¿Quieres conseguir ese trabajo ideal?

 

¿Quieres conseguir ese trabajo ideal?

Una manera de elevar tus probabilidades de éxito es haciendo esto.

Debes analizar tus fortalezas y habilidades para entender si realmente están alineadas con tu objetivo y si tienes todo para conseguirlo. Te propongo un ejercicio muy sencillo para descubrirlo. Puedes aplicar esta estrategia a cualquier cosa que desees conseguir. En este caso vamos a imaginar que estás preparando una solicitud para tu trabajo ideal.

1. Hazte estas preguntas:

• Reflexiona sobre un día en tu trabajo ideal, desde que te levantas por la mañana hasta que regresas a tu casa. ¿Cómo es esa rutina?
• ¿Qué horarios tiene, cuánta flexibilidad y autonomía te da? ¿Saltas de la cama con entusiasmo, aunque sean las 5:30 AM?
• ¿Qué cosas haces en una jornada normal? ¿Y en las que no lo son?
• ¿Implica trabajar en equipo o dirigir a otros?
• ¿Te sientes en uso pleno de tus talentos y fortalezas?
• ¿Qué habilidades, experiencia y cualidades personales requiere? ¿Las tienes todas o debes enfocarte en desarrollar algunas? ¿Cómo las desarrollarás?
• ¿Es un trabajo que amas hacer y sabes que puedes hacer?
• ¿Estás dispuesto a dedicarle tiempo y esfuerzo y renunciar a otras cosas por ese
  trabajo? ¿A qué cosas no renunciarías por él?
• ¿Por cuánto dinero lo haces? ¿Lo harías igualmente si no te pagaran lo que
  esperas? ¿Por qué?
• ¿Qué proyección a futuro tiene?

Evalúa luego tu CV y carta de presentación y fíjate si refleja las respuestas a estas preguntas.

2. Imagina que estás en una entrevista para ese trabajo.

• ¿Te lo ofrecerías a ti mismo dadas tus cualidades? Si no, ¿por qué?
• ¿Qué nuevas habilidades, rasgos de carácter o experiencia necesitas?
• ¿Qué elevará tus probabilidades de éxito para conseguir el puesto?
• ¿Cómo persuades a tu interlocutor de que eres la persona indicada? ¿Qué le dices?

Este ejercicio te ayudará a elevar tu nivel de conciencia sobre las metas que te propones y si están alineadas con tus fortalezas.

3. Adicionalmente puedes preguntarte:

• Esta meta que me he propuesto, ¿es desafiante pero realista?
• ¿Es coherente con mis talentos, valores e intereses y con la vida que quiero llevar?
• ¿Me hace feliz trabajar para conseguirla?
•  ¿Sentiré bienestar cuando la haya alcanzado?
• ¿Tendré nuevas metas que nacerán de este camino?

Alcanzar metas se trata de mantener el foco. Cuando tenemos foco tomamos mejores decisiones, planificamos mejor el tiempo, gestionamos nuestras fortalezas y energía de manera más eficaz y sentimos más bienestar y menos estrés.