internada en el área y, aunque intentó aguantar, tuvo que ser reemplazado por Sergio Ruiz, en otra reaparición difícil de prever. A la vez, saltó Soro para sustituir a Callejón, en busca de una chispa que volviera a prender a los nazaríes. Bryan Zaragoza templó un centro área al que no llegó Uzuni. Paco López se protegió con tres zagueros con el ingreso de Víctor Díaz, siempre preparado para sumar oficio a la causa, y el Granada apretó los dientes.

La tensión fue en aumento y, en ese contexto, el fútbol de placeta reluce. Bryan Zaragoza sacó la calle que lleva dentro para empezar a forzar faltas. Una de ellas, de Vitolo, se saldó con la expulsión directa del canario, que acababa de salir. El duelo moría y Saúl Coco se llevó las manos a la cara tras cabecear fuera frente a la línea de gol. La grada respondió ondeando la bufanda hasta el pitido final. Los granadinistas embolsan más que tres puntos. Marcan su territorio y se instalan en el ático de Segunda, pese a perder el diferencial de goles con Las Palmas. El liderato, a un punto, se puede jugar en Los Cármenes. Quedan curvas, pero el Granada y su hinchada insisten: "¡Que sí, joder! ¡Que vamos a ascender!".


Ficha técnica:

Granada CF: Raúl Fernández; Quini, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Melendo (Bryan Zaragoza, 57’), Petrovic (Sergio Ruiz, 68’), Bodiger (Meseguer, 75’), Callejón (Soro, 68’); Uzuni y Puertas (Víctor Díaz, 75’).

UD Las Palmas: Álvaro Valles; Marvin, Saúl Coco, Sidnei, Sergi Gardona; Mfulu (Fabio, 75’), Loiodice (Óscar, 72’), Jonathan Viera; Álvaro Jiménez (Pejiño, 72’), Moleiro (Vitolo, 80’) y Loren (Marc Cardona, 46’).

Goles: 1-0: Melendo, min. 15; 2-0: Uzuni, min. 40; 2-1: Saúl Coco, min. 50.

Árbitro: Víctor García Verdura, del comité catalán. Amonestó a los locales Bodiger e Ignasi Miquel, así como a los visitantes Loiodice, Jonathan Viera y Óscar. Expulsó con cartulina roja directa al visitante Vitolo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 36ª jornada de Liga en Segunda División, disputado en el estadio Nuevo Los Cármenes, ante 17.180 espectadores, alrededor de un millar de ellos aficionados visitantes.







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