Adiós a las manchas: cómo cubrir imperfecciones en pieles maduras sin recargar el rostro

Con la edad, la piel cambia, y con ella también las rutinas de belleza. Las manchas solares, la hiperpigmentación o las marcas hormonales se convierten en compañeras habituales de muchas pieles maduras. Aunque son completamente normales y parte del proceso natural de envejecimiento, muchas personas buscan disimularlas para conseguir un rostro más uniforme y luminoso. La buena noticia es que, con los productos y técnicas adecuadas, cubrir las manchas en pieles maduras es más fácil y natural de lo que parece.

Uno de los errores más comunes es intentar ocultar las imperfecciones con capas gruesas de base, lo que termina marcando aún más las arrugas o resecando la piel. En lugar de eso, la clave está en la ligereza, la preparación previa y el uso inteligente del color. Antes de aplicar maquillaje, es imprescindible hidratar bien la piel y usar una prebase luminosa que suavice la textura. Esto no solo ayuda a que el maquillaje se fije mejor, sino que evita el efecto "acartonado".

A la hora de disimular manchas, los correctores con pigmento salmón o melocotón son grandes aliados, especialmente si la mancha tiene un subtono marrón u oscuro. Aplicarlos con pequeños toques en zonas localizadas, antes de la base, permite neutralizar el color sin necesidad de sobrecargar. Luego, una base ligera pero modulable, preferiblemente con acabado satinado, unifica el tono sin apagar la luz natural del rostro. Olvídate de las fórmulas mate: en pieles maduras pueden restar frescura y acentuar las líneas de expresión.

El toque final lo da un poco de iluminador en crema en los puntos altos del rostro, que ayuda a desviar la atención de las zonas con manchas y resalta la vitalidad del rostro. Y si buscas un extra de fijación sin resecar, opta por un spray sellador en lugar de polvos, ya que estos pueden marcar las zonas secas o con textura.

Cuidar y embellecer una piel madura no pasa por ocultarla, sino por respetarla y realzarla. Las manchas no son un defecto, sino huellas de vida. Pero si te apetece cubrirlas, que sea siempre con respeto, técnica y productos que te hagan sentir bien en tu piel. Porque la belleza no tiene edad, pero sí muchas formas de expresarse.