El Raca se retira de Liga Femenina 2 por falta de liquidez
El alcalde de Granada, Paco Cuenca, ha garantizado al club una subida de 5.000 euros de subvención, pero "sigue siendo insuficiente"
El CD Tear, club que aglutina al Raca Granada, ha decidido retirar de la competición de Liga Femenina 2 al primer equipo sénior "por falta de liquidez". Así lo ha hecho saber la entidad a través de un comunicado en el que también se subraya "la lógica de no aumentar la deuda del club y el deseo de preservar el fantástico estado y crecimiento de los equipos en categorías inferiores".
"El principal motivo de esta decisión, es que desde el club siempre hemos manifestado que este era un proyecto de la sociedad granadina, y en los últimos meses, hemos constatado que no contamos con los apoyos necesarios para mantener este proyecto en esta categoría", reza la misiva.
Desde el club han querido trasladar que el alcalde de Granada, Paco Cuenca, les ha garantizado una subida de 5.000 euros de subvención, mas "sigue siendo insuficiente para mantener un proyecto en la categoría, como así se lo hemos hecho saber".
Puedes leer el comunicado completo aquí:
La Junta Directiva del CD Tear hemos decidido retirar de la competición nacional Liga Femenina 2 a nuestro primer equipo, Raca Granada, ante el convencimiento de que no podremos terminar la temporada vigente por falta de liquidez, la lógica de no aumentar la deuda del club y el deseo de preservar el fantástico estado y crecimiento de los equipos en categorías inferiores.
El principal motivo de esta decisión, es que desde el Club siempre hemos manifestado que este era un proyecto de la sociedad granadina, y en los últimos meses, hemos constatado que no contamos con los apoyos necesarios para mantener este proyecto en esta categoría.
A pesar de que en las últimas horas el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, nos ha garantizado una subida de 5.000 euros en la subvención que recibimos, consideramos que esta aportación sigue siendo insuficiente para mantener un proyecto en la categoría, como así se lo hemos hecho saber.
Al igual que manifestamos meses atrás, parece que no existe una conciencia general del esfuerzo y el presupuesto que conlleva tener un equipo en Competiciones FEB. Para poder competir en estas categorías necesitamos mayor apoyo institucional, empresarial y social.
Pese a que hemos roto muchas barreras y dado pasos con el apoyo del Ayuntamiento, no ha sido tan rápido ni suficiente para cubrir las necesidades de un proyecto como el que afrontamos.
La subvención municipal en la 17/18 comenzó siendo proporcional a otras, pero luego llegó la desigualdad, e incluso nos vimos afectadas por un recorte con el Covid como excusa, que no se recuperó ni cuando afrontamos una categoría tan ambiciosa como la LF Challenge.
El problema de la subvención no está tanto en la cantidad que el Ayuntamiento destina, como en lo desproporcionado que es con nuestros competidores en el mercado del patrocinio deportivo. Es muy difícil convencer al empresario cuando competimos en desigualdad. Y no nos referimos a lo que podemos ofrecer, pues somos muy conscientes de nuestras limitaciones. Cuando buscamos patrocinadores nos encontramos con el hecho de que nuestros precios son “caros” o “desproporcionados” con otros proyectos de la ciudad que reciben subvenciones mucho más cuantiosas por parte del Ayuntamiento (proporcionalmente hablando respecto al presupuesto total). No se trata de compararnos, nunca nos hemos querido comparar pues no es posible, se trata de no perjudicarnos. Creemos que las subvenciones públicas deben ser para reducir las desigualdades, no para aumentarlas.
Llegamos a jugar en el Palacio de Deportes, lo hicimos porque nos lo permitieron, pero también porque nos lo exigía la competición, no había otra. Pero si hacemos las cuentas, jugar el año pasado en el Palacio nos salió a deber. Nos cedieron la instalación, sí, pero los gastos totales derivados del uso del Palacio (limpieza, ambulancia y seguridad) superaban la subvención municipal, justo la de la temporada 21/22, que aún no la hemos recibido.
