Menús de boda: ¿salones comprometidos con sus invitados?

En las bodas las dietas mueren. Pero, ¿quién prepara los menús de boda? ¿Se tiene en cuenta a un invitado vegano, vegetariano, diabético, celíaco, intolerante a la lactosa o de otra religión o debe hacerse de notar por él mismo? ¿Por qué comemos tanto?

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Cocina de Urgencia para Universitarios| @cupu_UGR
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Es sabido por todos, se come aún mucho. No es nada saludable viendo las patologías en las que los españoles caemos como chinches en las estadísticas. Pero lejos de las preferencias saludables, hay otras que engloban valores éticos como el vegetarianismo. ¿Se tienen en las bodas en cuenta los menús equilibrados y sanos, ¿hay cambios nutricionales en los menús para abrazar las nuevas maneras de comer de las personas o deben estas personas, como vegetarianos, veganos, celíacos o diabéticos hacerse de notar y avisar a los novios que pidan al chef que les asista con particularidad un poco el menú?

Es comprensible que en un día de celebración, todo sea a lo grande como gratitud. Un requisito indispensable es que la comida sea estupenda y abundante (que normalmente se cocina más “por si acaso”) y bien claro que debe quedar este punto cuando, incluso los novios, suelen acudir antes de la boda a probar los menús.

La comida en las celebraciones supone una actitud hedonista y representa un lazo social y tradición cultural a lo largo y ancho del planeta. A esto se une que en las bodas todo está cuidado, delicioso y es un dogma inamovible, por lo que nos vemos eclipsados y caemos en la glotonería. Y eso es estupendo pero solo a medias, porque para muchas personas sin capacidad de razonamiento lógico mucha comida significa, absurdamente, que “los novios no escatiman en gastos para sus invitados”. ¡Qué tontería!

Este fin de semana he asistido a una boda. Y sí, me he empachado sin querer pero es que creo que no lo puedo evitar y aun así no es de las que más comida han servido. Lo peor es que nunca te das cuenta que lo haces y tampoco puedes parar. Y como bien dijo hace ya Juan Revenga, nutricionista de renombre, si pensamos toda la cantidad de comida para unas horas cuando podría ser el menú de todo un día, asusta.

Ahora, antes del banquete, hay un cóctel de casi una hora para que los ávidos asistentes y sedientos invitados puedan esperar a los novios mientras se hacen las fotos de boda. Y la gente come mucho pero, ¿alguien se ha acordado de los vegetarianos/veganos, los celíacos y los diabéticos? Pues bueno, esto se da normalmente pero la variedad es nefasta. En mi caso voy a poner qué comería cada uno de estos supuestos si estuvieran en la boda acompañándome.

 

EMPEZAMOS CON EL CÓCTEL DE BIENVENIDA.

Comenzamos con platos de jamón de pata negra. Si eres vegetariano o vegano ya la has cagado, ni lo pruebas. Muchas veces no porque no te guste, sino porque estás comprometido con tus valores personales y los llevas a rajatabla. Que quede claro que a muchísima de esta gente les gusta la carne pero deciden no comerla. Si estás dentro de la masa omnívora claro, se come como condenados para poder disfrutar de ese manjar cuando en casa normalmente no se puede. Y el que no come es porque bebe mucho o se echa muchas fotos y olvida lo que hay en el plato, simplemente eso.

Mientras bebías (cuidado si eres diabético y te apetece un vermút o un refresco) veías platos de jamón volando de una mesa a otra, se servían platos de queso, lomo, brochetas de carne con salsas (seguimos con que no puedes comer mucho si eres vegetariano/vegano) y canapés dulces y salados, croquetitas de jamón. Con esto último tenemos problemas porque si eres celíaco ya la has cagado también. Con lo que te gustan las croquetas, las tartaletas y canapés dulces y salados de salmón…

Continuamos con cucharas de habitas (con jamón), de espárragos, vasitos de ajoblanco y gazpacho (por fín, algo para los veganos y vegetarianos, pero cuidado si eres celíaco por si le han añadido pan al gazpacho), etc…

Resumiendo, ¿qué puedo comer si soy…?

