El diluvio y la dupla Suárez-Soro limpian las penas del Granada

Los goles de Luis Suárez y Alberto Soro ante el Omonia ayudan al Granada a dar un paso más en la búsqueda de los dieciseisavos de final

Granada CF - AC Omonia Nicosia
Suárez volvió a marcar por segundo partido consecutivo | Foto: Antonio L. Juárez
Jero Camero
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Las lluvias llegaron a la ciudad y con ellas un más que merecido premio para un Granada que había pasado un par de semanas muy complicadas entre lesiones y coronavirus. Un diluvio que limpió las penas de unos rojiblancos que desde el los primeros compases del juego quisieron dejar claro que el asalto que hizo el Real Valladolid el pasado domingo tan solo fue un pequeño resbalón. El Nuevo Los Cármenes volvió a convertirse en una fortaleza inexpugnable y ya otea en el horizonte los dieciseisavos de final.

A pesar de que el Omonia fue el primero en dar un toque de atención a la salida de un córner, este solo sirvió para espolear el mejor juego de los nazaríes. Las triangulaciones y el movimiento del balón no tardaron mucho en ser los que el Granada nos tiene acostumbrados. Tampoco faltó la presión alta, mediante la cual llegó el primer tanto del partido y la redención de un hombre que se lo merecía tras el duelo ante el Pucela.

Diego Martínez defendió a Luis Milla tras su fallo el pasado domingo y el centrocampista le ha devuelto el capote que el echó explotando al máximo una de sus múltiples virtudes. Ni siquiera se había cumplido el minuto diez cuando el ex del Tenerife presionó la salida de balón de Sehu. Un robo crucial que fue a parar a los pies de Alberto Soro. El extremo volvió a disfrutar de una de sus escasas titularidades, aunque en esta ocasión tuvo de compañero en el ataque a Soldado y Luis Suárez. Fue al colombiano al que encontró en la frontal del área y a la conexión que ambos tuvieron en el Real Zaragoza la pasada campaña revivió para que la pantera diese su segundo zarpazo con el equipo.

El ariete colombiano poco a poco se ha ido adaptando al juego del equipo y a lo que pide Diego Martínez. El técnico siempre ha pedido calma con él y esa paciencia comienza a dar sus frutos. No fue la primera vez que los dos ex del Zaragoza conectaron una facilidad pasmosa. Con el dominio total del Granada del esférico, ambos comenzaron a moverse por la zona de ataque con más libertad y combinaron una pared de ensueño que Soldado no atinó a mandar entre los tres palos por milímetros.

Poco o nada ofrecía el Omonia, que además perdió a su mejor jugador mediada la primera mitad tras un duro golpe en la rodilla con Gonalons. La ausencia de Bauthéac dejó huérfano el centro del campo chipriota. Unido a la decisión de Berg de dejar en el banquillo a otro de sus hombres más importantes como es Jordi Gómez, Omonia no tenía la menor idea de qué hacer con esa cosa redonda que iba de pie en pie en vagos intentos de transiciones rápidas.

Los minutos iban pasando y la única mala noticia que iba acechando al Granada era la acumulación de tarjetas. Solo en la primera mitad Gonalons, Nehuén y Yangel vieron la cartulina amarilla. Ni el paso por los vestuarios cambió el rumbo de un encuentro que los hombres de Diego Martínez tenían más que controlado.

Incluso tuvieron sus opciones de ampliar su renta nada más reingresar al terreno de juego con un chut de Soldado que golpeó en un rival antes de estrellarse en la madera. No estaba siendo la noche del ‘9’ del Granada, que lo intentaba de todas las maneras posibles pero siempre sin la pizca de fortuna necesaria al final.

Pero como suele pasar en el fútbol, el que perdona, lo paga. El triple cambio que hizo Berg surtió efecto a los pocos segundos. Lecjaks aprovechó un el hueco para meter un centro raso desde la derecha que Asante mandó al fondo de la red. Se durmió Carlos Neva en la cobertura del segundo palo y el veterano extremo aprovechó el regalo. Se le complicaba al Granada un duelo que pese a dominar, no conseguía cerrar.

Diego Martínez, acostumbrado a su estilo, decidió no especular con el resultado y al mismo tiempo que sustituía a los jugadores apercibidos dibujó un esquema algo más ofensivo. Vallejo recuperó su posición natural como central tras el ingreso de Foulquier por Nehuén, mientras que Machís aumentó el poderío ofensivo de la banda izquierda. Enseguida se vieron las mejoras. El lateral francés incrementó la presencia del Granada por el costado diestro.

Sin embargo fue por el izquierdo por el que llegó el segundo tanto del Granada. Darwin Machís quiso su ya habitual dosis de protagonismo, pero se encontró con un Fabiano que dejó el balón muerto en el área pequeña. El más listo de la clase fue Alberto Soro, que rubricó su gran partido con un más que merecido tanto.

Merecido fue el gol de Soro al igual que su descanso. El maño fue uno de los sustituidos cuando Diego Martínez decidió volver al esquema de tres centrocampistas con el ingreso de Eteki, que había sido duda hasta última hora. También regresó a la competición un hombre importantísimo como es Antonio Puertas tras pasar el coronavirus. El que se marchó fue un frustrado Soldado, que se quedó sin el gol pese a sus muchos intentos y pagó su enfado con una inocente botella de agua que estampó contra el suelo al llegar a su asiento.

Tres puntos más para el Granada y el sueño de los dieciseisavos de final más cerca que nunca en un aguacero que limpió las penas del Granada para transformarlas en alegrías. Noticias positivas en el conjunto de Diego Martínez, que vio cómo Luis Suárez volvió a marcar y respiró con alivio el regreso de Antonio Puertas al césped.


Ficha Técnica:

Granada: Rui Silva; Vallejo, Nehuén (Foulquier, 66'), Domingos, Neva; Gonalons (Machís, 66'), Yangel, Milla; Soro (Puertas, 79'), Suárez (Eteki, 79') y Soldado (Jorge Molina, 79').

Omonia: Fabiano; Hubocan, Lüftner, Lang, Mavrias, Kiko (Lecjaks, 59'); Tzionis (Santos, 59'), Kousoulos, Shehu (Gómez, 58'), Bauthéac (Asante, 36’); y Kakoullis (Kaly Sene, 74').

Goles: 1-0, Luis Suárez (8’); 1-1, Asante (60'); 1-2, Soro (73').

Colegiada: Stephanie Frappart (FRA). Amonestó a Gonalons, Yangel Herrera, Machís y Nehuén Pérez en el Granada y a Kiko, Kousoulos, Lecjaks, Gómez y Kaly Sene en el Omonia.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase de grupos de Europa League, disputado sin la presencia de aficionados debido a la normativa por el COVID-19.







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