Modern Family emitirá un capítulo cuyo único escenario será la pantalla de un MacBook Pro

Las nuevas tecnologías ya son unas invitadas habituales en series y películas, pero rara vez se convierten en el único escenario de una ficción. En Open Windows, del español Nacho Vigalondo, ya se hizo uso de este formato y ahora la popular serie televisiva Modern Family es la que utiliza la pantalla de un MacBook Pro como eje central de su capítulo "Conexión perdida" que se emitirá el 25 de febrero.

"Conexión perdida" forma parte del subgénero que al otro lado del charco ya llaman 'screen capture filmmaking', algo así como rodaje basado en una pantalla. A parte de chats, fotos o video-conferencias de los personajes, se ven acciones que habitualmente se realizan en un ordenador como mover el ratón o abrir y cerrar el navegador web, algo que también hace las veces de hilo conductor de la trama.

En este capítulo en concreto todo se desarrolla en la pantalla del MacBook Pro de Claire Dunphy, una de las protagonistas, mientras ella espera en el aeropuerto. Claire usa distintas 'apps', perfiles de Facebook y páginas de video-llamadas para comunicarse con toda su familia. Aparentemente, todos utilizan productos de Apple lo que posibilita conversaciones a través de FaceTime y iMessage.

Eso sí, algunos programas de los de Cupertino aparecen un poco cambiados y muestran unas funciones distintas a las que tienen en la realidad para favorecer situaciones cómicas en la ficción. Por ejemplo, se puede ver como FaceTime permite a los personajes mantener multiples conversaciones discretas simultáneamente.

A los fans de la serie no les extrañará esta omnipresencia de los productos de Apple. No es la primera vez que los productores demuestran abiertamente su afición por estos dispositivos y ya en episodios anteriores vimos cómo uno de los personajes únicamente quería un iPad como regalo de cumpleaños.

Además, Apple ha confirmado que ha proporcionado los iPhones, iPads y MacBooks Pro necesarios para rodar este episodio. Los de Cupertino también prestaron a la productora un Mac Pro para realizar todos los trabajos de postproducción que hicieran falta.