 

OMNÍVORO VEGETARIANO VEGANO CELÍACO DIABÉTICO
Jamón y queso, Embutidos ibéricos, Brochetas de carne con salsas, Canapés dulces y salados, Croquetas, Habitas con jamón, Espárragos, Ajoblanco y Gazpacho. Queso, Canapés dulces y salados que no tengan pescados o carnes (si es que los hubiera), Ajoblanco y Gazpacho. Ajoblanco, Gazpacho. Jamón y queso, Embutidos (si no llevaran gluten), Brochetas de carne (sin salsas por si acaso están ligadas con harinas), Habitas con jamón, Espárragos, Ajoblanco y Gazpacho (si no lleva pan). Jamón y queso, Embutidos, Brochetas de carne (sin salsas dulces), Habitas con Jamón, Espárragos y Ajoblanco y Gazpacho.

 

Tras estar unos 45 minutos comiendo y bebiendo te pasan al salón principal donde te sientas y comienza tu evolución de persona normal a gordaca y amorfa (porque si eres omnívoro comes como ninguno). Acabas gimiendo, sin poder moverte y con dolor de estómago para el omnívoro medio.

CONTINUAMOS CON EL BANQUETE DE VERDAD…

Te acabas de sentar y… ¡empieza el banquete vikingo señores! ¡Muerdan los filetes cada pareja por su lado y el que más tire o más afilados tenga los incisivos se lleva la mejor parte! Los platos vuelan como si fueran palomos por las plazas o gaviotas por el puerto, sin control y en hordas.

Desaparecen los primeros y segundos, ahora se lleva empezar con un par de platos, pasar por el mar, la montaña, cambiar de sabor, tomar algo dulce y acabar con una infusión o un café. Un viaje por estos menús lía más que los ojos de una bizca haciendo ganchillo. Pero claro, te ponen el plato y tú comes para que no tiren lo que sobra a la basura y no sentirte mal por los miles de personas que no pueden echárselo a la boca. Y de paso, acéptalo, porque te ha costado el dinero, aunque a veces se convierta en un “¡come come, niño. Que lo has pagado!” absurdo.

Comienzas con platos al centro e individuales fríos de ibéricos, jamón y queso, patés y canapés o algún túnido y te sabe a poco, tú lo que quieres es el sorbete y el solomillo. Y si estás “cuidando” lo que comes, te preguntas si el pescado estará bueno y si al menos, no tiene espinas, para no perder el glamour.

Continua el festejo con mariscos, gambas, cazuelas y lomos de pescado y continúa con sorbetes (siempre son un éxito para los no diabéticos, ¿nadie ha pensado en hacer uno sin azúcar o que no esté tan extremadamente dulce?) y con carnes con salsas.

¿Hacemos un resumen para ver qué podrías comer si estuvieras en cada caso?

 

 

OMNÍVORO

Entrantes (jamón y queso con patés y canapés de pimiento, atún y salmón), Cazuela de gambas y gamba cocida, Lomo de pescado, Carnes con salsa, Sorbetes dulces.
VEGETARIANO Queso, sorbetes. Canapé dulce de pimiento asado. Guarnición vegetal de los principales platos con pan.
VEGANO Sorbetes. Canapé dulce de pimiento asado sin la base de hojaldre (contiene mantequilla). Guarnición vegetal de los platos principales.
 

CELÍACO

Entrantes y canapés sin el ingrediente de harina, pan, hojaldrado o de masa quebrada (o sea, limitado a los rellenos), gambas cocidas, lomo de pescado. Evitaríamos la cazuela porque no sabemos cómo han ligado la salsa y los sorbetes y carnes por si tienen gluten en salsa o ingredientes.
DIABÉTICO Entrantes (jamón y queso), Canapés de atún y salmón. Cazuela de gambas y gambas cocidas. Lomo de pescado y carnes con salsa.