Pero tampoco nos sentimos cómodas en el Palacio, parecía que estábamos invadiendo la casa de otro y no usando la de los granadinos. Un reparto desigual en el que de nuevo, se nos cerraba la vía de ingresar patrocinios, primero porque la publicidad se quedaba fija en el Palacio, y segundo, por llamadas de presión. Y además, escuchando la amenaza de que si ascendían a ACB, nos echarían. Y así fue. La venta de nuestra plaza en LF Challenge fue la excusa perfecta para quitarnos de en medio.
No nos sentimos escuchadas cuando le pedimos al Ayuntamiento que reconsiderara una decisión que entendíamos nos perjudicaba enormemente, más de lo que podía suponerles a ellos la cesión. Y peor aún fueron los tiempos, por comunicárnoslo cuando ya estaban concedidas las horas de uso de las otras instalaciones municipales.
El Paquillo Fernández no reúne los requisitos que nos pide la FEB en las bases de competición, que nos exige jugar en parqué. Eso no solo significa que nos podrían sancionar, sino además, es un perjuicio deportivo respecto a los equipos a los que nos enfrentamos. Sin olvidar señalar que la pista del Paquillo tiene un uso no cuidado ni profesional por parte de todos sus usuarios, lo que se traduce en suciedad, y eso en malas condiciones de entrenamiento y riesgo de lesiones para nuestras jugadoras.
Al haber sido echadas del Palacio una vez ya estaban resueltas las concesiones de uso de instalación municipal, no se nos han ofrecido alternativas, ni de pista ni de horarios que sean adecuadas para un equipo de la categoría. La plantilla de LF2 se ha tenido que adaptar a unos horarios que inicialmente estaban pensados para la cantera, haciendo que haya jugadoras que no puedan ir a ciertos entrenamientos por incompatibilidad con sus estudios o trabajos. Además, siguiendo con esta limitación, no podemos modificar los horarios de partido a otras franjas para evitar coincidir con otros eventos deportivos de la ciudad con los que compartimos público.
El Paquillo Fernández no se adapta al aficionado. Además de su escasa visibilidad (hay una fila completa de la grada desde donde la barandilla impide la visión) y su limitado marcador que no se puede ver desde los asientos extra que se instalan a pie de pista; apenas hay aparcamiento en la zona, ni es una zona asociada a la práctica deportiva y menos al baloncesto. Por último, su escaso aforo nos obliga a aumentar el precio de los abonos de temporada.
Si el Paquillo no gusta a los aficionados, obviamente, gusta menos a los patrocinadores. La instalación no tiene una imagen ni una presencia a la que querer asociarse. Hemos perdido acuerdos de patrocinio a consecuencia de este cambio de instalación de juego. Un detalle, nosotras sí compartimos los espacios publicitarios del Paquillo con Presentación, aunque en esta ocasión las perjudicadas somos nosotras, con un equipo en categoría mayor y más público.
Aunque se haya vendido así, nunca hemos tenido obsesión por jugar en el Palacio. Sí tuvimos el deseo de hacerlo puntualmente, pero nuestra necesidad es la de tener una pista intermedia de parque en la que cumplir la normativa, entrenar con calidad y poder ir haciendo crecer nuestra afición. Como eso no existe, y el Veleta no está disponible (y ahora sabemos además en qué condiciones está), sólo podíamos pedir Palacio. Antes de ayer supimos del plan de remodelación del Palacio, y nos preguntamos si no es más urgente construir esta pista intermedia tan necesaria para otros proyectos deportivos y de ocio de la ciudad.
Desde que llegamos a Competiciones FEB hace cinco años, hemos visto como se nos han puesto trabas y zancadillas, situación que se acrecentó el año pasado a nuestra llegada al Palacio, pues parecía que estorbábamos, como así ha terminado siendo. Aprovechando que no podemos competir en precios, se han ido tocando, uno tras otro, a cada patrocinador principal nuevo que conseguíamos. Se han llegado a hacer llamadas para pedir que “a RACA no le den nada” y romper así negociaciones en busca de financiación. Habría que preguntarse dónde están las principales marcas granadinas en nuestros espacios publicitarios y por qué parece que sí apoyan a unos, no pueden apoyar a otras. Nos hubiera gustado encontrar más apoyo y comprensión en este punto por parte de las instituciones para no financiar ni consentir a quienes desarrollan estas prácticas legales pero cuestionables y reprochables.
