Víver, la kombucha de Granada que se gestó a las puertas del confinamiento

La empresa, nacida una semana antes del confinamiento, envasa ya 40.000 botellas al mes y vende sus productos en más de 1.500 puntos de venta de toda España

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Proceso de llenado de las botellas de Víver Kombucha | Fotos y vídeo: Javi Gea
Miguel López Rivera
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La vida de Raúl de Frutos y Fernando Martín cambió para siempre cuando decidieron emprender el 'sueño americano' en Chicago tras completar sus estudios de Ingeniería Industrial en Madrid. Allí probaron por primera vez la kombucha, una bebida sin alcohol entonces desconocida en España que se produce sobre la base del té fermentado y que es baja en azúcar. Tiene un sabor peculiar, con un regusto muy leve que se asemeja al vino casero elaborado en los pueblos, pero con un poso que mezcla las sensaciones de consumir un refresco con los distintos sabores con los que se comercializa.

Ese mismo efecto fue el que provocó en sus paladares. Inmediatamente se les vino a la mente la pregunta: "¿Cómo es posible que algo tan bueno y saludable sea aún tan desconocido en España?". Y entonces pensaron lo mismo: "Tenemos que fundar nuestra propia empresa para comercializarla allí". Así fue como nació Víver Kombucha. "Empezamos a investigar cómo se hacía esta bebida y a estudiar sobre ella. Entonces, después de un tiempo, decidimos lanzar Víver con los ahorros que habíamos hecho allí", explica Raúl en el vídeo para GranadaDigital en la misma sede de Atarfe donde la produce, fermenta y envasa.

Habitualmente se suele utilizar el tópico de que los inicios no son fáciles. Y en este caso no iba a ser menos. Porque a los riesgos y reticencias propios de este tipo de aventuras había que añadirle, en su caso, la compleja burocracia de un sector industrial muy específico, los procesos de aprendizaje para elaborar algo que no tenía nada que ver con aquello para lo que se habían formado y un invitado de excepción que nunca habrían esperado: el Covid. "Vendimos la primera botella de Víver la semana de antes del confinamiento. Tuvimos que cambiar la estrategia y empezar a llamar a las tiendas de forma telefónica para mandarles muestras. No queríamos frenar el proyecto porque teníamos mucha ilusión, e incluso en época de pandemia pudimos crecer muy rápido", añade.

Tanto como para pasar en poco tiempo de poner ellos mismos las etiquetas a adquirir una máquina de etiquetado automática. E igual con los tapones y la cadena de distribución. Aquella idea que tuvieron no solo les permite actualmente vivir ya de su propia empresa, sino que fue reconocida en la última gala de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Granada con el Premio Iniciativa Emprendedora de AJE y un Accésit al Diseño y la Identidad Corporativa: "Fue todo un orgullo. Sobre todo lo es para gente como nosotros, que llevábamos mucho tiempo en el extranjero, el recibir este premio en nuestra tierra. Es una forma de valorar todo ese esfuerzo que llevamos haciendo desde que empezamos en la pandemia".

Cuando estos dos socios se liaron la manta a la cabeza, lo primero que tuvieron que decidir es dónde establecerían la empresa, pues Raúl es natural de Cádiz y Fernando de Granada. "Decidimos que tenía que ser en Granada por la calidad del agua y el acceso a proveedores locales que tenemos aquí, como los de los productos naturales con los que le conferimos los cuatro sabores a nuestra kombucha Víver". A saber: cúrcuma y jengibre, fresa e hibisco, limón y espirulina o piña y hierbabuena. "Mi socio Fernando es de aquí y a mí me encanta la ciudad. Estamos en Atarfe. Empezamos en una nave y, en poco tiempo tuvimos que ampliar dos veces las instalaciones. Las expectativas de crecimiento son muy buenas. Ahora mismo estamos ocho personas: tres en fábrica, una en ventas, los dos fundadores y otros dos en marketing", enumera De Frutos, a quien el apellido le va como anillo al dedo de los condimentos naturales que componen el producto que comercializa.

Para él, "la clave de la kombucha es que la vemos como la alternativa perfecta a los refrescos industriales de siempre; pero además es saludable, baja en azúcares, no tiene alcohol y es muy buena para el estómago por su alto contenido en probióticos". "Es cierto que, cuando las industrias se desarrollan, entran empresas que quieren hacer las cosas de forma diferente. En Víver intentamos hacer la kombucha de la forma más tradicional posible, guardando los tiempos de fermentación, utilizando los productos ecológicos de proveedores locales y siempre respetando la calidad del producto", remarca una vez más este emprendedor que consiguió, no solo sobrevivir empresarialmente junto a su socio a los meses en los que el virus lo puso más difícil, sino también crecer. Y eso que partían de cero.

Haber tenido contacto con una cultura como la norteamericana sin duda les ayudó: "Creemos que en España hay muchísima gente con talento, estudios y muy válida. Lo que hace falta son iniciativas y que la gente se lo crea. Los americanos se lo creen e intentan las cosas. Tenemos muchísimo talento humano y lo que faltan son ideas". Y es que para De Frutos "no hay tanta diferencia entre las dificultades que hay para montar una empresa en Estados Unidos y aquí, simplemente ellos tienen asumido que quieren ser los dueños de su propio negocio". "Es verdad que hay algo menos de trabas, pero es relativamente parecido", apostilla al respecto.

En referencia a lo anterior, el empresario recuerda que modas como el crossfit, que llegaron recientemente a España, ya estaban implantadas allí hace mucho tiempo. Y es que, a su juicio, "parece mentira que siendo dos países occidentales y con culturas relativamente parecidas haya tantas ideas y cosas nuevas que están allí y que aquí todavía no han llegado". Por suerte, una de ellas ya no es la kombucha. A día de hoy, Víver produce más de 40.000 botellas al mes y está presente en más de 1.500 puntos de venta por todo el país. Se ha colado en grandes superficies como Covirán, Alcampo o El Corte Inglés, en tiendas ecológicas y ahora está entrando en el negocio de la hostelería. "Tenemos presencia ya en muchas cafeterías y restaurantes porque cada vez son más los consumidores que buscan una alternativa saludable a los refrescos azucarados o edulcorados que abundan en el mercado", celebra De Frutos.

Además de todo lo anterior, los tiempos que corren exigen tener una fuerte presencia digital. No en vano, Víver ganó el accésit de AJE por su diseño e identidad corporativa. Esa identidad está presente y muy bien remarcada en su página web: www.viverkombucha.com. A través de este portal, el usuario puede acceder a la tienda online y, con un simple clic, recibir a las 48 horas en su domicilio el pedido que desee. Desde botellas sueltas hasta lotes de cualquiera de los cuatro sabores. Sabores que no son sino la prueba de que emprender, generar valores añadidos, riqueza y empleo –propio y ajeno– en el territorio es un camino apasionante que puede iniciarse en cualquier momento. Incluso cuando la coyuntura parece desfavorable, a las puertas de una pandemia mundial. Raúl y Fernando lo intentaron y ahora abren cámaras donde se alojan los bidones con el líquido fermentado y cierran cajas con el producto ya envasado.







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