Mantienen la petición de cárcel para acusados de agredir a un vigilante en el Corpus
Los cuatro investigados por delito de homicidio en grado de tentativa y otras dos por encubrimiento se han declarado no culpables

La Fiscalía ha mantenido su petición de siete años y medio de prisión para los cuatro acusados de propinar un brutal ataque, con golpes y navajazos, al vigilante de una caseta disco de la Feria del Corpus de Granada en junio de 2019, que este pasado jueves se declaraban no culpables de esta agresión en la primera sesión del juicio que ha quedado visto para sentencia contra ellos en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, en el edificio de la Real Chancillería.
En esta causa en la que la Fiscalía les acusa por presunto delito de homicidio en grado de tentativa, hay dos mujeres acusadas de encubrimiento para las que la acusación pública también ha mantenido su petición de un año y tres meses de cárcel en la última sesión de este juicio, que este viernes comenzaba con las declaraciones de policías instructores del atestado, peritos y testigos propuestos por las defensas.
La acusación particular que ejerce la víctima ha elevado también a definitivas sus conclusiones, con la misma petición de cárcel para los acusados que hace la Fiscalía, mientras que las defensas interesan la libre absolución de los seis acusados, según han detallado a Europa Press fuentes del caso tras quedar este viernes antes del mediodía el juicio visto para sentencia.
El pasado 29 de octubre, la Audiencia de Granada señaló el juicio por este caso si bien no se llegó a celebrar por la ausencia de uno de los procesados, al que puso en busca y captura. Este pasado jueves, con los otros tres acusados reconoció que estuvieron en la caseta disco la noche de autos pero no los hechos por los que se han sentado en el banquillo.
En cuanto a las acusadas por encubrimiento, una de ellas compareció de forma telemática desde fuera de España, donde se encuentra por razones de trabajo, si bien se acogió a su derecho a no declarar. La otra se declaró no culpable.
Según el relato de hechos de la Fiscalía, sobre las 5:00 horas del jueves festivo de Corpus de 2019, la víctima realizaba su labor de vigilante en esta caseta del ferial de Almanjáyar cuando se dispuso a mediar en una discusión que iniciaron dos de los procesados, miembros de un mismo clan familiar.
Junto a otros dos y a un menor que no está acusado en esta causa, se habrían unido en un ataque contra el vigilante, al que presuntamente propinaron "toda suerte de brutales patadas y puñetazos", además de asestarle varias puñaladas con un arma blanca -una navaja o un machete- en distintas partes del cuerpo, según detalla la Fiscalía en su escrito de conclusiones, elevadas este viernes a definitivas, al que tuvo acceso Europa Press.
Tras la agresión, y gracias al tumulto que provocó esta situación, los acusados habrían podido abandonar el lugar a toda prisa dejando en parada cardiorrespiratoria a la víctima, que fue evacuada por los servicios sanitarios y operada de urgencia logrando salvar la vida tras unos días en la UCI, agrega el ministerio público.
El juicio comenzó precisamente este pasado jueves con la certificación por parte de la acusación particular ante la sala de la incapacidad permanente total de la víctima, que había sido recurrida y ha sido confirmada recientemente. Este viernes, entre las periciales, una ha certificado la existencia de restos de sangre de la víctima en una colilla con ADN del menor hallada en el entorno de la escena del crimen, han indicado las fuentes consultadas por Europa Press.
En su declaración de este pasado jueves, dos de los acusados familia entre sí reconocieron en su declaración que discutieron en la zona de palcos de la caseta, tras lo que los separaron y según sus testimonios abandonaron el lugar, por lo que señalaron que no tuvieron conocimiento de agresión alguna al vigilante. También apuntaron que no portaban armas de ningún tipo.
En la misma línea se pronunciaron otro acusado familiar de ambos, y un cuarto que dijo que los conocía de vista y fue a la zona de palcos a saludar ausentándose en ese momento de la barra donde había acudido con su mujer y "dos parejas más". No portaba arma ni vio que ninguno la portara, indicó en su declaración.
Por su parte, la acusada que declaró afirmó que estaba en la caseta con un grupo de gente en el que estaban la otra chica procesada y el menor hasta que los echaron pasadas las 5:00 horas, reseñando varios altercados a lo largo de la noche. Entre ellos aludió a uno derivado de una discusión familiar, a la que se acercó el chico, el cual, tras un forcejeo, volvió con ellas, según su testimonio.
El vigilante explicó en su declaración ante el tribunal que sacó de la zona de palcos a uno de los acusados que discutió con un familiar y que en ese momento fue atacado por el grupo, con unos "siete u ocho" agrediéndole, y que sacó su defensa en el marco de sus competencias profesionales si bien señaló que a partir de ahí no sabe lo que ocurrió, sin saber quién pudo ser quién lo apuñaló ni poder especificar si era mayor o menor.
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