La solución perfecta a la barriga cervecera cuesta menos de 20 euros y llega a Lidl este jueves

La Navidad es, en muchos casos, sinónimo de coger peso. No es nada fuera de lo común ni debe ser motivo de alarma. Comidas de empresa, familiares, Nochebuena, Nochevieja, Reyes, mantecados, turrones, polvorones y mazapanes. La conjunción es demasiado amplia como para confiar en salir de las fiestas indemne.

A mucha gente, en cambio, lo que más le preocupa no es tanto el hecho de engordar como los malos hábitos que se adquieren haciendo vida social. Los fumadores fuman más, los comidistas comen más y los bebedores beben más. También cerveza, cuya ingesta se ha asociado tradicionalmente a echar 'tripita'. Lo cierto es que no engorda tanto la cerveza como las tapas, pinchos y bocados que la acompañan.

Pero 'stop' dramas. Porque sea como fuere, Lidl ha encontrado la solución a la llamada 'barriga cervecera'. Llega a los supermercados este jueves y cuesta menos de 20 euros. No es una inocentada. Concretamente, 19,99. Siempre hay trampa en estas cosas. El invento no es más que un balancín para hacer abdominales que cuenta con un cabezal acolchado desmontable para la cabeza y la nuca. Zona esta última más propensa a sufrir lesiones musculares. Soporta hasta 110 kilos.

La mayor ventaja de esta herramienta es la posibilidad de mantener la postura correcta para realizar los ejercicios abdominales. Y es que mantener las piernas flexionadas y completar el movimiento de forma certera es una de las cosas que más retrae a quienes se inician en el apasionante mundo de ponerse en forma. Sobre todo en el ejercicio de marras.

Otra gran virtud del balancín es que no solo está diseñado para trabajar la zona abdominal y de la barriga, sino que se pueden realizar flexiones y fondos. Todo viene perfectamente detallado en las instrucciones. Lidl sigue sorprendiendo a los consumidores con su política de llevar el concepto 'todo a cien' a los supermercados, con artilugios útiles, novedosos y a un precio asequible. En este caso, se usa el reclamo de la estética, una preocupación evidente para la mayoría sobre todo en estas fechas.

Pero por encima del aspecto está la salud. Y es que la ya mencionada barriga cervecera debe preocuparnos más por lo que significa que por lo que muestra. Al tratarse de grasa es un caldo de cultivo perfecto para enfermedades tales como hígado graso, diabetes o problemas cardiovasculares o asociados al colesterol.