 

Finalizando con un postre de tarta, helado y fruta (un puñadito de bayas en el plato). Todo bañado con generosos caldos de uva tinta, blancos espumosos y dulces y refrescos y cerveza frías. ¡Repasemos de nuevo aquí porque vamos a darnos cuenta que los diabéticos (con lo fácil que es que no ocurra) se llevan la peor parte!

 

OMNÍVORO Todo. Tarta, helado y frutas.
VEGETARIANO Todo. Tarta, helado y frutas.
VEGANO Frutas.
CELÍACO Frutas y con cierta duda el helado, si es casero no debería contener gluten pero por si acaso, se pregunta o se deja en el plato.
DIABÉTICO Frutas.

 

¿Tan difícil es que se pueda dar a los invitados postres sin azúcar y sorbetes sin que les haga temer por su salud? Tenemos infinidad de postres de estas características en el mercado, por lo tanto, muy previsible podría ser el ofrecer opciones para los que por desgracia no pueden tomar azúcar. Y no son pocos, gente mayor y alguna joven o de mediana edad desearían tomarse un gran trozo de pastel o un helado. En la foto, aunque no lo parezca, una prueba de postre vegano para una boda. Si ellos pueden, los diabéticos SEGURÍSIMO QUE TAMBIÉN:

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Dependiendo de la comida o tipo de plato que toque, algunos invitados podrían estar más o menos contentos pero claramente los que más pierden son los veganos. O al menos, los que menos aprovechan las opciones del menú. A medias aceptan que cientos de invitados no pueden amoldarse al 100% a ellos.

SI ERES VEGETARIANO, TIENES ALGO DE SUERTE.

Una cosa importante, ¿puedes cambiar esto o no hay opción para que hagan platos adecuados a cualquiera que sea tu condición o enfermedad con respecto a la comida? Pues sí, ¡SE PUEDE! Eso sí, debes avisar a los novios con tiempo y hacerte ver.

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Si los novios están comprometidos con alguno de estos colectivos por la razón que sea o pertenecen a alguno de ellos se dedicarán a buscar con más ahínco la manera de “obligar” a los empresarios a ofrecerle otro tipo de menú y no tendrás que avisar de tu caso particular, pero no, los novios no tienen culpa de que algunas personas puedan comer poco en sus bodas. Pueden avisar pero es el empresario el que debe tener ciertas variedades para contentar a sus clientes y atraer la atención de más personas por su servicio.

El único trabajo que deben tener los futuros marido y mujer es tener la idea de preguntar en la entrega de invitaciones a los invitados si prefieren otro tipo de menú y hacerlo con tiempo. Rápido y fácil.

En España, según la ENIDE (Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española) se estima que en el año 2011 había alrededor de un 1,5% de la población (700.000 personas) que no tomaba carne ni pescado (pero no podemos saber si es por otras causas ajenas al veganismo y vegetarianismo, por dificultades económicas, preferencia de alimentos…). Aun así, por otro lado,  otras fuentes estiman en un 4% de la población (1,5-2 millones de personas) a los vegetarianos. De veganismo hay pocos datos y muy confusos pero será una aun más pequeña parte de los habitantes de éste país.

En la boda, uno de mis primos y vegetariano, tuvo su menú particular. En los entrantes del coctel de bienvenida no había mucha variedad aunque sí que pudo disfrutar de queso, algún canapé sin carne o pescado y el ajoblanco y gazpacho, pero en el menú se acordó hacerle algo especial.

Por este gesto, supongo, no hubo ningún problema en cumplirlo y la verdad es que aunque no era abundante sí que parecía delicioso. Eso sí, no esperes seitán o tofu o algo extraño, los chefs de cocina en bodas y comuniones no están muy acostumbrados a eso, pero al menos intentan contentarte con algo más elemental aunque se agradecería que no salieran del paso con crema de verduras o alguna ensalada mixta. Es fácil y delicioso contentar a un vegetariano/vegano con otro tipo de preparaciones sin complicarse demasiado pero NECESITAN MÁS VARIEDAD.

