Sandoval, en busca de otro milagro con el Granada

No lleva sombrero ni látigo, pero, como si del mismísimo Indiana Jones se tratara, José Ramón Sandoval emprende este viernes la búsqueda de otro milagro con el Granada. El más difícil todavía, quién se lo diría en aquel mes de mayo de 2015, cuando se vio persiguiendo una salvación casi imposible a cuatro jornadas del final del curso. En esta ocasión, dispone de diez partidos, pero la distancia que aleja al conjunto rojiblanco del umbral de la permanencia convierte el reto en una misión poco menos que imposible. Este viernes (21:00 horas), tiene el primero de ellos, en casa de un Cádiz también enfangado hasta las cejas. Alcanzar a los amarillos es la primera meta que se marca el técnico de Humanes, que afronta la cita con la gran duda de Myrto Uzuni, que viajó lesionado. En juego, más honor que vida.

El preparador madrileño, no esquivo a la realidad del equipo, se aferra a las mínimas posibilidades que las matemáticas otorgan al conjunto rojiblanco. Con el entusiasmo por bandera y una confianza inquebrantable, pretende inocular el optimismo en un vestuario deprimido. A partir de ahí, competir hasta el final del curso para, al menos, evitar que el desenlace sea tan traumático como auguró la derrota nazarí en Son Moix. La tesitura es más que compleja. El Cacique Medina, que se marchó a la francesa, no logró revertir la inercia y el plantel, con los peores registros del club en su historia en Primera División, cae a plomo. Pero en el fútbol juegan intangibles que, con frecuencia, acercan lo que parece inalcanzable y una victoria tal vez pueda insuflar suficiente coraje en los nazaríes como para creer que de verdad es posible. Sandoval, desde luego, está convencido de ello.

Ejerce en estos días más de terapeuta que de entrenador al uso. Rebusca en el interior de sus pupilos los fragmentos de moral que lo que va de curso ha ido resquebrajando para rescatar su mejor versión. Insiste en que en el vestuario hay recursos que le motivan y trata de sacarlos a relucir. Entre ellos no podrá estar, al menos de inicio, su principal goleador, Myrto Uzuni. El albanés, puro compromiso granadinista, sufre una tendinopatía aquílea que le ha impedido trabajar hasta este miércoles, pero quiere forzar para remar junto al resto del grupo. Aguardará, salvo sorpresa, en el banquillo, afilando el colmillo por si tiene la oportunidad de hincarlo.

El reemplazo del albanés no es la única incógnita a despejar en la pizarra de Sandoval. Sin probaturas previas, el plan del técnico es un misterio del que apenas se pueden prever algunas líneas generales. Presumiblemente, conservará la retaguardia habitual, con Batalla en portería, protegido por Bruno Méndez e Ignasi Miquel. A un flanco, Ricard; al otro, Carlos Neva. De ahí en adelante, todo es incertidumbre. Cabe esperar un refuerzo del centro del campo para buscar ese protagonismo con la pelota que el madrileño desea, oportunidad para que los jugones aparezcan en el tapete. Gonzalo Villar y Melendo apuntan al once, aunque está por ver en qué disposición. 

En el perfil creativo por el que el preparador muestra preferencia encaja bien Gumbau, que puede ser escolta de Villar y Sergio Ruiz. Ello desplazaría a Melendo a una orilla, con Pellistri aguijoneando por la contraria. Józwiak, titular en las últimas dos jornadas, constituye otra alternativa en las alas. En punta, la presencia de Lucas Boyé, también tocado, parece segura.

En el otro bando, el Cádiz, desesperado por engancharse al pelotón. Si gana deja al Granada en la cuneta, lo que multiplica sus opciones. Su técnico, Mauricio Pellegrino, puede comprender bien a Sandoval, fichado igualmente para buscar la salvación a la desesperada. "Tenemos que tener el foco puesto en lo que tenemos que hacer, y eso nos va a dar vida hasta el final", sostuvo en la previa. Sin Maxi Gómez, Fede San Emeterio ni Luis Hernández, el entrenador amarillo se agarra a los goles de Chris Ramos y Juanmi para soñar. También trata de sacar la mejor versión del exrojiblanco Darwin Machís, venido a menos, pero con el rifle siempre bien calibrado. No sería la primera vez que marca al conjunto rojiblanco para sellar su pasaporte a Segunda.

La prueba al efecto Sandoval es casi eliminatoria. Si alguna opción real tiene el conjunto rojiblanco de salvar la categoría pasa por repetir victoria contra el Cádiz. Si no, la máquina invitará a echar otra moneda y empezar el juego de cero.

Alineaciones probables:

Cádiz CF: Conan Ledesma; Iza Carcelén, Aiham Ousou, Víctor Chust, Javi Hernández; Robert Navarro, Louamé, Rubén Alcaraz, Rubén Sobrino; Chris Ramos y Juanmi.

Granada CF: Augusto Batalla; Ricard, Bruno Méndez, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Gumbau, Sergio Ruiz, Gonzalo Villar; Pellistri, Melendo y Lucas Boyé.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández, del comité balear.