Estamos agotadas, cansadas, de chocarnos contra la pared, de insistir para que nos escuchen, de que no se entiendan los gastos que conlleva un proyecto de este tamaño, de que se quiera profesionalizar a las mujeres en el deporte pero no pagar por ello, de insistir para que nos entiendan, de pedir que no nos pongan más zancadillas, que nos pisoteen más o que no se inventen bulos. El pasado verano llegó a decirse que desaparecían nuestros equipos de categorías inferiores mientras intentaban quedarse con nuestras jugadoras y jugadores.
Cuando te tratan así, todo el rato, no puedes dejar de pensar en el porqué, qué estarás haciendo mal, por qué te están tratando así, si es que no quieren el proyecto o es que no quieren que seamos nosotros los que lo lideremos. No sabemos si es costumbrismo, machismo, egoísmo o maldad. Sentimos que nos hemos topado con un techo de cristal y que no tenemos la fuerza ni el apoyo para poder romperlo.
Cuando en junio decidimos seguir adelante en LF2 lo hicimos con el convencimiento de que, con tiempo, las deudas de patrocinios y subvenciones que tenían terceros para con el club, llegarían más temprano que tarde, y sabiendo que contábamos con apoyos para, bajo mínimos, cubrir la temporada. Sin embargo, para nuestra sorpresa, hemos visto cómo esos acuerdos y esas subvenciones y apoyos pendientes de recibirse, aún no han llegado, o peor, se han esfumado, algunos con el argumento de ya no jugar en el Palacio, otros simplemente sin razón aparente, aunque sí con la sospecha de estar conectados.
Pese a la mejora en la subvención municipal que se nos ha garantizado en las últimas horas, seguimos tomando esta decisión porque no sólo hablamos de una cuestión económica. No vamos a ocultar, y está claro que arrastramos una deuda del año pasado (y que quizás esto también haya restado apoyos al proyecto), pero al ser menor que la deuda que tienen terceros con el Club, confiamos en que más temprano que tarde se saldará.
No queremos dejar este comunicado sin asumir nuestra responsabilidad. Con la vista puesta atrás, igual debimos ser más cautelosas, comunicarnos mejor, hacer público antes nuestro sentir, ser menos ambiciosas, igual debimos confiar menos en las palabras y esperar más a los hechos.
Agradecemos el esfuerzo de todas las personas que han llegado a estar trabajando dentro del proyecto en Competiciones FEB, jugadoras, técnicos, y voluntarios. A los aficionados, tanto a los socios, como a los que al menos han venido una vez a un partido y nos ayudaron a lograr grandes hitos en lo deportivo. A las empresas que siguen patrocinando el club, y sus categorías inferiores. A nuestras niñas, niños y sus familias, por seguir formando parte de nuestra familia, por confiar en el trabajo que estamos desarrollando en cantera, por sacarnos sonrisas en los momentos más complicados.
Nos quedamos con la amarga sensación de que quienes no querían que estuviéramos lo han conseguido. Quizás no pensaron que detrás de esto, hay personas. No queríamos rendirnos, hemos trabajado y peleado hasta la extenuación, sufriendo estrés, ansiedad e insomnio, pero ha llegado el momento de poner por delante la salud. El deporte es para divertirse, y queremos volver a divertirnos con el baloncesto.
Seguiremos trabajando con nuestras categorías inferiores, con nuestras familias, para volver a llenar de talento el baloncesto femenino de nuestra provincia, y quien sabe si, dentro de unos años, con más apoyo, volvemos a intentar profesionalizar de nuevo, el baloncesto femenino en la ciudad.