La resistencia rojinegra no basta para doblegar a Manresa (90-84)

Partido escaso en efectividad y dureza defensiva para un conjunto rojinegro que tiró de garra y orgullo para dejar el average en seis puntos

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Lluís Costa fue uno de los jugadores destacados junto a Felicio y Thomasson | Foto: ACB Photo
Ainoa Morano
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La importancia de hacer perfectas las cosas básicas volvió a quedar en el olvido. Para el encuentro ante Baxi Manresa había dos aspectos claves a cumplir: no dejarlos correr y ser muy agresivos en la defensa. Ni la una, ni la otra se llevaron a cabo. El Covirán Granada sufrió más de la cuenta para medio sobrevivir en un partido en el que los de Pedro Martínez jugaron a placer ante su público y llevaron a los de Pablo Pin a sumar su sexta derrota de la temporada (90-84).

El conjunto catalán planteó una defensa férrea que llevó a los granadinos a desarrollar su juego demasiado lejos del aro, forzándose continuamente a tirar desde el triple, un lanzamiento que en este domingo no sería su gran aliado. A la brecha que abrió Baxi Manresa en los primeros compases del encuentro solo pudo responder Cristiano Felicio, librando una auténtica batalla en la zona. Con el 12 a 5, el Covirán Granada entró por primera vez en el juego con un parcial de 0 a 7 que los llevó a empatar a 14. En ese momento parecía que el duelo sería igualado, pero Baxi Manresa, como dijo Pablo Pin es un equipo que las cosas básicas las hace perfectas. Transiciones rápidas, buena selección de tiro y dominio en el rebote ofensivo, no necesitó nada más Baxi Manresa para cerrar el primer cuarto con diez puntos de ventaja (24-14).

En los últimos minutos del primer periodo hubo un par de detalles a destacar. La primera, la participación de Christian Díaz en el juego, actuación que apenas duró dos minutos y, la segunda, la entrada en pista de Yiftach Ziv. Pablo Pin sigue apostando por un base israelí que no termina de encontrarse con su mejor versión y que le costó a Covirán Granada alguna que otra acción en contra. Con el inicio del segundo cuarto, los manresanos regresaron al parqué con su versión apisonadora activada para, en apenas un par de jugadas poner el 30 a 18 en el marcador, resultado que llevó a Pablo Pin a parar el partido por primera vez. El Covirán Granada se empeñaba en recortar distancias desde el tiro exterior, sin pensar ni un solo segundo la jugada a desarrollar, sin gastar la posesión y, por si fuera poco, sin hacer un buen balance defensivo, actitud que daba vía libre a Manresa para jugar a pleno placer.

En el vendaval manresano, los rojinegros pudieron engancharse al partido levemente gracias a un Cristiano Felicio colosal en la zona y un Joe Thomasson como único jugador capaz de anotar desde el triple. Revivió Covirán Granada colocando el 35 a 29 en el luminoso, pero cada ataque era una auténtica batalla para los granadinos. Cada posesión se convirtió en un calvario, mientras que Manresa tan solo tenía que correr y pillar desprevenido al plantel de Pablo Pin para mantener su dominio en el marcador. Así de simple. El partido se embarró con una técnica pitada a Cristiano Felicio aparentemente sin motivo alguno pues en ningún momento se mostró la imagen de lo que ocurrió entre el pívot y el colegiado. Todo esfuerzo quedó en nada de camino a vestuarios pues la ventaja volvía a ser de +12 (44-32).

El tercer cuarto arrancó con una técnica a Pablo Pin pitada en el camino a vestuarios. Sin duda, todo estaba en contra este domingo. Arriesgó el técnico granadino con la entrada en pista de Germán Martínez, había que buscar cualquier solución posible y la defensa que suele ofrecer el canterano era necesaria. El tercer periodo dejó a dos claros protagonistas en el conjunto rojinegro. Felicio y Thomasson, Thomasson y Felicio, los dos únicos jugadores que lograban mantener mínimamente vivo a un Covirán Granada que pedía la hora casi desde el inicio del partido. Nada salió como se esperaba. Los pequeños momentos de brillantez de los granadinos quedaban en nada con la gran efectividad de los catalanes desde el tiro exterior. Una vez más, cada canasta conseguida por los rojinegros, obviamente con un sobre esfuerzo descomunal, volvía a ser contestada por Manresa con un simple contraataque. Era desesperante.

Llegó a ponerse a ocho el Covirán Granada, último suspiro de esperanza para un plantel granadino en el partido. Más de una, dos y tres ocasiones tuvo el conjunto granadino para recortar aun más la distancia, pero el balón no quiso entrar y Baxi Manresa recuperó su ventaja inicial casi sin sudar. Un triple de Valtonen sobre la bocina puso el 69 a 54 para comenzar el último cuarto.

Los últimos diez minutos de juego casi no merecían mención por cómo se desarrolló el inicio del cuarto. Los de Pedro Martínez casi llegan a los 20 puntos de ventaja en el ecuador del último periodo. A pesar del mal juego mostrado por los granadinos, si algo tiene este equipo es que nunca, jamás, se da por vencido. Los granadinos no bajaron los brazos y lograron encontrar unas pequeñas fisuras en el impecable juego local para, con un parcial de 2 a 14 reducir la distancia en el marcador hasta los siete puntos. Una mínima esperanza de poder remontar apareció. A falta de dos minutos para el final, los de Pablo Pin colocaron el 85 a 80 con un triple de David Kramer que, a la novena, entró. Los de Pablo Pin acariciaron la remontada o, como poco, el empate con las puntos de los dedos, pero la reacción llegó demasiado tarde. La garra y el orgullo no es suficiente. Se necesita mucho más y este domingo se ha visto. Mucho por reflexionar para un Covirán Granada que ya suma seis derrotas esta temporada.

Ficha del partido:

Baxi Manresa: Badio, Robinson, Sagnia, Geben, Pérez - quinteto titular - Williams, García, Taylor, Steinbergs, Valtonen, Oriola, Zohore.

Covirán Granada: Felicio, Cheatham, Costa, Tomás, Thomasson - quinteto titular - Díaz, Iriarte, Konontsuk, Kairys, Kramer, Martínez, Ziv.

Parciales: 24-14; 21-18 - descanso - 24-22; 21-30

Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 7 de la Liga Endesa disputado en el Nou Congost.