¿Cuánto puede influir el consumo de pornografía en mi sexualidad?
Candela Carrillo, psicóloga y sexóloga, abre un nuevo capítulo en el que tratar y entender los diferentes problemas que produce este "sexo no real"

Candela Carrillo, psicóloga y sexóloga, regresa a GranadaDigital en la segunda entrega de su sección con un asunto que ha ido cobrando importancia en la sociedad debido a los problemas que su consumo excesivo acarrea. La especialista granadina trata la pornografía en este nuevo capítulo de su espacio para la reflexión y el autoconocimiento en este medio.
Como la propia Candela explica, "cada vez llegan más personas a consulta con síntomas de desconexión sexual, les cuesta excitarse, no sienten deseo, o viven sus encuentros como si fueran un examen. El porno no solo estimula: crea imaginario. Lo que muestra condiciona nuestra forma de entender el sexo, los cuerpos, los roles, el placer… Y aunque sea de forma esporádica, o incluso en personas que no lo consumen, ya tiene un impacto porque está impregnado en las creencias de nuestra sociedad. Cuanto más uso, más fusión se genera a este imaginario, pero aparte, puede generar más consecuencias".
@granadadigital 💻 ¿Cuánto puede influir el consumo de p*rn*grafia en mi sexualidad? #Granada #actualidad #noticiastiktok #viraltiktokvideo #viral_video #noticiasen1minuto #salud #psicologia #ayuda ♬ Summer Vlog - Trending Music
La psicóloga detalla que "este tipo de representación del sexo es muy intensa a nivel sensorial, con estímulos inmediatos y, claramente, muy performativo. Todo sucede rápido, sin pausas, sin conexión. Es sexo con guion, editado, diseñado para enganchar, no para sentir", a lo que añade, para sorpresa o no de muchos, "muy irreal con orgasmos fingidos, penes enormes y siempre erectos, vulvas blanqueadas…". La granadina es clara en este tema del que tanto cuesta hablar con claridad: "Eso no es sexo real". Así mismo, prosigue, "con el tiempo, el cuerpo real y los encuentros empiezan a parecer 'poco' o pensamos que no estamos haciendo lo suficiente o lo que 'debería', afectando también a nuestra autoestima".
La psicóloga detalla que en su consulta se encuentra con dificultades como: "problemas de erección o eyaculación (tanto “precoz” como retardada), pérdida de sensibilidad, deseo o motivación, dificultad para excitarse sin X estímulos, incapacidad de fantasear, necesidad de consumir porno o masturbarse como vía de descarga emocional, llegando en muchos casos a adicción, ansiedad sexual por miedo a fallar o no cumplir con esas expectativas, hipervigilancia, anticipación, bloqueo, disociación, rol del espectador, autoestima sexual baja debido a esa comparación constante con lo que se ve en los videos, las prácticas y los cuerpos, en algunos casos incluso síntomas depresivos generalizados o problemas en la pareja por falta de conexión".
¿Y por qué puede pasar esto?
Porque el cerebro se acostumbra a ese tipo de estímulo tan intenso, creando tolerancia, necesita más para excitarse. Lo real, con sus ritmos, sus pausas, su imperfección, ya no engancha igual. Ese imaginario genera unas creencias entorno al sexo difíciles de fusionar donde siempre aparece una presión (externa o interna), una exigencia y una expectativa, activando el sistema nervioso simpático y poniendo la mente a controlar y anulando la capacidad de relajarnos, disfrutar y conectar con el cuerpo, que es desde donde podemos tener una adecuada respuesta sexual.
Candela Carrillo también explica que muchas veces "el porno no se usa por deseo, sino por aburrimiento, ansiedad, soledad o evasión. Y eso no es sexualidad, es regulación emocional con estímulos sexuales. No es lo mismo placer que distracción".
"A nivel relacional también se nota", continúa, "parejas que sienten que algo no fluye, que uno no responde, que hay distancia. Detrás puede haber una idea rígida de cómo debería ser el sexo: hacer un show, rendir todo el tiempo, repetir prácticas que se han aprendido en los vídeos sin preguntarse si realmente se desean, aburrimiento porque ya se lo que va a pasar, tener que hacer un papel, y no poder permitirse lo que el cuerpo pida".
Ante esta marabunta de posibles problemas, la psicóloga y sexóloga recuerda que todo problema tiene su solución y este no es una excepción. "Podemos deconstruir todas las creencias en torno al sexo para reaprender a conectar con el deseo real, a explorar el cuerpo sin exigencias ni guiones, a recuperar la capacidad de fantasear. A vivir una sexualidad más plena y con mas sentido, salir del foco en el rendimiento o el objetivo de cumplir, y aprender a sentir y conectar realmente, más allá de la descarga. Más allá de cuestionarnos a nivel moral X cosas detrás del porno, esto va de preguntarte qué papel tiene en tu vida. Cuánto espacio ocupa. Y si te está afectando al deseo, a tu respuesta sexual, a tu autoestima o a tus relaciones".
Por último, la colaboradora de GranadaDigital anima a sus lectores a plantearse las siguientes preguntas: ¿Te has parado a pensar qué papel tiene el porno en tu vida sexual? ¿Cuánto placer real y cuánta exigencia hay en tus encuentros? Estas preguntas pueden tener una respuesta y una ayuda que Candela, @mindvulvness puede solucionar en este pequeño espacio de reflexión, libertad y autoconocimiento.
Se el primero en comentar