La cárnica de Cájar ya tuvo un cese de actividad en 2021 tras unos análisis para detectar listeria
Facua reclama a la Consejería de Salud que dé explicaciones sobre la "opacidad con la que ha tratado este asunto"
Europa Press
La empresa cárnica de Cájar, que ha dado lugar a la activación esta semana de una alerta alimentaria por la presencia de listeria monocytogenes en algunos de sus productos, tuvo que cesar su actividad con anterioridad, concretamente en 2021, tras una inspección de Salud para detectar la presencia de esta bacteria.
Fuentes sanitarias han detallado a Europa Press que los controles que llevaron a este cese temporal fueron similares a los que determinaron este pasado verano otra paralización de actividad de Cárnicas Sierra Nevada tras no poder determinar los análisis llevados a cabo de forma preventiva por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéuticas si en algunos productos había presencia de listeria, lo que finalmente se confirmó dando lugar a una alerta alimentaria en el marco de la que no constan afectados.
Esta alerta se decretaba este pasado martes con los productos afectados, que habían sido distribuidos en las provincias de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla así como en un establecimiento ubicado en Islas Baleares, ya inmovilizados y con la actividad de la empresa limitada a labores de mantenimiento industrial.
Todo ello en un procedimiento dirigido desde la Junta de Andalucía, en el marco de sus competencias, en el que ha colaborado dando apoyo la Guardia Civil, que hasta el momento no ha abierto ninguna investigación en paralelo, según fuentes consultadas por Europa Press en este cuerpo de seguridad.
En este contexto, la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de Andalucía (Facua) ha reclamado a la Consejería de Salud y Consumo que dé explicaciones sobre la "opacidad con la que ha tratado este asunto, elevando con ello el riesgo de que los consumidores sufran intoxicaciones por el consumo de alimentos con listeria".
La federación ha considerado que el hecho de que ya hubiera un cese de actividad hace dos años ponen de manifiesto "una mayor gravedad en la irresponsabilidad de la Junta con los consumidores", no sólo "ante su falta de transparencia no ya con respecto a las medidas que adoptó hace unos meses, sino por el hecho de que ya supiera desde 2021 de sus irregularidades".
