Piden cárcel para el acusado de meter a la fuerza en un coche con un arma a un hombre que le debía 1.000 euros
El varón habría obligado a su pareja y a tres hijos a seguirles con otro turismo en el contexto de una discusión donde habría mostrado "violencia y agresividad"

La Fiscalía Provincial ha pedido tres años de prisión para un acusado de 49 años que supuestamente metió en el coche a la fuerza y blandiendo un arma para el cobro de una deuda de 1.000 euros a un hombre en Carchuna para llevarlo hasta Cúllar Vega.
Asimismo habría obligado a su pareja y a tres hijos a seguirles con otro turismo en el contexto de una discusión donde habría mostrado "violencia y agresividad", según hace constar el fiscal en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.
El ministerio público lo acusa por ello por la presunta comisión de un delito de detención ilegal por el que también pide orden de alejamiento y prohibición de comunicación por cuatro años con la víctima, interesando también el pago de 720 euros de multa por un supuesto ilícito leve de malos tratos.
El fiscal, en este caso que será juzgado por la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, detalla que los hechos tenían lugar el 18 de marzo de 2021 entre las 18:45 y las 20:30 horas como denunciaría la víctima tres días después en dependencias de la Guardia Civil en Atarfe.
Habría sido abordado por el investigado cuando se encontraba con su pareja y tres hijos en Carchuna "iniciando una discusión por motivo de una deuda de 1.000 euros".
Así las cosas el investigado le habría pedido "que subiera a su vehículo" a lo que el otro en un primer momento "se negó". Renglón seguido, el procesado habría sacado del maletero un arma y apuntándole le habría espetado "¡te vas a montar! ¿o no?", y propinado dos puñetazos.
Se habría subido entonces al coche, obligando el investigado a la mujer supuestamente a que lo siguiera con su vehículo "junto a sus tres hijos". Una vez en Cúllar Vega, habría obligado al supuesto deudor "a ir en busca de su hermano para el pago de la deuda".
Al no "localizarlo", les habría dejado regresar a Carchuna "no sin antes exigirle nuevamente el abono de la deuda en unos días de plazo", sin dejar de realizar en las jornadas que pasaron hasta la interposición de la denuncia "continuas llamadas" apremiándole al pago y "generando en él una situación de miedo y temor".
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