Comienza la Gira de Eskorzo 'Historias de Amor y Otras Mierdas' con doble cita en Granada

La banda local tocará en la Sala El Tren el 1 y 2 de diciembre para iniciar su recorrido por España y otros países europeos

Eskorzo 'Historias de Amor y Otras Mierdas'
'Historias de amor y otras mierdas' es el octavo álbum de estudio de Eskorzo | Foto: Gabinete
Gabinete
0

La banda granadina acaba de publicar `Historias de amor y otras mierdas', su octavo álbum de estudio, editado por Calaverita Records y Maracuyeah!, donde muestran el más universal y poderoso de los sentimientos con todas sus caras.

Ay, el amor. El romántico. El familiar. El de la amistad. El 'amaros los unos a los otros'. Amor y desamor. Amor tóxico y amor propio. Amor que agranda y amor que empequeñece. Todas las caras y significados de este poderoso sentimiento aparecen reflejadas en el octavo álbum de estudio de Eskorzo: Historias de amor y otras mierdas. La banda granadina está ya cerca de cumplir 30 años de carrera. Y lo asombroso es que no dejan de crecer, de sorprender en cada paso. Su trayectoria resulta ejemplar. Han ensanchado y enriquecido el concepto del mestizaje, consolidados con giras internacionales y siempre abiertos a experimentar con ritmos calientes de diversos territorios. La formación liderada por Tony Moreno funciona como un maravilloso laboratorio de músicas cuya naturaleza, al final, es festejar en directo.

Siete músicos integran Eskorzo: Tony Moreno (voz principal), Manuel Collados (guitarras y voz), Zeke Olmo (percusiones, batería y teclados), Jimi García (trompeta, coros), Pruden V. Flores (trombón y coros), Pepegu Cabrerizo (bajo) y José Uribe (batería). Son siete, como los siete vientos a los que alude una de las canciones. Entre todos han producido el disco con Carlos Díaz en el estudio de este, Santa María de la Vega. Un trabajo que lleva la fuerte impronta visual del ilustrador y dibujante Asís Percales. El carácter granadino se nota en este artefacto para esta canción, la banda granadina.

Son los Eskorzo de siempre, explorando nuevas y viejas sonoridades, con la emocionante y viajada voz de Tony al frente. Y deslumbrando una vez más con su brújula misteriosa, con su paleta multicolor. Lejos de mestizajes quirúrgicos, aquí domina la expresión auténtica. Quizá por eso, según el cantante, les ha salido un álbum muy cardiaco, “porque gira alrededor del corazón”. “El secreto para llevar tantos años en activo es disfrutar de lo que hacemos y seguir investigando. Tenemos musicofilia. Y el escenario también engancha muchísimo”, reconoce Tony Moreno, responsable a su vez de la mayoría de las letras.

El artwork del LP es obra del artista granadino Asís Percales. En las diferentes obras, Asis Percales ha plasmado el tema de la canción utilizando iconografía típica granadina y otros elementos de la tierra común del ilustrador afincado en Barcelona y de la banda Eskorzo. El álbum está editado por Maracuyeah! y Calaverita Records.

El disco arranca de forma canalla con ‘Me va a castigar el señor’, una canción llamada a abrir conciertos y que enciende la maquinaria con toda la esencia de Eskorzo. Ritmo sudoroso, contundencia rock y fanfarria colorista para declarar las intenciones de parranda. “Nos gusta vivir el extremo, pero eso pasa factura, y de ahí lo que reza el título”, explica Tony.

El de Historias de amor y otras mierdas es un cancionero cardiaco, decíamos, precisamente por piezas como ‘Mi corazón’, que sigue la senda de esa cumbia amazónica que tan bien manejan. “Está compuesta literalmente a mi corazón como órgano de mi cuerpo”, confiesa el vocalista, canturreando lo de “mi corazón ya no sabe latir, solo me hace sentir tu ausencia”.

