La ASERTIVIDAD consiste en decirle a otra persona con RESPETO lo que realmente queremos, a veces, simplemente decir NO

asertividad
Imagen representativa de la asertividad | Foto: Gabinete
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Mis amigos siempre me decían que necesitaba aprender a decir que NO. De hecho un amigo me regaló un libro sobre saber decir NO. Todo ello me generó aprender técnicas de asertividad para mejorar mis habilidades en ese sentido.

Y ¿en qué consiste la asertividad? La asertividad consiste en la capacidad para comunicarnos con otras personas y para transmitir nuestros deseos y nuestras expectativas. La asertividad implica negociar de una manera calmada desde el respeto y sobre todo la serenidad, pero teniendo claro lo que uno quiere. La asertividad es una de las claves para gestionar nuestras relaciones personales. La asertividad va ligada a la palabra respeto, a decirle a otro con respeto lo que realmente queremos. Y a veces la asertividad consiste en decir simplemente NO.

El saber decir que NO sin ofender es un arte. Las personas asertivas se sienten seguras de sí mismas y tienen la capacidad para decir que NO en situaciones que consideran que NO es apropiado, que NO pueden, que NO quieren. Y el que recibe esta información no se siente mal.

Las personas asertivas no se sienten culpables por decir que NO aunque les pueda dar algo de reparo. La asertividad es una habilidad que tenemos que aprender.

La conducta asertiva implica tres componentes básicos.

1. Las conductas esperadas. Entre ellas tenemos:
- Hablar de nosotros mismos y no de los otros, lo que implica plantear la conversación en primera persona: “yo creo, a mí me parece, yo siento”.
- Dar opiniones, aunque estén en desacuerdo con las del resto
- La capacidad de pedir favores o hacer peticiones
- Poder decir no.
- Expresar justificadamente sentimientos propios, positivos y negativos
- Dar crítica constructiva
- Saber dar y recibir elogios
- Disculparse o admitir ignorancia
- Defender derechos
- La capacidad de iniciar, mantener y terminar conversaciones

2. Los componentes no verbales presentes en la conducta asertiva. Algunos de ellos son:
- Contacto ocular
- Gestos y postura corporal concordantes con la declaración
- Distancia adecuada
- Volumen de la voz
- Tono de la voz
- Latencia de la comunicación

3. La correcta dimensión de la situación.
- Tener claridad frente a quien estoy.
- Saber si la situación es positiva o negativa
- Entender qué está en juego

Aprender a ser asertivo implica tener en cuenta:

1. Comenzar con algo pequeño y con situaciones de bajo riesgo.

2. Empezar diciendo no, es el camino para ser más asertivo. Debemos decir NO más a menudo. Es posible ser firme y decidido con el NO sin dejar de ser considerado.

3. Ser simple y directo, porque menos es más. No hay necesidad de dar explicaciones elaboradas. Es suficiente con decir cortésmente lo que pensamos, sentimos o deseamos.

4. Utilizar el “yo”. Hacerlo siempre en primera persona, con frases como “Estoy agotado hoy. Veo que quieres que haga todas estas cosas, pero no voy a poder hacerlas hasta mañana”.

5. No disculparse por expresar una necesidad o deseo y no hay razón para sentirse culpable o avergonzado por expresar una necesidad o deseo.

6. Utilizar el lenguaje corporal y el tono de voz, que nos hace sentirnos seguros al hacer una solicitud o indicar una preferencia, además de asegurarnos de hablar con claridad y en voz lo suficientemente alta.

7. No tenemos que justificar o explicar nuestra opinión. Cuando tomamos una decisión o damos una opinión con la que otros no están de acuerdo, las personas no asertivas, con su necesidad de agradar, se sienten obligadas a dar una explicación o una justificación para cada elección que hacen.

8. Ser persistente. A veces nos enfrentamos a situaciones en las que inicialmente no encontramos respuesta a nuestras solicitudes. A menudo para ser tratado con justicia tenemos que ser persistente.

9. Mantengamos la calma. Si alguien está en desacuerdo o desaprueba nuestra elección, opinión o solicitud, no debemos enojarnos o ponernos a la defensiva. Es mejor buscar una respuesta constructiva o decidir evitar a esta persona en futuras situaciones.

10. Elegir nuestras batallas. Un error común que cometemos en el camino para ser más asertivo es tratar de ser firme todo el tiempo.

Para poder entender la asertividad de manera más descriptiva, podemos indicar las siguientes capacidades:

1. Saber decir que no y poner límites de manera adecuada
2. Tomar decisiones en función de objetivos
3. Saber realizar críticas a los demás, así como encajar las que recibamos
4. Empatizar y ser capaz de ponerse en el lugar del otro
5. Identificar chantajes y posibles manipulaciones
6. Expresar nuestras necesidades o pedir ayuda
7. Hablar de nuestras emociones y sentimientos
8. Saber negociar y llegar a acuerdos con los demás
9. Mostrar una actitud firme con otra más empática cuando la situación lo requiera
10. Manejar impulsos o emociones desbordantes
11. Mostrarse hábil a la hora de iniciar, mantener o finalizar conversaciones, así como hacerse notar, aunque las situaciones sean difíciles
12. Conseguir una buena relación con los demás.

Todo un conjunto de aspectos que nos ayudan a mejorar nuestras relaciones con las demás personas, consiguiendo y manteniendo relaciones sanas y enriquecedoras







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