Un Zaragoza salvado y "renovado" mira a la recta final con objetivos aun por cumplir
Los maños, que vivirán su segundo partido con Rodrigo San Miguel como entrenador, buscan un necesario triunfo que les permita subir posiciones

El Covirán Granada se reencuentra este domingo 11 de mayo, a partir de las 11:30 horas, a un Casademont Zaragoza con sus objetivos cumplidos, pero en una situación compleja que no se corresponde con lo que muestra sobre la pista. Los maños ya tienen certificada su presencia en la próxima temporada de la ACB gracias, precisamente, a la derrota que sufrió su próximo rival el pasado fin de semana. Una salvación matemática que no despeja la necesidad de finalizar el curso con sensaciones positivas antes de lo que podría ser un verano de reconstrucción.
El Casademont Zaragoza llega a esta recta final de temporada con el cambio de entrenador como gran punto a tratar. El pasado 1 de mayo, el club anunció la destitución de Porfirio Fisac, pasando Rodrigo San Miguel a ocupar su puesto como entrenador interino. El movimiento en el banquillo maño sorprendió a unos y agradó a otros, especialmente a la afición zaragozana. No solo contaban los resultados para un Fisac que tuvo que dejar apresuradamente la que ha sido su casa durante cinco años en dos etapas. El futuro del puesto de técnico sigue en el aire con el nombre de Pablo Pin revoloteando tierras aragonesas. En las últimas semanas se le ha vinculado con el equipo para el próximo año, aunque su destino aun es incierto.
Con este revuelo nada favorecedor para los jugadores, Casademont Zaragoza busca en las últimas cuatro jornadas sumar algún triunfo que deje un balance más positivo y acorde a sus números sobre el parqué. Su curso ha contado con dos partes muy diferenciadas. Una primera vuelta donde con ocho triunfos y nueve derrotas nada hacía pensar que los maños podrían sufrir para conseguir la permanencia. Sin embargo, en una segunda vuelta donde solo han logrado vencer a Andorra, Girona, Unicaja y Coruña, la intención de quedar en un puesto medio alto de la tabla se esfumó por completo.
Covirán Granada visitará el Príncipe Felipe tras tres derrotas consecutivas de su rival, un equipo que cuenta con unas estadísticas que, sobre el papel, no deberían traducirse en tan solo doce triunfos. Zaragoza es el cuarto equipo más anotador de la competición con 88’9 puntos por partidos con un 35’4% de acierto desde el triple, un 56’1% desde el tiro de dos y un 75% desde la línea de personal. A nivel defensivo, capturan una media de 35’8 balones de media, siendo el quinto equipo que más rebotes coge de los que 12’6 son ofensivos, el segundo de la ACB y 23’2 defensivos. Además, reparten 18’77 asistencias de media, recuperan 8’53 balones y cometen 14’47 pérdidas, segundos en el ranking en estas dos últimas parcelas.
De cara a este encuentro de la Jornada 31, los zaragozanos cuentan con la duda de Marco Spissu que salió del último partido lesionado debido a un "dolor lumbar repentino" que no le permitió continuar con el juego. Rodrigo San Miguel señaló en la rueda de prensa previa al duelo ante los rojinegros que el jugador "no está entrenando con el equipo, está haciendo trabajo individual y se va recuperando poco a poco, pero es una duda muy seria para el partido del domingo". Así mismo, Jaime Fernández tampoco formará parte de la rotación.
Con estas bajas llega un Casademont Zaragoza liderado, indiscutiblemente por un Trae Bell-Haynes que está firmando una gran temporada siendo el máximo anotador de los maños con 14'6 puntos de media, además de repartir 4'7 asistencias por partido para una media de 16'3 de valoración. Lo acompaña, como no podía ser de otra forma, la veteranía de efectivos como Emir Sulejmanovic o Bojan Dubljevic. Entre ambos suman casi 24 puntos de media y capturan 12'2 rebotes por encuentro, siendo el ala-pívot finlandés el máximo reboteador de la ACB con 7'3 balones capturados por encuentro. Destacan también jugadores como Santi Yusta con 10'5 puntos y 3'6 rebotes de media o Marco Spissu con 9'9 puntos y 4'4 asistencias, aunque este último es muy probable que no pueda enfrentarse a los rojinegros.
Casademont Zaragoza afronta este duelo con la misión, por un lado, de acabar con el dominio que Covirán Granada ha logrado ejercer sobre ellos. De los cinco enfrentamientos que han tenido en los tres últimos años, en cuatro los granadinos se han llevado la victoria, siempre en momentos clave en los que los de Pablo Pin necesitaban y querían la victoria más que su rival. Por otro lado, el equipo necesita un final de temporada más ameno para conseguir su segundo objetivo de la temporada: subir posiciones en la tabla. El propio Rodrigo San Miguel lo señaló ante los medios de comunicación. "El objetivo del club es claro, el presidente me lo trasladó desde el principio. Hay que quedar lo más arriba posible. El equipo y el club quieren jugar la mejor competición de Europa que se pueda". Aunque la salvación ya esté conseguida, Casademont Zaragoza aun tiene mucho en juego.
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