El Granada declara ante el tribunal de Los Cármenes

La Audiencia de Los Cármenes acoge este sábado (18:30 horas) el juicio contra el Granada, acusado de un delito de dejadez deportiva que conduce al conjunto rojiblanco al descenso, de momento sin remedio aparente. La afición nazarí, mazo en mano, enjuiciará al cuadro dirigido por el Cacique Medina, al propio técnico y a quienes se sientan en el palco, aunque las peñas ya hayan podido pedir explicaciones a la plana mayor granadinista entre semana. De fondo, un partido, ante la Real Sociedad, que tiene visos de ser decisivo para el futuro del técnico charrúa, aunque desde el club todavía le transmitan crédito. En lo clasificatorio, ofrece a los de franjas horizontales la oportunidad de seguir jugando y recortar la distancia que le separa tanto del Cádiz como del Celta, con encuentros ante Atleti y Real Madrid respectivamente. Como el letrero que aparece al terminar una partida de dardos en la madrugada, que invita a echar otra moneda a la máquina, aunque ya se sepa que, probablemente, sea demasiado tarde.

No hay en el conjunto rojiblanco demasiado a lo que aferrarse para fomentar el optimismo. Ni siquiera su entrenador se esmera en buscar ya los argumentos en lo futbolístico, más allá de aludir a citas anteriores que, a excepción del duelo frente al Cádiz, se resolvieron con un reparto de puntos como mal menor. Apela ahora a la “vergüenza deportiva”, tras generar de la otra en La Cerámica, en la peor actuación granadinista en todo el curso. Una goleada ante la que apenas hubo reacción, más allá del entusiasmo de Theo Corbeanu cuando todo estaba ya perdido. La Real llega con el colmillo retorcido, inmersa en su peor momento de la temporada. Enlaza cuatro derrotas consecutivas, una de ellas en penaltis para quedar a las puertas de la final de Copa y otra para finalizar su andadura en Champions. Pero este Granada es el mejor psicólogo para el resto de equipos de Primera División. 

Los de Alguacil necesitan prismáticos para divisar al conjunto rojiblanco en la tabla desde su posición, en plena pugna por colarse en competiciones europeas. En lo estrictamente deportivo, congrega a futbolistas de primer nivel que interpretan el juego como los ángeles. Les abandera Take Kubo, que en el encuentro de la primera vuelta ocasionó un destrozo al todavía equipo dirigido por Paco López. El japonés, aun con problemas en el isquiosural y de espalda, ha entrado en la convocatoria, aunque Imanol Alguacil, el técnico txuri-urdin, dejó en duda su participación, al igual que la de Barrenetxea, que, sin embargo, no viajó. Elustondo y Zakharyan, en plena recuperación, además de Pacheco, sancionado, también se quedaron en tierra.

Atacará probablemente con Oyarzabal como director de operaciones, máximo artillero del equipo con ocho dianas. El conjunto rojiblanco es además una de sus víctimas preferidas, a la que ha dejado cinco muescas y otras tantas asistencias en diez partidos. Umar Sadiq y André Silva, dos arietes puros pero con el rifle desviado, le acompañarían con la caña preparada. Mikel Merino, Zubimendi y Brais Méndez llevarían la manija, protegidos por Javi Galán, Le Normand, Zubeldia y Hamari Traoré.

En el Granada regresa Gumbau tras cumplir su segundo ciclo de amonestaciones en lo que va de campaña, con probabilidades de entrar directamente en el once en detrimento, a priori, de Gonzalo Villar. También volvería a la alineación Bruno Méndez, que contra el Villarreal volvió a tener minutos, para ajustarse atrás con Ignasi Miquel, en principio. Con Ricard y Carlos Neva por los flancos, Sergio Ruiz y Martin Hongla completarían la medular. Arriba, permanecerían Lucas Boyé como referencia y Pellistri como punzón por el costado diestro. Uzuni percutir escorado hacia el costado izquierdo, aunque el brío de Corbeanu en La Cerámica puede tener premio. Los elegidos desfilarán ante miles de magistrados, que dictarán sentencia en un ejercicio errático. Se prevé lluvia, habrá que ver si no otro chaparrón.

Alineaciones probables:

Granada CF: Augusto Batalla; Ricard, Bruno Méndez, Ignasi Miquel, Carlos Neva; Martin Hongla, Sergio Ruiz, Gumbau; Pellistri, Uzuni y Lucas Boyé.

Real Sociedad: Álex Remiro; Hamari Traoré, Igor Zubeldia, Le Normand, Javi Galán; Zubimendi, Brais Méndez, Mikel Merino; Oyarzabal, André Silva y Umar Sadiq.

Árbitro: Juan Martínez Munuera, del comité valenciano.