Ingresa en prisión el 'hombre desnudo' de Granada

El ya más que conocido 'hombre desnudo' de Granada ha ingresado en prisión por quebrantar una orden de alejamiento, según ha informado el diario Ideal. O.G. no podía acercarse desnudo a menos de 200 metros de cualquier centro donde hubiese menores de edad. Esta orden la incumplió el pasado 5 de noviembre cuando volvió a hacer una de sus "apariciones" en un colegio de la Avenida de Cervantes.

El 'hombre desnudo' ya contaba con una pena de prisión de cuatro meses por exhibicionismo que debería cumplir en caso de quebrantar esta orden de alejamiento o cometer cualquier otro delito. Esta condena se produce por aparecer desprovisto de cualquier vestimenta en el Instituto de Educación Secundaria Generalife el pasado 21 de abril.

Como la pena de cárcel era leve se suspendió siempre y cuando el acusado no reincidiera en un periodo de dos años. Cuando se personó en el centro educativo fue detenido por la Policía Nacional y, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión.

Esta es una de las muchas "actuaciones" que ha llevado a cabo O.G. en Granada. La Alhambra, la Catedral donde tuvo que ser rescatado o la Real Cancillería, que finalmente fue intento fallido de escalar su fachada, son algunas de sus apariciones desde 2020, aunque la que más repercusión tuvo fue en Los Cármenes.

El Granada CF jugaba los cuartos de final de la Europa League contra el Manchester United, cuando en el minuto 10 de partido, el detenido saltó al campo completamente desnudo corriendo transversalmente por el terreno de juego y tumbándose en el césped, donde dio varias vueltas sobre sí mismo y obligó a detener el partido. Para poder cometer esta "hazaña", O.G. permaneció 14 horas escondido debajo de una lona situada en la parte baja de la zona de Preferencia.

Otra de sus apariciones fue en Sierra Nevada, ataviado solamente con unas zapatillas y una mochila a la espalda ante la blanca nieve. El motivo por el cual O.G. se pasea sin ropa por la provincia granadina es por la paz mundial, según ha admitido en varias ocasiones, desprendiéndose de lo banal, así como de los objetos materiales.