Entre las colaboraciones que jalonan esta entrega, destaca la de Rozalén en la rumba ‘Se tiene que acabar’. Una joya que preserva el sabor rumbero de aquellas apasionadas veladas en el tablao Torres Bermejas en los sesenta, pero con el rico viaje musical con el que condimenta la historia Eskorzo. ¿El argumento? Las relaciones embadurnadas de toxicidad: “Exploramos el delicado equilibrio entre el amor y el apego. El amor genuino busca la felicidad mutua y desea ver a la persona amada florecer, mientras que el apego se aferra a la otra persona con egoísmo y solo encuentra la felicidad en la posesión”, detalla Tony.

Otra historia de amor tormentoso es la del bolero ‘El diablo y la luna’. Aquí, los aires fronterizos derivan en la cara más rock del combo; al final llega una interesante combinación de guitarras robustas y fraseos de metales. Y, entre tanto, “Cumbiacha” propone una inyección de frenesí rítmico. Baile y aguardiente como alternativas. Estos son los Eskorzo más palenqueros, los que retroceden en el tiempo para abrazar la música de raíz africana. Los que toman elementos clásicos del folclore para darles la vuelta.

Y sí, se han permitido privilegios como contar con la colaboración de Nidia Góngora en ‘Despierta’. Esta gran embajadora del Pacífico colombiano, activista social y líder de su comunidad —aupada en los últimos tiempos por su fascinante alianza con Quantic—, le ha dado un verdadero vuelco a la canción de Eskorzo. Y hablando de colaboraciones, ahí está La Pegatina, en ‘Tu amor me está matando’. Dolor y ardor callejero, en clave de merengue y rock, en el relato de esos amores tan adictivos como poco recomendables. También se dan la mano con la banda brasileña Francisco, el Hombre en ‘Cuando ya no quede nada’, con una parte cantada en portugués por Juliana Strassacapa. Rock latino, reggae y dub se mezclan en esta reflexión: “Parece que nos da igual el mundo que dejaremos a nuestros hijos, pero el amor es lo único que nos va a salvar”.

Ay, el amor. Hay un punto gamberro en ‘Ángeles y demonios’, empleando el mismo juego palabras que el de “jamón-jamón-ja-mon-ja...” cuando éramos críos, aquí convertido en pura pulsión sexual: “Me dan ganas de correr, me dan ganas de correr, me...”. La canción aborda la eterna cuestión del deseo y la fruta prohibida. Y no menos traviesa resulta ‘Humo’, con su visión sarcástica de los tiempos que corren en esta sociedad materialista y aspiracional, que construye ídolos vacíos y catapulta cada día nuevas deidades con el fin del consumo rápido. Frente al turbocapitalismo, Eskorzo señalan la farfolla en un trepidante afro-kuduro rap al estilo de los nazaríes.

Los granadinos contagian ese espíritu de superación en la cumbia fronteriza ‘7 vientos’. “Fuerza para vivir”, que decía el futbolista Donato en los noventa. No les falta razón. Esta canción fue la primera que surgió de todo el lote, en plena pandemia y en aquellos días de confinamiento. Ellos, que son una piña, tuvieron que trabajar entonces forzosamente distanciados. De esta manera apelan a mantenerse unidos.

Unidos y emocionando, como ocurre en ‘Una mota de polvo’. Una base de early reggae que sirve para cantar con total sentimiento a una madre con Alzheimer. Audaces elaboradores de sonidos globales, Eskorzo se reconcilian con sus inicios y, a la vez, abren compuertas al futuro. Este pensamiento asoma al escuchar ‘Solo vine a decirte’, cumbia cósmica fusionada con electrónica y raggamuffin. “En la vida las personas vienen y van. La vida también es una despedida constante. Y hay que saber dejarlas atrás, porque de lo contrario el pasado es un lastre”, sostiene Tony Moreno. Con una última certeza: “Amar a la gente que quieres: ese es el sentido de la vida”.

'Historias de amor y otras mierdas' cuenta ya con una buena serie de fechas en su gira de presentación que comienza en Granada en diciembre con una doble cita el 1 y 2, en Barcelona estarán el 15, el 16 en Valencia, el 22 en Málaga, el 23 en Almería y cierran el año en Madrid con otra doble cita el 29 y el 30. En los tres primeros meses de 2024, recorrerán las principales ciudades de Portugal, Alemania, Suiza, Austria y Holanda.







Se el primero en comentar

Deja un comentario