Sus platos principales, entre todos los que había, fueron salmorejo con huevo y sin jamón y una generosa parrillada de verduras. No recuerdo ningún plato más y me parece un poco insuficiente pero al menos tienes una pequeña opción al cambio. Y ¿si fueras celíaco o vegano pasaría lo mismo? Pues al parecer creo que no habría problema en no añadir pan al salmorejo y realizar otra parrillada de nuevo. Si que habría que echar de menos alguna plato de proteína no animal pero por lo demás me parece correcto. El postre lo comió sin reparo y no tuvo problemas en tomarlo como los demás invitados.

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PERO ALGO MENOS SI ERES INTOLERANTE A LA LACTOSA.

Salsas, cremas, pasteles, helados, quesos, sorbetes, etc. Ni las pruebes porque puedes acabar en el baño del salón con retortijones supinos. No nos hemos olvidado de ellos aunque no aparezcan en las tablas. Pero ¡hay tantas intolerancias que se haría interminable! Así de complicado es organizar un banquete para tantos invitados y tan diversos pero recuerda que los empresarios están para ayudarte y no ponértelo más difícil, ese es su trabajo. Tú pagarías lo que fuera pero deben ayudarte a cambio. Novios, ¡no os agobiéis!

Tenemos mucho que aprender y aunque los novios suelen verse saturados por semejante organización que supone una boda, sería de agradecer que los salones de bodas fueran generosos en ese sentido y ayudaran enormemente a confeccionar menús con más opciones o más elaboradas. Has pagado por un menú especial, algo ESPECIAL hecho con verduritas o legumbres no cuesta tanto confeccionarlo ¿no? Algunos cumplen con esta premisa y otros no. Los que no, deberían hacerse mirar ese servicio al cliente y los demás, ¡enhorabuena!, son buenos empresarios y apuestan por hacer feliz a la gente con lo que hacen, sorteando contratiempos para que no se conviertan en problemas.

Estoy segura que los novios correrían con los gastos que fueran si se exigiera que todos los invitados, incluidos ellos (que también pueden tener preferencias en el menú) estén a gusto y contentos, el fin último de una boda. Y por otro lado, para los demás comensales, un día es un día. No pasa nada si comemos mucho, aunque no debe ser la tónica habitual.

Si tienes pensado organizar tu boda ten en cuenta estos puntos para que todos puedan tener la sonrisa en la cara y puedan disfrutar sin remordimientos y con salud de tu boda. En los menús del local te deben informar como hace ésta empresa en los menús de boda señalando los alérgenos e ingredientes de cada plato (están obligados por ley).  Incluyéndote a ti, tu también, como novio/a puedes sufrir con el menú si no se adecua a tus necesidades o preferencias.

Si eres invitado recuerda, puedes asistir igualmente sin sufrir por lo que te ponen en el plato. Solamente tienes que avisarlo si crees que los novios no saben que prefieres otro menú o si tienes alguna intolerancia importante que ponga en jaque a tu salud.

 

OTRAS RELIGIONES

No olvidemos al Islam y judaísmo. Todos tenemos derecho a poder tomar lo que nos guste y ser vegetariano o vegano no se diferencia mucho de poder decidir si quieres que te sirvan cerdo o no o si quieres que tu comida sea Kosher. Aunque tienes más opciones dónde elegir, porque no toda la comida que se sirve proviene del marrano común ni toda está certificada como apta o válida para el invitado judío, puedes pedir algo especial si así lo deseas. Otra cosa es que puedan contentarte o no pero siempre tendrás opciones del menú principal de las que tirar. Todo es hablarlo con los novios.

Y si simplemente eres un comensal al que le da igual lo que le sirvan, ten cuidado y mesura. Todo está TAN BUENO que es comprensible que comas sin parar pero no tengas reparo en parar cuando te sientas lleno. O gástalo todo en la pista de baile. Lo que prefieras.

¡Buen provecho y a disfrutar de la fiesta!

Un artículo de Cocina de Urgencia para Universitarios







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