La bajada del IVA depara una situación de "claroscuros" económicos

Especialistas subrayan que el efecto de esta medida se prevé "relativamente bajo" al quedar excluidos la carne y el pescado de los productos alimenticios a los que se les aplicará

DESABASTECIMIENTO SUPERMERCADOS
Especialistas advierten de que puede haber empresarios que mantengan los precios para recuperarse de los incrementos de los costes que no pudieron repercutir | Foto: Archivo GD
Chema Ruiz España
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El pasado 1 de enero entró en vigor una bajada del IVA sobre productos alimenticios que depara una situación de "claroscuros" para los especialistas. La rebaja supone "una muy buena noticia" para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), pues "responde" a las demandas de la entidad, como recogió en un comunicado. No obstante, subraya que "aún se puede avanzar más". En la misma línea se expresa con GranadaDigital el decano del Colegio Profesional de Economistas de Granada, José María Escudero, quien considera que el efecto de esta medida sobre el bolsillo de los granadinos será "relativamente bajo". "Entre otras cosas, porque se ha dejado fuera de la bonificación a una serie de productos que se consideran fundamentales: tanto la carne como el pescado", argumenta. 

"Los productos a los que se les ha reducido el IVA, aunque sean de uso corriente, tampoco van a tener un efecto muy significativo en el desembolso final que va a tener que realizar el contribuyente", analiza Escudero, quien opina que "si el propio Ministerio de Consumo está recomendando que se coma pescado tres veces a la semana, por lo menos, estas decisiones deberían tomarse con cierta coordinación". "Si la finalidad de esto era, de alguna manera, ayudar o tratar de paliar la inflación, la cesta de productos que se ha elegido es altamente corta", agrega. La OCU, en este mismo sentido, reclama que "se rebaje especialmente el IVA de otros alimentos que también son necesarios, como las carnes o el pescado frescos, y se aplique esta medida sobre todo a los que tienen un perfil nutricional más saludable".

Hasta el momento, esta medida temporal, vigente hasta el próximo 30 de junio salvo que el IPC cayera antes hasta el 5,5%, comprende una aplicación del 0% de IVA en una relación de productos considerados básicos como el pan, harinas panificables, la leche, quesos, huevos, frutas y verduras frescas. Al aceite de oliva, los aceites de semillas y la pasta se les aplica en este tiempo el 5%. Existen excepciones entre este listado, pues la rebaja no afecta a las conservas de verduras, frutas o legumbres, como tampoco incluye el arroz precocido, las patatas prefritas o panes como los de semillas, por ejemplo, además de la carne y el pescado frescos.

Por todo ello, José María Escudero insiste en que, a priori, la percepción en el bolsillo de los granadinos va a ser "relativamente escasa". Además, puntualiza otro factor a tener en cuenta desde el punto de vista del vendedor. "Si el empresario se ha visto sometido a un fuertísimo incremento a los costes, de en torno a un 20% o un 30% en el mejor de los casos, si no ha sido más alto, y no ha podido repercutirlo al consumidor final, ahora, con esta bajada del IVA, antes que rebajar el precio, casi que lo aprovecharán para tratar de absorber el incremento de los costes que ha tenido", advierte.

"En bastantes casos, entiendo que lo que se va a hacer es que se mantendrá el precio y esta será una manera de recuperar el incremento de costes que no han podido repercutir", sintetiza el decano del Colegio Profesional de Economistas de Granada, quien considera que, para paliar la crisis económica, "se podrían haber adoptado otras medidas", como la retirada "de una manera más paulatina" de la subvención de los 20 céntimos sobre el precio del combustible. "Si la finalidad era contener la inflación, estas medidas poco van a ayudar. Son solamente medidas populistas", sentencia. Otros especialistas consultados por este periódico señalan que es probable que algunos establecimientos, al haber realizado los pedidos antes de la entrada en vigor de esta medida, todavía no la apliquen en el precio de venta.

Cuesta de enero que se extiende

En este contexto, la cuesta de enero se espera compleja, tanto para los granadinos como para el resto del territorio nacional, y, de hecho, Escudero la extiende durante todo los seis primeros meses de 2023. "Si bien es cierto que se pensaba que iba a ser un otoño muy complicado y que la economía está comportándose mejor de lo que se esperaba, creo que en este primer semestre del año van a aflorar determinadas decisiones que se han ido tomando en el último trimestre o el último semestre de 2022", estima. En concreto, incide en el incremento de los tipos de interés, lo que repercute sobre quienes deben abonar préstamos.

"Casi todas las personas van a apreciarlo. No me refiero solamente a enero, sino que en este semestre van a verse los efectos. La caída no va a ser tan significativa porque veníamos de una época en la que habíamos tenido muchas restricciones y había un colchón que se ha ido gastando. ¿Entraremos en una recesión? No lo sé. ¿Entraremos en lo que los especialistas llamamos una recesión técnica? No es descartable. La economía, a nivel nacional, está mostrándose más fuerte de lo que en un principio, con los datos, podía esperarse", profundiza en este sentido. "Es una situación de claroscuros", concluye, antes de puntualizar que esta tendencia de los tipos de interés "va a tener su consecuencia sobre el mercado inmobiliario". "No creo que se llegue a una caída muy significativa, pero un enfriamiento, que se viene produciendo desde hace algún tiempo, sí es más que probable", expone.

También con vistas a un futuro próximo, José María Escudero espera que "a lo largo del primer semestre del 2023, comparado con el del 2022, la variación del IPC no va a ser tan significativa". "La inflación va a tender a ser inferior. Lo que pasa es que estamos comparando con datos que ya están bastante altos con respecto a lo que estábamos acostumbrados", vaticina.